Capítulo 13

Camila: no puedo evitar sentirme nerviosa. Porque esto significa que me casaré contigo y sobre todo me presentaras antes tus padres, espero no darles una mala impresión cuando me conozcan.

Alejandro: no debes de preocuparte por lo que piensen ellos. Ahora necesito decirte que el día de mañana cenaremos con mis padres para presentarte formalmente como mi futura esposa.

Camila: está bien, Alejandro. Será mejor que empecemos a hacer nuestro trabajo que mucha falta nos hace y no debe de pasar lo mismo que el día de ayer.

Alejandro: parece ser que el trabajo será un obstáculo para que podamos estar juntos. Solamente que yo soy tu jefe y puedo verte el momento que yo quiera.

Camila: sabía perfectamente que esa era la razón por la que me contrataste para que fuera tu asistente personal. Pero debo de despedirme de ti para continuar con nuestro día.

Alejandro: te dejaré ir por el momento y debes de salir de mi oficina antes de que cambie de idea. Aunque pensándolo bien me hace demasiado bien que estés aquí.

Ella sale de su oficina con una hermosa sonrisa y de esa manera cada quien empezó hacer su trabajo. Nada más que él no perdía la oportunidad de hacerla llamar a su oficina.

En la casa de la familia Johnson

Leonardo: esta vez fui al colegio y la madre superiora me dijo en dónde puedo encontrar a nuestra hija. Además, pensé que sería demasiado difícil encontrarla, pero me equivoque.

Isabela: si ya sabes en donde se encuentra me imagino que la traerás de vuelta este mismo día. Necesitare pedirles a algunas de las sirvientas que preparen una recámara de huéspedes para ella.

Leonardo: cuántas veces te tengo que decir que mi hija ocupará el lugar que le corresponde en esta casa. Camila tendrá todo lo que se le fue negado por nuestra culpa.

Isabela: ella no puede ser parte de nuestra familia. Porque estoy completamente segura de que la cambiaron cuando nació y por esa razón jamás la acepte.

Leonardo: eso no tiene ningún sentido. Necesitas recordar que ella se parece demasiado a mi abuela y por más que digas lo contrario nunca podrás negarla.

Isabela: no puedo quererla y me estás pidiendo que finja un cariño que no siento. Ella sabe perfectamente que nunca he soportado su presencia.

Leonardo: entonces eras tú la causante de que mi niña tenga su mirada triste. Eso quiere decir que me equivoqué al casarme contigo porque pensaba que eras diferente y tus acciones me han demostrado todo lo contrario.

Isabela: acaso no hemos sido felices todos estos años. No puedes culparme a mí de no quererla y te recuerdo que tú nunca quisiste hacer nada por ella cuando tuviste la oportunidad y aunque lo niegues también te avergüenzas de ella.

Leonardo: tienes razón y eso ahora quedó en el pasado. Solamente te pido que no la trates con indiferencia, además te encargaras de decirles a las niñas que su hermana llegará en la noche. Espero que ellas si la acepten, ya que no quiero tener a mi familia dividida sino unida y con el carácter que tienen será imposible, nada más que hicimos demasiado mal en darles todo lo que querían.

Isabela: me encargaré de hablar con ellas para explicarles la situación de su hermana y presiento que no se tomaran nada bien la noticia. Porque tendremos tres hijas que van a tener el mismo derecho a la fortuna que le corresponde.

Leonardo: por supuesto que a Camila le corresponderá más por ser la mayor. Acaso pensaste que no iba a ser justo con ella, pero en cambio tú y nuestras hijas lo tuvieron todo mientras ella nunca tuvo nada.

Isabela: me imagino que eso sería todo. Ahora necesito disponer de lo que haga falta para su llegada y te has puesto a pensar qué pasaría si ella no quiere volver.

Leonardo: me encargaré de que ella lo haga. Esta misma noche regresa a casa, así que cuando lleguemos quiero ver a toda mi familia reunida en la sala.

Ella se despide de él para salir de su despacho, Leonardo se sentía feliz porque en unas cuantas horas su familia estaría reunida y el único problema que había eran sus hijas, solo que al principio se llevarían una sorpresa al saber de la existencia de Camila.

En la empresa Silverman

Alejandro: el anillo de compromiso que le di a mi futura esposa se le ve demasiado bien. Además, no puedo evitar darme cuenta de que ella está feliz con nuestra futura boda.

Michael: eso era de esperarse. Nada más que el día de ayer me impresionó demasiado la nueva recepcionista, aunque no entiendo la razón de eso.

Alejandro: la recepcionista es la mejor amiga de mi futura esposa y Camila seguramente me la presentará en la hora del almuerzo y hablando de eso debo de ir a buscarla para que almorcemos juntos.

Michael: esta sí que es una agradable sorpresa. Porque significa que tendré la oportunidad de convivir con ella gracias a tu compromiso con la señorita Johnson.