El mundo de Lilly

4. Recuerdos.

Seguía tendido en la cama, mirando el techo de mi habitación, aunque en realidad no miraba nada interesante, el vuelo fue algo largo, pero aún estaba lleno de adrenalina sumergido por completo en mis pensamientos.

El reloj ya casi marcaba las diez de la mañana, nos había tomado dos horas pasar entre la multitud y llegar a salvo al hotel, bueno sin contar los pequeños rasguños que se marcaban en mi brazo y cuello, algunas chicas realmente eran muy entusiasta, me levanté con pereza y busqué en una de mis maletas la portátil que mis padres me habían obsequiado en uno de mis cumpleaños.

Abrí mi cuenta personal de la red social Twitter, las chicas habían logrado nuevamente que nuestra banda fuera uno de los principales temas de la red, Instagram estaba repleto de fotografías de nosotros, unas profesionales e increíbles, otras bastante borrosas, pero que no dejaban de mostrar la emoción de quienes las habían compartido.

Las chicas rusas hablaban de Samuel, de la ropa que usaba Nicole y encontré a la que había salido corriendo con mis gafas, no podía dejar de mencionar el incidente y había colgado alrededor de treinta fotos de las gafas o de ella usándolas, pronto se convirtió en el centro de atención.

Me gustaba animarlas y sobre todo dejarle saber que estaba ahí, viéndolas, conscientes que su apoyo incondicional nos seguía llevando más alto en este camino que a veces nos abrumaba un poco por lo que teclee rápidamente una nueva entrada.

"Rusia, lugar tan impresionante, espero verlos a todo en la rueda de prensa hoy a las dos...mañana concierto que dejara a todos maravillados" presioné enviar y segundos después el mensaje había sido copiado unas mil veces y continuaba.

El mismo Fabián ya había puesto algo en el perfil de la banda y los demás lo habían hecho en sus cuentas personales, el único que no tenía una cuenta era Samuel, pero por alguna razón, era el que más tenía perfiles falsos hechos por las fanáticas.

La tecnología era realmente impresionante, antes de iniciar mí contrato con Enterprise, subía mis vídeos a YouTube y algunos a otras redes sociales que pronto fueron perdiendo fuerza ante la internacional Facebook o el ahora mega popular Twitter, pero a pesar de todo tenía muchas fanáticas de diferente partes de Inglaterra y pronto parece que se habían enviado a otras partes del mundo.

Gracias a todas estas conexiones que ofrece la tecnología, una tarde fría cuando regresaba de mi clase de música encontré a mi mama llorando, preocupado por su estado, literalmente me acerqué corriendo hasta donde ella se encontraba con el teléfono sobre su regazo, sentada en el centro del sofá floreado que estaba recostado contra la pared amarillo mostaza, mi mamá tenía una extraña forma de decorar, pero por alguna razón una vez terminado todo encajaba perfectamente.

— ¿Mamá que sucede? ¿Dónde está papá? —pregunté preocupado de rodilla ante ella.

No haber encontrado a mi padre, me causo cierta ansiedad, mama aun lloraba, me abrazo fuertemente por al menos cinco minutos, era mucho tiempo, por lo que intuí que algo no andaba bien

— ¿Mamá? —mi voz salió profundamente preocupada.

Me miró a los ojos, los suyos eran tan azules, mi padre decía que parecían reflejos perfectos de un cielo soleado o una hermosa mañana de primavera, supongo que la genética se lució cuando los herede.

—Acaban de llamar, de Londres—susurró despacio, se detuvo un minuto y aclaró su garganta, aún estaba confundido, no tenía idea de quien llamaría y menos que lo haría desde Londres.

— ¿Mama? ¿Quién llamó? —la paciencia estaba huyendo de mí

—Lo siento hijo, es que tanta emoción ha hecho que mi garganta se cierre—sonrió despacio— llamaron de Londres, la asistente de un señor llamado Fabián Castle, dicen que es un agente que trabaja con la casa disquera Enterprise, no sé si la conoces—mi corazón latió agitado en ese momento— me dejaron su número de teléfono, quieren que viajes a Londres la próxima semana para discutir la posibilidad de que trabajes con ellos, ¿sabes lo que eso significa?— entendía a mi madre, pero sus palabras habían arrebatado mi capacidad de hablar.

Repetí en mi mente lo que había dicho, pero solo recordaba las palabras, agente, Enterprise, Londres, al final todo aquello se resumía en lo único que siempre había soñado. Mi madre me miraba impaciente, las lágrimas habían causado que sus ojos azules se volvieran de alguna forma más claros, aún tenía la nariz roja, las arrugas en su rostro no le restaban belleza a su rostro.

Sabia por medio de fotos que cuando era joven había participado en concursos de bellezas e incluso había ganado varios de ellos, pero la muerte de mi abuelo le afectó muchísimo y pronto tuvo que volverse parte del sostén de mis tíos e incluso de mi abuela.

Sé que toda aquella experiencia, aunque dolorosa para ella la ayudó muchísimo a formar un carácter fuerte e independiente, mi papá cuenta que se enamoró de ella mientras ella trabajaba en un banco y él era el asistente de uno de los gerentes de una aseguradora, papá visitaba el banco casi todos los días, y tuvieron que pasar casi dos meses para que salieran.

Desde ahí todo es historia, se casaron un año después, pero yo nací hasta que cumplieron dos años de matrimonio, por desgracia mi mamá no pudo volver a quedar embarazada y tuvo dos abortos espontáneos, quedó desbastada y decidió operarse para no volver a pasar por eso.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.