El palacio de la no princesa

Cosas más y más raras

Llegamos a casa, no dijo nada durante todo el camino, no sé si debía alegrarme o no, el hecho es que el habiente estuvo tenso.

—¿Todo bien Joven?

—Si, Deric.

—Tardaron mas de lo que pense, La cena estará lista muy pronto.

— Si, es no tomamos mas tiempo del que crei en la oficina de orientacion, pero no te preocuepes por la cena, Cenare con Laia, ya sabes cómo es, me ha hecho una pataleta.

— Sí, si  señor, claro que sé cómo es.

—Señorita Lay, descanse un momento ya le llamaré cuando la cena esté lista.

—Gracias y Soy Lay.

— Sera dificil señorita Lay.

— Si, ya se, pero lo lograremos. Fui a mi habitación y no mucho más tarde Deric aviso cortésmente que la cena estaba lista.

Cuando iba saliendo de mi habitación me encontré con Axel, se veía muy guapo y su perfume llegó hasta mí.

—¿Te gusta primita?

—Una no soy tu prima y dos ¿que comerás con la señorita Laia?, me tape la nariz para decir su nombre,  Supongo que será un desayuno no una cena.

—Eso también, uno nunca sabe primita.

Dijo eso con un brillo malicioso en los ojos, mientras salía con paso seguro del corredor que llevaba a las escalera.

Comí sola, la cena estaba bien, pero en verdad extraño la comida de la abuela.

Fui a dormir y a eso de las 3:15 am moría de sed, así que me levanté y cuando pasaba la sala para ir a la cocina vi: Una figura de alguien sentado en el sofá, tenía algo en las manos, un arma, pesen qué era un ladrón o peor un asesino las familias ricas tiene mucho enemigo.Creo que toda esas series que May me obliga a ver, disque para afinar sus sentidos me esta haciendo daño.

—¿QUIÉN ANDA AHÍ? pregunte mas asustada que convecida de lo que hacias.

La figura se movió y venía hacia mí, estaba asustada pensé que me matarían, le dije que no te acerques o te golpeare.

—Ya lo hiciste primita, ya lo hiciste.

Era Axel estaba completamente borracho, callo sobre mí, traté como pude de zafar de el, pero no fue uno de mis esfuerzos más exitosos, me doblaba en fuerza el muy cabron.

—Axel idiota ¿que te pasa?

—Suspiro, Primita no entenderías.

—No soy tu prima, y no, no hay forma de  entender sino lo explicas. 

—¿No eres mi primita?

—No, no lo soy

—Entonces...

Me miró a los ojos aun sobre mí, su mirada era frían, pero en el fondo esos ojos estaban asustados, como cuando un animal intenta defenderse de un cazador.

Acercó sus labios a los míos, cerré los ojos pensé bueno ya saben lo que Pensé.

Sentí un soplo en mi cara. Abrí los ojos de inmediato

— Primita me provocas muchas emociones, no lo se. ¿porque eres asi?¿ Como es posible que no entiendas cosas tan basicas como lo de esta mañana?

—¿Como? ¿ No saber algo es tan grave?

—Así, Eres un enigma.

—Cállate y levántate.

—¿Pensaste que te besaría?

—No, no creo que tengas tantas ganas de morir.

—Tus ojos cerrados decían otra cosa.

—No quería ver tu fea cara.

—No deje que te devore, No me dejes acercarme.

Dijo eso pero su cara reflejaba un monto de cosas que no logre desifrar.

—Como si pudieras.

Me zafé y fui corriendo a mi habitación, mi corazón galopaba como cuatro caballos dentro de mí, mi boca estaba seca, mi respiración agitada. ¿Qué rayos fue eso?

No dormí nada esa noche solo soñaba con Axel cerca de mí, tenía su olor en mi ropa y eso no ayudaba mucho. ¿Que trataba de decir con devorarme? ¿a caso me odia? sus palabras sonaban en mis oídos y me estremecían, no conocía aquel sentimiento era totalmente nuevo para.

Cuando la madrugada se hizo más profunda el sueño me envolvió en sus brazos y quede allí tendida hasta el amanecer.

El sonido de mi celular me despertó, me levanté y miré la pantalla. Era Jack.

—Hola.

—Hola, ¿cómo éstas?

—Pensé que los aliens te llevaron.

—Cuanto lo siento Jack. Todo, todo aqui  es una locura.

—¿Te pasa algo? ¿te están haciendo algo?

—No,no me estan haciendo nada Jack estoy bien.

Lo dije pero la verdad es que mi tono no me convencio ni a mi misma.

—Esperé tu llamada todo lo que pude, pero creo, sentía que mi cabeza iba a explotar.

—Lo siento, es solo que...

—¿Que pasa? No tenemos secretos entre nosotros. ¿Cierto?

Así es nunca nos dijimos mentiras, Ni siquiera sabía cómo hacerlo, no queria mentirle a Jack, no iba a mentirle nunca.




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