Mi tía Delilah rompe en llanto sin importar que la oficina está llena de gente, pero es normal cuando tu sobrino revela que sabe tu secreto que hiciste para protegerlo, algo muy justificable. Nos abrazamos y después de un reencuentro de familia empezamos a contar nuestra experiencia en el laberinto, y en algunas partes no podemos evitar llorar por lo que representó para nosotros en ese momento, aunque ahora ya lo superamos. Les cuento a detalle el interrogatorio que me hizo Chris y como me disparaba o me electrocutaba si yo no contestaba de la manera que él quería que contestara, sabiendo que en ese momento no sabía la mitad de lo que realmente está pasando, pero lo que descubrí en la oficina de RedCell y en mi batalla contra una versión mutada de Jossie Mosen. Allen cuenta todo lo que pasó mientras estaba adentro de la habitación mortal, aunque por alguna razón evita la parte en la que encierra a Collin en una capsula de concreto especial. Allen nos mira a los tres, que estamos muy confundidos e intentamos hacer que no se note, y con la mirada nos avisa que lo mantengamos en secreto por seguridad. Sospecharía que nos está ocultando algo que no descubrimos en el laberinto y en las oficinas de RedCell, pero tal vez sea por el miedo que tiene a confesar que no mato a un podrido que antes era su amigo, algo que es considerado como poco profesional o lógico para evitar una infección o en un apocalipsis, lo que está pasando en Racyn City en este momento.
No le tomamos mucha importancia y John sigue con su versión de los hechos, que es casi igual a lo que me dijo mientras estábamos en la habitación mortal y resumiendo su descubrimiento sobre los clones de Hannah y la huida de uno de estos en la cara de John, pues no es algo que aporte mucho para destruir a RedCell y es muy incómodo para mi escuchar o hablar sobre Hannah y lo que pasó en la misión de infiltración que salió muy mal. Después mis amigos hablan sobre cómo fueron a hacer una típica misión para explorar las instalaciones y casualmente llegaron a rescatarnos sin saberlo. Esta vez me entero que llegaron mientras un montón de científicos salían despavoridos e incluso uno les ofreció dinero e información para que lo ayudaran a salir de la ciudad, cosa que ellos aceptaron porque el helicóptero todavía no se había ido y porque la base está en un punto entre Racyn City y la ciudad fronteriza, que es New Roanoke y cuyo nombre es muy raro para mí por su misterioso significado.
El científico les dijo que justo en la ciudad donde está el contingente más poderoso tenían los materiales suficientes para crear una vacuna y un antídoto para la primera fase de infección, donde no se han presentado ninguna mutación como tentáculos o crecimiento de extremidades, garras o algo similar, lo que da a entender que el amigo de Allen posiblemente ya no tiene salvación al estar totalmente infectado. También les informó que todo se fue al demonio minutos antes de su llegada, el sujeto vio cómo Sebastian Belcher atacó a Jossie Mosen e inyectándole una versión nueva del virus con una pistola de dardos y luego empezó a dispararle una dosis del virus a cualquier persona que estaba cerca e iniciando una turba asustada que provocó un enorme desorden y rompiendo lo que estuviera más cerca para poder salir, como el caso del científico que rompió un jarrón en la recepción. No les dijo nada más por el enorme miedo que sentía, pero les dijo lo suficiente para parar con la masacre que Sebastian estaba haciendo son una gran locura. Entraron al lugar cuando ya no había tantos científicos y nos vieron peleando con la Reina Arácnida, así que utilizaron el armamento pesado para ayudarnos.
— Muchas gracias, chicos— nos dice Melanie para avisarnos que la reunión ya ha terminado y ya podemos irnos—. Eso es mucho más de lo que necesitábamos y ahora contamos con esa gran ventaja.
— Ya pueden irse— nos anuncia Delilah para conocer el lugar en donde nos vamos a hospedar hasta que RedCell caiga. Mis amigos y yo nos volteamos para irnos, pero antes de cruzar por la puerta Delilah me detiene—. Axel, quédate aquí, tenemos mucho más que hablar en privado.
Me volteo y esta vez solo estamos mis tías y yo, nadie más. supongo que saben del video de mi madre y no quieren entrar en detalles, ese video era muy personal para mí y mis tías que estaban involucradas.
— En primer lugar, te pedimos disculpas por evadir el tema y ocultártelo— se disculpa Melanie por las dos mientras se quita su chaqueta militar—. Rebecca estaba muy asustada y no sabía qué hacer, jamás había visto a mi hermanita tan asustada en su vida, ni siquiera cuando esperaba los resultados de admisión de Yale.
— Axel, sabíamos que estabas indirectamente conectado a la venganza que Sebastian Belcher planea para nuestra familia y por los poderes que él no puede conseguir— me confiesa Delilah limpiando las lágrimas con un pañuelo blanco, lo que me hace ver porque en la academia siempre quería ayudarme y a veces susurraba cosas que en ese entonces no podía entender—. Fue difícil simular que no eras nuestro sobrino, eso incluía no poder verte hasta que pasaran ciertos acontecimientos. Tu madre me dijo que eras muy poderoso, algo que heredaste notablemente de tu padre al igual que su apariencia.
— Aunque por suerte no heredaste su mal carácter, jamás soporté a Hugh, ni siquiera porque era el esposo de mi hermanita— bromea Melanie, quien es la única que no está a punto de llorar.
— ¡Melanie! Eso no es gracioso— señala Delilah, aunque a mí no me ofende—. Sabes que era muy violento con Axel.
— No importa, ya lo he superado al igual que muchas cosas— les digo lo que he hecho durante esta aventura, por lo menos le saqué provecho a una situación de peligro—. Y hablando de mi padre, creo que ya sé dónde encontrarlo. Esa ciudad que mencionó el científico no solo tiene los materiales para la vacuna y el antídoto del virus Reborn, ahí está mi padre y tal vez esté mi madre ahí.