Capitulo I Pequeño Infierno

Muchos de nosotros no recordamos nuestra vida de pequeños, yo sí, recuerdo cada momento, y odio eso.

Una de las primeras cosas que recuerdo de mi infancia son los golpes, no golpes que puedes hacerte aprendiendo a manejar bicicleta (yo no sé, nunca pude aprender) ni los golpes que te haces jugando con amigos o hermanos, mis golpes eran lo más parecido a balas perdidas, balas en forma de zapatos de tacón, botellas de cristal, algún portarretratos, o de vez en cuando sólo me llegaban golpes que no eran para mí, en fin, aunque esos golpes no fueran para mí, yo me sentía terriblemente culpable, como si tuviera merecido ese castigo, pero ¿Castigo de qué? ¿Qué hiciste Peter?, Yo no lo sé...incluso ahora, después de años no sé qué mierda fue lo que hice,  y desde pequeño recibí castigos que nunca debieron ser para mí.

Les explico, nací en un pueblo "x"(Tampoco es tan importante creo yo) y nunca salí de él, desde que tengo memoria éste pequeño pueblo ha sido mi mundo, no conocía otra cosa, no conozco otra cosa. Y si, vivir aquí es muy tranquilo, bonito a veces, pero la mayoría del tiempo es un infierno para mí, y no tengo a dónde escapar.

Mis padres son alcohólicos y drogadictos, así de simple, no los conozco de otra forma, ellos siempre han sido así, papá un degenerado que no ha estado presente una buena parte de mi vida (pero cuando aparece, siempre está borracho, y es muy violento conmigo y con mi madre), y María, mi madre, es tan sumisa que siempre deja que mi padre la golpee, viole y demás cosas, quiero creer que ella es así por el efecto de todo el alcohol que consume, y yo... tampoco me quedo atrás, no soy un "chico problema" en la escuela, tampoco es que ocasione tantos problemas, pero estoy tan vacío como María, siento que mi vida no tiene sentido aquí, ni aquí ni en ninguna parte.

Y así ha sido toda mi vida, no tengo nada, no soy nada, quiero que todo ésto cambie.

Necesito a alguien.