El lienzo maldito.

Capitulo 1: esperanza

-kibane,hijo, ya llegué a casa-dijo aiko con una voz cansada y aliviada de llegar a casa nuevamente.

-si mami, ¿Cómo te fue?- dijo kibane con una voz cálida y feliz de ver a su madre a salvo.

-bien hijo, eliminé a unos cuantos yokai. Dijo Aiko con emoción

-¡Yeii!! Mi mami es genial, mata a los malos- Dice kibane orgulloso de su mamá, mientras imita golpes al aire y patadas.

Aiko solo ve a su hijo con dulzura, mientras lo observa pateando y golpeado al aire. Su mirada es una mezcla de dulzura y arrepentimiento.

-¿Estás bien mami?- dice kibane preocupado por el rostro de mi mamá

-claro hijo, ¿Por qué la pregunta?- dice Aiko mientras ese arrepentimiento se desvanece mientras observa a su hijo preocupado por ella -hijo nececito decirte algo-

-¿Que pasa mami? Dice kibane mientras le sonríe a Aiko

-¿Te gustaría entrenar conmigo?- dice un poco nerviosa y dudosa de su pregunta, Pero al mismo tiempo decidida.

-¡Claro mamiii! ¡Me encantaría poder entrenar con Alguien como tu! Dice kibane emocionado y ansioso por comenzar cuánto antes.

Aiko solo lo ve con una mirada de nostalgia y arrepentimiento.

A la mañana siguiente (6:00am):

-hijo, ven, vamos a entrenar un poco- dice Aiko con un tono dulce y calmado para no asustar a kibane.

-¿Tan temprano mami?- dice kibane apenas despertando

-si hijo, si quieres ser alguien tan fuerte como yo, debes esforzarte un poco- dice Aiko con un tono tranquilo

-vale, ¿Debo ponerme ropa cómoda?- dice kibane

-si hijo, de echo creo saber que ropa te podrás poner para entrenar- dice Aiko

-¿Cuál? ¿Cuál? ¿Cuál? ¿Cuál?- dice consecutivamente kibane emocionado

Aiko le muestra una ropa oscura con detalles rojos, y parece ser muy cómoda.

-woww... ¡Que linda mamiii!, ¿Ya me lo puedo poner?-dice kibane emocionado

-si claro hijo, es tuya después de todo- dice Aiko satisfecha de que le haya gustado a kibane.

Kibane se pone la ropa que Aiko le dió, y simula golpes y patadas.

-wooowww.. ¡es muy cómoda mami!- dice kibane emocionado y satisfecho con el traje para entrenar.

-bien hijo, comenzamos a entrenar, ¿Si?- dice Aiko decidida a enseñarle a pelear a su hijo kibane de 7 años.

-oye mami, ¿Te puedo preguntar algo antes de entrenar?- dice kibane un poco dudoso

-si, claro hijo pregunta lo que quieras. Dice Aiko

-¿Por qué me entrenas tan de repente? Siempre dices que eso será cuando yo sea mayor. Dice kibane

-Te seré sincera de una vez.- dice Aiko con una voz firme.

-vale mami- dice kibane

-los yokai.. cada vez son más fuertes, así que cada vez nos cuesta más matarlos. Es probable que para cuando tú tengas 15 años o .. tal vez antes, ellos nos invadan, por eso te entrenaré, para que en ese momento tu almenos te puedas proteger solo- dice Aiko con firmeza Pero una pizca de miedo.

Kibane le presta atención mientras Aiko habla, -¿Y tú mami?, ¿No estarás conmigo, para ayudarme?

Aiko se queda observando a kibane, y una lágrima se escapa de sus ojos -hijo... Tal vez para ese entonces, mamá se habrá ido lejos... Pero tú tendrás que cuidarte bien, no temas de ellos...- dice Aiko mientras más lágrimas brotan de sus ojos.

-¡Yo iré a donde mamá valla!- dice kibane felizmente

-NO- Dice Aiko con tono serio. -debes aprender a dejar a las personas, no dependas de una. En este mundo si dependes de una persona, estás muerto.- dice Aiko mientras observa sería a kibane

-vale mami, te haré caso no te preocupes...- dice kibane un poco confundido

-buen chico- dice Aiko mientras desordena suavemente el cabello de kibane con su mano.

-mami, ¿Ya comenzamos el entrenamiento?- dice kibane un poco ansioso de comenzar a entrenar cuánto antes.

Aiko se ríe ligeramente y asiente con la cabeza.

Kibane y Aiko comienzan a entrenar, como anteriormente kibane ya había visto entrenar a su madre Aiko, kibane a escondidas de su madre había estado entrenado un poco. Para entonces, durante el entrenamiento con Aiko, kibane ya sabía un poco sobre algunos golpes.

Aiko coloco un saco de harina para que kibane lo golpeara, primero Aiko le mostraba algunos golpes, después kibane los copeaba, y si le salían mal, Aiko le mostraba con paciencia como hacerlo correctamente.

Cada mañana durante 30 días Aiko y kibane se despertaban temprano para entrenar, kibane todas las mañanas se despertaba emocionado por comenzar el entrenamiento con su madre, y aprender más de ella. Aiko cada día se iba dando cuanta que kibane tenía un gran talento para esto, así que poco a poco le fue subiendo el nivel a el entrenamiento de kibane.

Un día mientras kibane estaba practicando algunos golpes individualmente, Aiko llegó un poco preocupada y ansiosa, aunque tratara de ocultarlo, claramente se notaba, así que para kibane, no fue difícil de averiguarlo.

-hijo..- dijo Aiko preocupada

-¿Si mami?- dice kibane con un tono tranquilo.

-... Tengo que ir a una misión...- dice Aiko finalmente

-¡Si mami!, ¡Te deseo muchas suerte!- dice kibane

-kibane..es una misión de 1 mes o tal vez más...- dice Aiko triste

-...1 mes..?- dice kibane sorprendido y triste

-si hijo, 1 mes, se muy bien que cuando tengo misiones de 1 semana, tu te quedas solo, y te mantienes saludable. Pero la verdad yo misma dudo de ir a esa misión. Kibane, ¿Voy a esa misión o no?- dice Aiko con condición en su mirada y claramente en su voz.

-pues... Mi mami siempre cumple su promesa de volver sana y salva, así que si mami, ve a esa misión, yo me puedo mantener fuerte y saludable. Seguiré mi entrenamiento y comeré mucho.- dice kibane

-esta bien hijo, confiaré en ti, así como lo hago cada vez que salgo a una misión importante. Tu mami llegará sana y salva en 1 mes, bueno, tal vez un poquito más- dice Aiko tranquila

-si mami, ¿Cuánto te vas?- dice kibane

-hoy mismo, a las 2 de la tarde saldré de casa- dice Aiko



#518 en Detective
#368 en Novela negra
#1953 en Fantasía
#331 en Magia

En el texto hay: arte, destrucción, dolor

Editado: 26.04.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.