El lado oscuro del amor

Capítulo 6: Cuido de ti

Kathleen

Los gemelos son rápidos en lavarse las manos para ir a comer, me encanta verlos así tan felices y odio no tener más tiempo para ellos como me gustaría, pero cuidar de una casa tan grande como esta y hacer que esté limpia y en orden como Nick quiere no es nada fácil, sonrío agradecida de que Jason juegue con ellos, al menos mientras él esté aquí sé que no se sentirán tan solos y eso me gusta aunque, por otro lado, no quiero que esté cerca de mí, cuando lo miro me hace sentir cosas que no debería y lo que menos quiero ahora mismo es tener problemas con Nick. Me asusto al sentir unas manos en mi cintura y me alejo rápido, Nick ríe.

—Me asustaste —llevo una mano a mi corazón

—Espero que hallas hecho algo bueno de comer —dice dejando su saco a un lado, el cual tomo rápido —estoy cansado

—Los niños ya están en el comedor y

—Mándalos a cenar a la habitación, quiero que estemos solos Kathleen

—No haré eso Nick —él respira hondo —somos una familia, debemos

—hacer lo que yo quiera y si quieres que ellos coman mándalos a la habitación o los castigaré sin comida —me mira y parece enojado —estoy cansado y ellos cuando comen tiran comida al suelo y hablan mucho, hoy no necesito soportar nada de eso.

—Pero Nick —me callo cuando maldice —ellos

—Me estás haciendo enfadar —él me vuelve a mirar —estaba feliz Kath, llegué aquí bien ¿sabes? Ya no estoy preocupado porque tengo gente que me cuide, ya no me preocupo de que estés sola en casa porque sé que Jason es gay y

—¿Gay? —ladeo el rostro mirándolo

—Sí, investigué y el sujeto es gay, por algo cocina —alzo mis cejas sin creerlo

—Nick, creo que estás confundido

—Kath, hablé con su mejor amigo y con todos sus compañeros —Nick ríe —Jason es policía, uno muy bueno, pero es gay —bufa —¿ahora entiendes por qué es el único al que permito entrar a esta casa? —él vuelve a reír —me daré una ducha y bajaré a comer, espero que cuando lo haga los gemelos ya no estén en el comedor —lo veo salir de la cocina y miro la comida, ¿cómo le digo algo así a mis hijos? A ellos les gusta comer en familia, mis ojos se llenan de lágrimas, pero tampoco puedo desobedecer a Nick, la tomaría con ellos, sé que lo haría, a él le importa un bledo si ellos comen o no.

—Mami —volteo y pestañeo varias veces disipando las lágrimas

—Alis

—Kan y yo podemos comer en la habitación —ella sonríe pero sé que está triste

—Mi amor

—No te preocupes mami —camina hacia mí y me pongo a su altura para abrazarla

—Perdóname, ¿sí?

—Hay muchas mamás halla fuera —ella mira mis ojos —hay millones seguramente —sonrío —y de todas esas eres la mejor madre del mundo —ahora ya las lágrimas me son imposible de contener y estas resbalan por mis mejillas.

—Y a ti y a Kan los amo más que a nada en este mundo —beso su mejilla

—Le diré a mi hermano —ella sonríe

—Iré a leerles un cuento hoy —su sonrisa aumenta —lo juro —Alis asiente y seco mis lágrimas sonriendo, al mirar por la ventana de la cocina veo a Jason fuera mirándome fijamente, dejo de mirarle cuando escucho la voz de Nick y sé que debo agilizar lo que hago.

Cuando termino de acomodar la mesa tomo asiento frente a Nick, pero este parece estar enfadado, su mirada está fija en la comida y sus manos están en forma de puños, bebo un poco de agua esperando que haga algo, pero él parece no estar presente y la verdad no tengo ni idea de qué pudo molestarlo.

—Los gemelos están en la habitación como querías —menciono de forma rápida —y preparé tu comida favorita, yo

—Kathleen —gruñe sin mirarme —pensé que era claro cuando hablaba —agrega y entonces me mira, trago en seco al ver tanto odio en sus ojos —quiero saber por qué demonios cuando yo no estoy sales de la habitación y hablas con los guardias —me quedo mirando fijo sus ojos con mi corazón latiendo a mil

—Nick —mi voz se apaga cuando él lanza la comida al suelo y se pone de pie

—¡Eres una puta! —brama viniendo hacia mí —te he dicho lo que no debes hacer y sigues haciéndolo —tomándome con fuerza de los brazos hace que me ponga de pie, siento miedo y sus manos aprietan fuerte mis brazos

—Nick yo no

—Y además de eso te maquillas —masculla caminando mientras me hace retroceder hasta que mi espalda queda pegada a la pared —sabes que me enfado cuando desobedecen y aun así —él levanta una mano y cierro mis ojos

—Señor —la voz de Jason me hace abrir los ojos, Nick se ha quedado quieto y pone su mano al lado de mi cabeza, sé que iba a pegarme, puedo verlo en sus ojos —perdón por interrumpir —agrega Jason —deje a su esposa, señor.

—Es mi esposa —Nick sonríe con rabia —hago lo que me da la gana con ella —me tenso cuando veo a Jason llevar su mano a su arma.

—Nick no volverá a pasar —digo desesperada —juro que no saldré de la habitación, no me maquillaré, lo juro —miro sus ojos —solo perdóname —noto como Jason aprieta sus puños pero lo ignoro.

—No me hagas enojar más Kathleen —Nick me suelta, Jason aleja su mano de su arma y puedo al fin respirar en paz —ve a la habitación, no quiero que salgas de ahí ni para comer —rápido paso por su lado y sin mirar a Jason me apresuro a ir a mi habitación, sé que Nick no tiene cámaras en casa, alguien debió decirle y solo están aquí Jason y sus hombres, pero estoy segura de que Jason no pudo ser.

—¿Por qué dejas que te trate como lo hace? —volteo rápido al escucharlo, Jason cierra la puerta y da algunos pasos hacia mí.

—¿Qué haces aquí? —lo miro desconcertada y a la vez asustada porque si Nick lo ve aquí todo será peor

—Cuido de ti —él sonríe

—Es tu trabajo, sí, pero estás en mi habitación —retrocedo cuando da un paso hacia mí y mi pulso comienza a acelerarse

—Te ofende, te humilla con sus amigos, te trata como si fueras menos y no te deja ser feliz —bufa —¿cuánto más hace falta para un divorcio Kathleen?

—¿Según la ley o la religión? —él ríe con mi pregunta, pero se nota que está enfadado y sigue acercándose, yo ya no puedo retroceder, mi espalda ha quedado contra la pared de tanto hacerlo.




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