Capítulo 11

Camila: al fin llegamos a mi casa y ahora sí debemos de despedirnos. Nada más que este día fue demasiado agradable para mí, pero estoy segura de que nunca lo olvidaré.

Alejandro: este hermoso día marcará el inicio de nuestra historia de amor y así que no tenemos por qué no hacerlo. Además, pienso recordártelo y gracias a esto festejaremos nuestro aniversario.

Camila: apenas he aceptado tu propuesta y ya piensas en el futuro. Definitivamente eres un hombre decidido y esa era una cualidad que siempre espere de mi futuro esposo.

Alejandro: estoy seguro de que no soy perfecto. Pero por ti intentaré ser esa persona que esperas que sea con tal de verte feliz a mi lado.

Camila: no quiero que cambies tu forma de ser por mí. Porque lo único que debemos de hacer es aceptarnos para darnos cuenta si podemos estar juntos.

Alejandro: otra vez tienes dudas sobre lo nuestro. Eso tiene que cambiar muy pronto y con mi amor pienso desaparecer cada una de ellas.

Camila: fue un simple comentario. Solamente que esa es mi manera de pensar y será algo difícil que pueda cambiarla a pesar de que acepte ser tu esposa.

Alejandro: ahora comprendo cuando dicen que la paciencia es una virtud. Ahora necesitare tenerla para que me empieces a ver con ojos de amor.

Camila: te ves demasiado lindo cuando me empiezas a decir esas cosas que hacen que mi corazón te acepte sin importar lo que yo piense.

Alejandro: nunca es bueno pensar cuando se refiere al amor. Precisamente yo jamás escuché a mi corazón y me imagino la razón por la cual nunca lo hice.

Camila: no podemos pasarnos toda la noche hablando y pienso que es tiempo de despedirnos. Será mejor que cada quien se vaya a su casa a descansar.

Alejandro: solo que antes de que lo hagamos voy a querer un beso tuyo. No pienso dejarte ir sin que me lo des y para mí es algo fácil de hacerlo.

Camila: claramente te comportas como un enamorado de su prometida. Necesitare que me mires a los ojos para hacer de cuentas que solo existimos tú y yo.

Alejandro: me gusta que pienses de esa manera. Ahora bésame y mientras más tiempo tardes es mejor para mí, porque así no te irás tan fácilmente de mi lado.

Camila: si yo te lo doy sería injusto. Debes de recordar que no tengo ninguna experiencia en eso y el único hombre que me ha dado un beso eres tú.

Alejandro: tienes razón. Eso jamás lo pienso olvidar y me gusta saber que soy el único que tendrá el derecho de besar tus hermosos labios.

Camila: por supuesto que lo serás ya que acepte ser tú esposa. Además, en el colegio me enseñaron a respetar el matrimonio y también a respetarme como persona. Eso siempre se los agradeceré a las monjas y yo nunca las olvidaré, porque prácticamente estuve desde siempre en ese lugar.

Alejandro: en verdad me cuesta mucho trabajo separarme de ti, mi hermosa prometida. Sé perfectamente que falta muy poco para que seas mía y cuando eso pase no pienso separarme de ti nunca.

Camila: estoy segura de que siempre tendrás obligaciones y no del todo estaremos separados. Recuerda que trabajamos en la misma empresa.

Él se acerca un poco más a Camila y decide que no puede seguir esperando a que ella lo hiciera. Alejandro la besa sintiendo los latidos de su corazón y sabía que tenía que ser cuidadoso cada vez que lo hacía, pero cuando se separa de ella la mira fijamente a sus ojos para poder descubrir lo que decían. Él se baja del auto para ayudar a su prometida a hacerlo, nada más que la acompaña hasta la puerta de su casa para asegurarse de que estará bien.

Alejandro: seguramente hasta aquí está permitido que te acompañe y mañana voy a poder verte. Espero darte una gran sorpresa cuando te de tu anillo de compromiso, esta vez cumpliremos con nuestro horario de trabajo y tengo pensado dártelo cuando salgamos de trabajar.

Camila: siempre debemos de separar nuestra vida laboral con lo personal. Eso sería imposible si trabajamos juntos y mucho más sabiendo que eres mi jefe.

Alejandro: eso es algo que debemos de saber manejar demasiado bien. Ahora sí debes de irte a descansar y el día de mañana me puedes presentar a tu amiga y antes de irme necesito decirte que mi chofer vendrá por ustedes para llevarlas a la empresa, ya tienes todos los derechos por ser mi futura esposa.

Camila: eso sería algo extraño para mí. Porque nunca he sido tratada como si fuera una princesa a pesar de pertenecer a la familia Johnson, pero esa es otra historia que debe de quedar en el pasado.

Él se despide de Camila con un beso en la frente y él se va hasta que la ve entrar a su casa y de esa manera se dirige rumbo a su destino. Ella por primera vez sentía que iba a poder conocer la verdadera felicidad al lado de Alejandro, ella suspira y no se da cuenta de la presencia de su amiga cuando entró a su casa.

Victoria: necesito saber porque tu jefe te vino a dejar a la casa y también me debes muchas explicaciones de lo que pasó este día. Será mejor que lo hagas ahora mismo.