El Primer Encuentro con la Oscuridad

Después de semanas de arduo entrenamiento con Merlín, Alastair y sus compañeros estaban listos para comenzar su misión de restaurar la luz en Neflheim. Salieron de la cueva y se adentraron en el reino, decididos a encontrar al Señor de las Sombras y liberar a Neflheim de su control.

Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que la tarea no sería fácil. La oscuridad que había cubierto el reino era más profunda y más poderosa de lo que habían imaginado. En cada paso que daban, se encontraban con nuevos desafíos y peligros.

Un día, mientras viajaban por un oscuro bosque, Alastair y sus compañeros fueron atacados por un grupo de trolls. Los trolls eran fuertes y crueles, y parecían estar protegiendo algo. Alastair y sus compañeros lucharon con valentía, pero estaban en desventaja.

En un momento desesperado, Alastair recordó un hechizo que Merlín le había enseñado. Con todas sus fuerzas, invocó el hechizo y una brillante luz surgió de sus manos, deslumbrando a los trolls y haciéndolos huir.

Alastair y sus compañeros continuaron su camino, sin saber que su victoria sobre los trolls había sido notada por el Señor de las Sombras. Él envió a sus siervos a investigar el incidente y descubrir quién había sido el causante de la luz.

Poco después, Alastair y sus compañeros fueron atacados por un grupo de guerreros oscuros, enviados por el Señor de las Sombras. La batalla fue intensa y emocionante, pero Alastair y sus compañeros estaban decididos a protegerse y continuar su misión.

En un momento crítico de la batalla, Alastair recordó otro hechizo que Merlín le había enseñado. Con un grito de determinación, invocó el hechizo y un muro de luz brillante surgió de la nada, protegiéndolos de los guerreros oscuros.

La batalla finalmente terminó, y Alastair y sus compañeros continuaron su camino, sabiendo que habían tomado un gran paso hacia su objetivo. Sin embargo, también sabían que la oscuridad aún era fuerte y que había mucho más por enfrentar antes de restaurar la luz en Neflheim.