Maxwell Densmore
31 de diciembre 2022
—Podemos volver adentro si quieres.
Chloe me da una mala mirada mientras yo alzo las cejas sugerente, sacude la cabeza.
—Sería raro que no esperes el año nuevo con tus hermanos, Max, ya deja de querer huir —Suelto un resoplido y extiendo las manos para acomodar su gorro sobre su cabello ondulado, su nariz se ve sonrojada y pequeños copos de nieve se encuentran sobre sus hombros—. Además, a muérdago le gusta estar afuera.
Desvío la vista hacia el cachorro corriendo alrededor de mis sobrinas.
—¿Ponche o chocolate? —ofrece Maggie, mi hermana poniendo una bandeja frente a nosotros en la mesa, Chloe le da una sonrisa educada.
—Chocolate para mí, gracias —murmura mi esposa tomando una de las tazas, yo sacudo la cabeza cuando mi hermana me observa expectante y luego se va.
—Del uno al diez ¿qué tanto odias a mis hermanos? —susurro contra su oreja y Chloe frunce el ceño negando con la cabeza.
—No odio a tus hermanos —susurra entre dientes—. Simplemente odio que siempre dejen tanta presión sobre tus hombros, pero me agradan muchas veces.
—Trabajo bien bajo presión —Me limito a responder empujando los copos de nieve fuera de su cabello.
—Sabes que no hablo de trabajo, incluso fuiste el único que se casó por negocios para ayudar a la empresa de tus padres.
—En mi defensa, me gusta mi esposa, mis padres tienen buenos gustos —Chloe resopla y lleva su taza a sus labios cubriéndola para que la nieve no arruine su bebida, luego hace una mueca probablemente por encontrarlo amargo cuando ella suele beberlo con leche.
Mirando el reloj de mi muñeca vuelvo la vista alrededor.
Mis padres no están aquí, sin embargo, mis hermanos y sus parejas sí, también algunos de mis primos y amigos se encuentran alrededor de la fogata en el espacio abierto de la parte trasera de las casas.
En general no soy partidario de las celebraciones, pero Chloe y yo ya hemos pasado mucho tiempo siendo seres asociales desde que llegamos hace unos días, así que puede que ella se sintiera culpable y la ahogara la necesidad de convivir con mi familia.
Si fuera por mí estaríamos en la cama porque apenas acabo de descubrir la química que tenemos allí también y puede que sea un poco codicioso con eso.
Entrelazo mis dedos en su cadera mientras mis brazos la rodean, sus manos enguantadas se envuelven alrededor de su taza y lleva la vista a los niños corriendo alrededor de muérdago que parece bastante entretenido con ellos.
—Debería llevarlo al parque más seguido —comenta distraídamente mirando a su mascota.
—¿Por qué?
—Míralo, es feliz con los niños, en el vecindario de nuestra casa no hay ninguno, tal vez si lo llevo al parque encontrará algunos que quieran jugar también —analiza antes de darle otro sorbo a su bebida.
—O podemos darle algunos niños para que jueguen en casa —murmuro distraída e inocentemente, sus ojos se abren mucho antes de mirarme y se remueve a mi lado.
—¿Cómo…?
—No tan pronto, todavía somos jóvenes, pero ¿Qué tal dentro de dos años? —Chloe entreabre los labios y luego los frunce mirando alrededor como si se lo imaginara antes de hablar:
—Tres —negocia.
—Tres años parece bie…
—No, tres niños —Sacude la cabeza volviendo a mirarme, levanto las cejas mientras la observo de vuelta —. Fue triste ser hija única.
—Bien, podemos tener tres —Deslizo mis dedos bajo su barbilla —. Pero espero que el niño sea mayor.
—¿Cómo sabes que tendremos un niño?
—En mi familia siempre hay más niños que niñas, no creo que seamos la excepción a esa regla —Ella ladea la cabeza sopesando mi respuesta antes de volver a mirar a muérdago.
—Bueno, podría ser —murmura y yo sonrío imaginándola. Chloe siempre ha sido apegada a los niños, aunque no siempre se encuentra rodeada de ellos por lo pequeña que es su familia, sin embargo, con la mía disfruta de pasar tiempo con ellos.
E incluso si no es comparable, la devoción con la que cuida a su mascota es solo una cuarta parte de lo que sé que sería ella cuidando de un bebé.
Un bebé nuestro.
La miro atentamente por varios minutos mientras ella habla con mi hermana y luego con alguna de mis primas, yo solo puedo prestarle atención a ella.
Cuando solo faltan algunos minutos para la medianoche todos nos ponemos de pie para acercarnos a un puente cercano donde se pueden los fuegos artificiales que llenan el cielo en cuanto el reloj marca las doce.
Antes de que podamos acércanos a los demás muérdago viene hacia nosotros.
—¿Qué estás trayendo ahí? Ya viste que terminaste en el veterinario por estar comiendo cualquier cosa —regaña Chloe inclinándose frente a él para retirar lo que sea que trae en la boca —. ¿Qué es esto?
—Muérdago —Me rio y Chloe me mira frunciendo el ceño —. Es muérdago, Chloe —Ella inspecciona las pequeñas frutas rojas y las hojas medio puntiagudas —. Creo que muérdago quiere que sigamos la tradición.
—Él ya cumplió esa función —murmura ella acariciando el pelaje oscuro de muérdago antes de enderezarse para verme frunciendo el ceño.
—¿Sí? ¿Cuál es esa?
—El muérdago suele utilizarse para unir las parejas en un beso, si muérdago no se hubiera tragado ese pendiente y no se hubiera puesto mal ese día, simplemente yo nunca habría explotado sobre lo que sucedía con nosotros y no nos hubiéramos unido ahora —explica y yo solo puedo observarla.
—Así que él fue el muérdago para nosotros.
—Lo fue, aunque parece que todavía quiere que el muérdago original haga su función—asiente ella, le da una breve mirada al cachorro que da vueltas alrededor de nuestras piernas y resopla, tomo el muérdago de su mano mientras rio levantándolo sobre nuestras cabezas mientras llevo mis dedos bajo su barbilla para presionar mis labios sobre los suyos.