Capítulo 15: Imposible

Kathleen

Me quedo mirando al hombre que aunque un documento diga que es mi padre, ya no le veo de esa forma, con él solo recibí maltratos y después de él lo mismo, es igual a Nick y cuando este lo chantajeó para casarse conmigo ni siquiera puso resistencia, vio en Nick a alguien igual a él y creyó que así yo estaría bien. Nick no es el peor de los padres, al peor lo tengo en frente sentado en una silla mirándome con un teléfono en la mano mientras me amenaza, lo que no logro entender es que hace aquí, ¿qué quiere de mí? Aunque no necesita nada, simplemente le gusta joder, creo que disfruta al igual que Nick hacer de mi vida un infierno.

—¿Qué haces aquí? Nick no está —me animo a hablar y él ríe

—Es claro que no cuando sales sin su permiso

—Quiero que te vayas —se pone de pie sonriendo

—Tendré que decirle que te enseñe mejores modales, has cambiado Kathleen, antes eras más sumisa —alza una ceja sobando su mentón

—¿qué quieres? —él da un paso hacia mí

—Quería ver a mis nietos, pero me he llevado una gran sorpresa, ¿le llamo a Nick? —muestra su teléfono mientras se acerca a mí —él debería saber lo que su esposa hace con su guardaespaldas todo el tiempo —tenso mi mandíbula

—¿No quieres dejar de arruinar mi vida? —sus ojos se entrecierran

—Cuidado con como me hablas —masculla enojado ahora, pero al parecer yo tampoco tengo buena paciencia

—Te hablo como quiero —sus ojos se abren como platos —porque hace mucho que dejaste de ser un padre, eres despreciable y quizás por eso te llevas tan bien con Nick porque ambos son iguales, dos hombres que no sirven para nada y

—Tendré que enseñarte modales —brama levantando su mano y por instinto cierro los ojos

—Y yo romper su mano si la toca a ella —el golpe no llega y abro mis ojos al escuchar a Jason que está detrás de él con sus manos en sus bolsillos, mi padre se voltea y le mira

—Mira quien tenemos aquí, el policía con el que ibas a salir, llamaré a Nick ahora mismo —papá mira su teléfono

—Hágalo —ambos miramos a Jason cuando habla

—¿él sabe que saldrá con su esposa? —papá ríe —¿lo sabe? —Jason sonríe

—Claro —dice como si nada dejándome estupefacta —Kathleen tiene junto a los gemelos una cita médica, se examinarán como hacen cada tres meses para saber que todo esté en orden, el mismo Nick sacó cita con el doctor, es más, yo le llamaré para decirle que aquí está su suegro querido queriendo golpear a su esposa —miro a mi padre que palidece

—Sigue siendo mi hija

—Ella ha dicho que ya no, ella es una persona, usted un animal —Carlo da un paso hacia él

—Cuidado con como me hablas, puedo

—Contra mí hacer nada —espeta Jason y desearía ser tan valiente como él —salga por donde entró señor o lo sacaré porque mi trabajo es cuidar de Kathleen y si usted es una amenaza tomaré represalias.

—Hablaré con Nick —masculla mi padre que camina hacia la salida, lo sigo con la mirada hasta que sale y miro a Jason

—Los niños nos esperan en el auto

—¿Nick sabe? —él asiente

—Cree que iremos a la consulta

—Pero él

—Lo tengo todo planeado —Jason se acerca a mí sonriendo —no hay que temer Kathleen, mañana cuando Nick llegue irás con él a ver a los médicos porque hoy no te van a poder atender

—Y si habla con algún doctor

—Ya yo hablé antes —sonríe y sigo incrédula —tuve muchos días para planear esta cita, no me gustan los errores así que quiero todo perfecto, ni Nick ni tu padre van a arruinar que pueda hoy salir contigo —sus manos van a mi rostro —¿entiendes? Así que olvídalos a ambos —sonrío con amplitud —confía en mí.

—Ya lo hago —me acerco a su boca y por primera vez soy yo quien le besa.

Observo a los gemelos correr por el lugar mientras yo estoy sentada en el césped mirándolos, estamos en un parque muy bonito aunque lo más raro es que solo nosotros estamos en él, miro a Jason que también los observa y claro que él lo planeó todo para estar solos, ya no recuerdo cuando fue la última vez que salí de casa solo para jugar con mis hijos en un lugar como este, creo que nunca había pasado.

—Vas a gastarme —habla él y me mira

—Es bonito este sitio

—Mi familia venía a esta ciudad aveces, desde pequeño vengo —se acerca más a mí —mi madre me traía —comenta algo más triste

—no sé mucho sobre ti Jason

—Es mejor así —él mira mis ojos —mi familia no me enorgullece Kathleen, no son buenos, odio hablar de ellos

—No de tu madre

—Ella era distinta —sonríe y acomodo mi cabeza en su hombro —era buena

—¿Por qué estás en la casa de Nick?

—Es mi deber, hago mi trabajo, yo

—Tienes micrófonos —se tensa un poco —¿por qué? —lo miro

—No quiero hablar de ello ahora —asiento y tomo una de sus manos

—Lo que digas no me hará alejarme Jason —él sonríe

—Tengo una duda —se pone pensativo —¿Has tenido antes una cita? —niego con la cabeza —bien, olvidemos a Nick y todo —asiento —si fueras una chica soltera, si tuvieras 16 años, ¿cuántas citas necesitas para nadar en una piscina desnuda conmigo? —suelto una carcajada

—Eres un descarado —me pongo de pie

—Es que te dije mi plan y no dijiste nada

—Tampoco me negué a él —sus ojos brillan mirándome —buscaré a los gemelos

—Prepararé algo de comer —asiento y me alejo de él sin dejar de sonreír

—¡Kathleen! —volteo a verle cuando me llama —¿cuántas citas para dormir juntos? —ruedo los ojos aun riendo

—Muchas más Jason —abre la boca, pero le doy la espalda y camino hacia los gemelos.

Cuando la noche cae, el auto se detiene frente a la casa, el día ha sido mejor de lo que pensé, he reído viendo a mis hijos jugar con Jason y hasta yo corrí por ese campo como otro niño más, sonrío aun pensando en eso, los gemelos bajan del auto y parecen cansados, yo también bajo con la ayuda de Jason, pero un fuerte mareo me hace sujetarme de él

—¿Estás bien?

—Solo me mareé un poco —digo aún recostada a su cuerpo —no es nada —respiro hondo alejándome un poco