El Reino de Fleur "Cuatro corazones y una princesa"

Capítulo XXV "ataque repentino"

La mayor parte del camino se la paso durmiendo, era un recorrido largo, solo se paraban para hacer un pequeño picnic y comer, otras veces también se paraban para estirarse y caminar un poco. Pierre no había dormido en todo el camino, aveces solo descansaba pero estaba atento, otras veces hiba a hablar con el hombre que llevaba el carruaje pero siempre estaba despierto. 

Era enmedio de la noche, Kena se desperto asustada, el carruaje se había parado de la nada, había mucho silencio el cual se le hizo raro y lo peor era que Pierre no estaba adentro con ella. El miedo entro a ella al escuchar un grito afuera, era un grito de dolor de un hombre. No sabia que hacer -y si todo están muertos y soy la única aqui?- penso. -Tengo que hacer algo, debo salir de aquí sin que me vean- siguió pensando mientras abría la puerta del otro lado, lo hizo sin ruido de poco a poco, vio que todo estaba oscuro pero no había nadie, salio mirando a todas partes y lo único que pudo ver era un hombre tirado en el piso con un hoyo en el pecho con sangre antes de que alguien la tomará desde atrás y le tapará la boca. 

"Tranquila princesa, soy yo, no hagas ruido hay más hombres por aqui" dijo Pierre con voz muy baja, el corazón de Kena latía muy rápido por el miedo que tenia pero al escuchar la voz de Pierre se sintió más tranquila, no se había quedado sola. "Alguien mato a ese hombre con algo diferente, no había visto algo asi, la espada no hace eso o si?" le dijo Kena volteando se a verlo, Pierre bajo la cabeza y no dijo nada. De repente unos pasos y voces se escucharon cerca "mierda, parece que no pudo hacer su trabajo bien" dijo uno de ellos, Era un hombre alto, conservado, no debía tener mas de cincuenta años  con muchas cicatrizes. "Era un tonto, nuestro señor no debió de haber confiado en el" dijo otro riendose, era bajo de estatura, rubio con muy poco cabello y una panza grande. Y por ultimo otro que era menor que ellos, debía tener como 18 años máximo no dijo nada pero miraba a todos lados intentando encontrar algo. 

"Quédate aqui, espérame y no te muevas, no mires para atrás ni nada, me entendiste?" le dijo serio y con voz dura a Kena. Los ojos de Pierre mostraban confianza, sin miedo alguno lo cual también le dio confianza en creer en el. "Esta bien, ten cuidado" le dijo. 

Pierre se fue, se escucharon gritos y luego un sonido particular, tres veces. Espero a que el regresara pero aun no llegaba así que decidió ir a ver si estaba bien, se quedó paralizada por lo que veia, no lo podía creer.

Los cuerpos en el piso, dos de ellos con hoyos en el pecho y el otro aun seguía vivo, agonizando, era el menor de ellos miraba a Pierre con miedo. Su guardaespaldas más confiable tenia un arma en su mano, no cualquiera sino una pequeña pistola, ese tipo de arma aun no era aceptada en su reino. La confianza en cómo la agarraba la hacia preguntarse cuantas veces la había utilizado antes y con quienes.

El muchacho intento agarrar un cuchillo pero antes que pudiera hacerlo otro disparo hubo y el cubierto de sangre fallecio. 

Pierre no sabia que Kena lo había visto todo, pero cuando la vio su mirada cambio instantáneamente y fue hacia ella pero era demasiado tarde, había visto todo y su miedo era bastante hacia el, no quería que la tocara ni que estuviera cerca de ella. La mirada tan fría y sin emoción de Pierre mientras que veía al muchacho sufría fue algo que no podría superar tan rapido.

"Princesa, su majestad, esta bien? soy un tonto no debí de haberme detenido en esta parte del bosque" el hombre que llevaba el carruaje le dijo con debilidad y fatiga, su cabeza estaba inflamada y con sangre por los golpes que recibió de esos hombres antes de que se desmayara. "No hay problema, no me ha pasado nada pero eso ha fe doler, debo de curarlo" le dijo Kena hiendo al carruaje para sacar vendas. Mientras el se acercó a ver los cuerpos, "que es lo que ha pasado aqui? eso son los hombres que nos atacaron?" le pregunto "si, son ellos" le respondió Pierre sin moverse, el hombre se acercó más a ellos cuando se dio cuenta de sus heridas "acaso esas son heridas de balas? los han matado con ese tipo de armas?" pregunto muy preocupado, Pierre levanto la cara y se le quedo mirando, no respondió hasta despues de unos segundos, "si, parece que después de que nos atacarán alguien mas los ataco, cuando llegue aquí ya estaban asi" le dijo Pierre con tranquilidad y actuando como siempre.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.