Jason
Enciendo un cigarrillo mientras miro hacia la piscina, nunca me ha gustado fumar y muy pocas veces lo hago, creo que solo pasa cuando estoy realmente enojado, pero ella me hace enojar, solo hago las cosas para agradarle, pero nunca deja de compararme con Nick, ¿cuándo se dará cuenta de que somos muy distintos? ¿Cuándo dejará de soportar tantos maltratos hacia ella y los niños? Bufo y lanzo el cigarrillo al suelo luego de darle una sola calada, sé que debo volver a la casa, revisar esta y ver que todo esté bien dentro, pero lo que menos quiero ahora es verla y cuando escucho pasos me giro rápido con mi arma en la mano, Kathleen se detiene mirando el arma.
—Perdón —mascullo guardando esta y vuelvo a sentarme, ella en silencio se sienta a mi lado —milagro estás aquí desafiando a Nick —suelto incómodo
—Saldrá en dos horas de su despacho, se irá a la cama sin ver a sus hijos y sin decirme nada, en la noche intentará abrazarme porque no soporta la idea de que lo abandone y necesita saber que estoy ahí y que no me he ido —suspira y la miro sin saber por qué me cuenta eso, ella está mirando las estrellas —cuando cumplí 16 años mi padre me dijo que debía casarme con un juez muy importante, no pude negarme —ella sonríe mirando sus manos —entonces me casé con Nick, toda mi vida solo he convivido con hombres como él, primero mi padre, el cual sí que me pegaba y luego Nick, el cual es un monstruo que intenta controlarse.
—¿Por qué me cuentas esto? —Kathleen me mira
—Solo he conocido hombres así Jason, y los amigos de Nick son iguales a él, todos se burlan de mí, humillan a las mujeres y los maltratos siempre están presentes, pensaba que todos los hombres eran iguales porque solo había conocido eso, pero entonces llegaste tú y eres diferente, me tratas diferente, me haces sentir bien —ella sonríe con sus ojos brillosos —y perdóname si desconfío de ti, es que no sabía que existían hombres así.
—Kath
—Me hubiera gustado conocerte antes, antes no estaba tan rota, no tenía tanto miedo, me ofreciste tu ayuda, pero la rechacé y quizás pienses que soy una cobarde por ello, pero conozco a Nick, ya una vez quise irme y solo gané estar días encerrada alejada de mis hijos, eran más pequeños, quizás no lo recuerden, pero fueron los peores días de mi vida y luego de eso decidí que a menos que pudiera mandar a Nick a la cárcel no me arriesgaría más, quiero cuidarlos, que estén bien y la única forma para eso es obedeciendo a Nick —ella deja de mirarme —por esa razón tampoco me negaba a estar con él, la tomaría con ellos y no intento justificarme, también soy una cobarde y ya no solo temo por mí, por ti también —tomo su mentón con una de mis manos y hago que me mire.
—Encontraremos la forma de que seas feliz —ella sonríe —solo necesito pruebas contra él Kath, es un corrupto que se dedica a recibir dinero, trabaja con un policía, ambos mandan a personas inocentes a la cárcel, si encontramos pruebas podrás salir de aquí.
—Nick es muy cuidadoso —ella se queda mirando mis ojos —pero te ayudaré Jason —sonrío llevando mi mirada a sus labios
—No dejaré que te haga daño —me acerco a sus labios
—¿Qué te atrae de mí? Soy patética —ríe y también yo lo hago
—Eres hermosa Kathleen —pego mis labios a los suyos y aunque el beso es bastante breve lo disfruto, ella sonríe contra mis labios —dame tiempo
—¿Tiempo? —me mira confundida
—Tiempo para demostrarte que no soy como Nick —me pongo de pie y ella hace lo mismo —lo demostraré con acciones porque las palabras valen muy poco y si en estos días te das cuenta de que tengo un solo parecido a él entonces puedes rechazar mi cita —ella sonríe
—Esperas por una cita que será dentro de dos semanas o más —me mira ladeando el rostro
—Tengo paciencia y las cosas buenas suelen tardar —me acerco a ella y beso su frente con cuidado, amo ver su sonrisa y ahora mismo la tiene, veo como camina hacia su casa y siento que hemos dado un paso importante, haré que confíe en mí y quizás, quien sabe y se enamore.
Los días pasan de forma lenta, pero pasan y sonrío cuando me doy cuenta de que hoy al fin Nick tendrá que hacer un viaje en donde estará todo un día lejos, Kathleen y yo hemos hablado poco, pero ya llevo todo un mes en esta casa y siento que nos hemos acercado más rápido de lo que pensaba, espero que hoy acepte tener esa cita que me prometió, a menos claro que haya visto un parecido en mí a Nick, lo cual detestaría.
—Cooper debes cuidarla —Nick me mira antes de subir al auto, si tan solo supiera —ella es lo único importante que tengo —asiento sabiendo que eso es cierto, pero me da pena por los niños, ni siquiera los menciona —cuídala con tu vida.
—De ser necesario daría mi vida por ella —él asiente ante una gran verdad
—¿Hiciste algo con la información que te envié del hombre de quien sospecho? —respiro hondo
—En cuanto a eso hay un pequeño problema, ese hombre está muy enfermo Nick, no creo que sea él
—Tiene que serlo, debe tener hombres que
—Fui a verle, está en una cama y vive solo, ni siquiera puede hablar ni levantarse, es más un vegetal que una persona —su mirada es de desconcierto puro —¿alguien más a quien haya arruinado la vida? —él tensa su mandíbula
—Hablaremos cuando vuelva mañana —sube a su auto y lo veo alejarse, si no hay más sospechosos entonces tuvo que ser mi hermano o mi padre, de ninguno de ellos confío y estoy seguro de que si no encuentro una forma rápida de sacar de la cárcel a mi hermano, él perderá la paciencia.
★★★
Kathleen
Cuento los segundos hasta que veo el auto de Nick salir de la propiedad y luego chillo de felicidad, corriendo voy hacia la habitación de los gemelos, pero al entrar estos están aún dormidos, sonrío mirando el reloj y pongo los ojos en blanco, aún es muy temprano y hoy es obvio que no irán a la escuela, con lentitud y en silencio retrocedo en mis pasos saliendo de la habitación, pero me tenso por completo cuando choco contra alguien que lleva sus manos a mi cintura y me da miedo hasta voltearme.