Al mes siguiente Julio volvía del pueblo a caballo, en dirección a su casa, la noche estaba tranquila y la luna alumbraba su camino, el venia tarareando y cantando. Cuando de repente su caballo ve algo que lo asusta, provocando que se abalance y tirando a julio de arriba, dejándolo en el suelo. Cuando se logra recuperar y se levanta, escucha un ruido que provenía de un maizal al lado del camino, cuando fue a ver que era, vio unos enormes ojos amarillos que lo observaban fijamente, Julio se paralizo del miedo y cerró los ojos para no hacer contacto visual, después de unos minutos interminables los volvió a abrir, esos enormes ojos amarillos ya no estaban. El volvió a su casa caminando y vigilando de no volverse a cruzar con esa cosa, cuando llego a su casa el caballo estaba asustado dentro del galpón, lo desensillo con rapidez y se encerró en su casa, cerro todas las puertas, ventanas y los postigos, paso la noche alerta con su escopeta en mano.
Entonces comprendió que esas cosas solo pasaban una vez al mes, Julio junto mucho valor y al mes siguiente colgó un cuarto de vaca dentro del galpón y se escondió esperando a la criatura. Las horas pasaban y justo cuando estaba a punto de irse, escucho un gran golpe arriba del techo, sin pensarlo tomo su escopeta y apunto a la única entrada que hay en ese lugar, de repente una gran criatura baja lentamente por la pared del galpón, el casi se muere del susto con lo que vio, la criatura media 2,30m, con aspecto de perro humanoide con grande ojos amarillos, garras muy largas y afiladas como dagas, pero el no logro verle el rostro a la criatura.
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Editado: 31.01.2022