El regalo secreto de Navidad

Capítulo 4

Capítulo 4

*Días después*

-Viejito ya llegue- dijo Aira al  llegar a la habitación de Paul con un manzana-

-Lo que me faltaba- dijo el señor Paul al verme entrar a su habitación-

-Baja la voz recuerda que hay más enfermos- dijo la enfermera Yarin el cual me enteré que es la responsable del viejito-

-Mejor sácala de acá- dijo suplicado Paul-

-  Maravillosa idea, vamos- dijo Aira corriendo por una silla de ruedas y Paul la miró mal-

-No creo ocupar eso- dijo Paul-

-Pero claro que si, a su edad esas rodillas no aguantan caminar tanto- dijo Aira-

-Pero que irrespetuosa- dijo Paul y Aira se mostró ofendida-

-Irrespetuosa si estoy siendo re buena gente dándole una silla de ruedas- dijo Aira riendo y Paul la miró mal junto con la enfermera y se sentó en la silla de ruedas-

-Algo me dice que no debí sentarme- dijo Paul pero era tarde Aira había empezado a correr de prisa por el hospital mientras empujaba a Paul con la silla de ruedas-

-CUIDADOOOO- gritaba Paul con su bastón en mano-

-O NO- Gritaba Aira mientras esquivaba a la gente con la silla de rueda

-¿Cómo QUE NO?, SI QUITENSEEE, ESTA CHICA ESTA LOCAAAA, SALVENMEEEEE- gritaba Paul-

-AIRA- grito la jefa de enfermeras y la silla de ruedas hizo un rechinido al parar de golpe y el señor Paul salió  volando de frente al piso-

-SEÑOR  PAUL  ¿se encuentra bien?- dijo Aira llegando a su lado-

-AYUDAME A LEVANTARME- gritó el señor Paul y Aira corrió a ayudarlo-

-¿Se encuentra bien?- dijo Aira preocupada-

-¿Aira cuantas veces te he dicho no correr en los pasillos y menos con una silla de ruedas?, que acaso no aprendiste la lección después de la fractura del paciente de la habitación 763- dijo furiosa la jefa de enfermeras-

-¿FRACTURAS?- dijo gritando Paul-

-Vea el lado bueno señor- dijo Aira-

-¿Y cuál es ese?- dijo Paul tomando su bastón con fuerza mientras estaba sentado en la silla de ruedas-

-ahora si ocupara la silla de ruedas- dijo Aira mientras se escondía detrás de la jefa de enfermeras-

-AHHHH VEN AQUÍ, VEN PARA ACA, CUANDO LEGUE A TI TE ROMPERE LAS PIERNAS CON MI BASTON-dijo el señor Paul gritando mientras Aira reía-

-Para ello ocupa encontrarme- dijo Aira corriendo lejos del caos y el señor Paul se recostó en la silla de ruedas y suspiro-

-¿Gusta que lo lleve a su habitación?- dijo la jefa de enfermeras y este asintió-

-Por favor- dijo el señor Paul sonriendo en dirección a donde había corrido Aira-

*Días antes*

-SEÑOR SE QUE ES DE MALA EDUCACIÓN ENTRAR ASÍ, PERO ES QUE USTED GRITA MUCHO- dijo la chica entrando de nuevo sin avisar  a mi habitación-

-Largo niña- dije al verla llegar-

-Todos nos queremos ir, no es el único, pero no puede gritar así- dijo la niña-

-NO te incumbe- dije molestó hacia ella-

-claro que sí, está en mí mismo piso y a unas habitaciones al lado de la mía- dijo molesta-¿Qué acaso no tiene algo mejor que hacer? ¿Algo mejor que gritar?- dijo mirándome molesta-

-Eso no te incumbe- dije molesto hacia ella-

-Vaya, eres un viejo solitario sin nada que hacer- dijo la niña-

-SAQUEN A ESTA IRRESPETUOSA DE MI HABITACIÓN AHORITA MISMO- grité y la enfermera la saco a pequeños empujones-

-Por eso nadie lo visita viejo gruñón- dijo enojada la niña saliendo cruzada de brazos-

Esa misma noche ele regresó esa noche justo cuando estaba viendo la foto de mi mujer y mis dos hijos, la única foto que tenía de ellos y yo no estaba en ella

-¿Es su familia?- dijo la niña sentándose a mi lado-

-Si- dije sin siquiera molestarme a que estuviera  mi lado-

-Si tiene tan bonita familia ¿Por qué es tan gruñón?- dijo y solté una risa, por primera vez desde que me habían internado en ese hospital o inclusive por primera vez durante años había sonreído-

-Santo que acabo de ver al grinch sonreír, me  dio escalofríos- dijo la chica y solté una risotada más fuerte y ella rió conmigo-

-No hay mucho que puedas hacer en un hospital- dije guardando la imagen-

-LO TENGO desde mañana haré que usted sea mucho menos gruñón- dijo entrelazando su meñique con el mio-

-¿Qué haces?- dije al ver ese gesto-

-Es una promesa- dijo sonriendo mientras veía su meñique

*Al siguiente día*

-LLEGUE- gritó con unos juegos de mesa que había robado del área de pediatría-

*El día siguiente a ese*

-Viejito mira encontré un sudoku- dijo sonriendo-

*Al día siguiente a ese*

-YO LE ENSEÑARE EL HOSPITAL- dijo sonriendo-

*El día siguiente a ese*

-HORA DE COMER VIEJITO, ESOS MUSCULOS DEBEN ESTAR SANOS Y FUERTEZ- dijo simulando levantar pesas invisibles con sus manos

Y dos  semanas habían transcurrido…. Que fueron  suficientes para que no me hundiera en un barco de desesperación, tristeza y agonía, yo nunca estuve para mi familia ni mi familia para mí pero por primera vez… sentía que tenía una familia.



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En el texto hay: reflexion, amidtad, amistad en hospital

Editado: 31.12.2023

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