PRÓLOGO

Yo soy fiel creyente de que nada pasa porque sí. Todo lo que nos sucede afecta al transcurso de nuestra vida, tanto para bien como para mal. Lo que me lleva a creer que ni yo estoy sintiendo la inevitable necesidad de escribir esta historia, ni tu, quiero lector, has decidido leer esto, simplemente porque sí.

Los escritores son el canal utilizado entre maravillosas historias, y almas en necesidad de conocerlas. 

Queridas almas necesitadas de un lugar al que poder escapar, en el que poder olvidar las limitaciones de la realidad, en el que los problemas mundanos pierden importancia, y donde las horas vuelan. Me enorgullece ser la creadora de la puerta hacia nuestro escondite, y me alegra que hayas elegido esta puerta como el portal hacia dicho lugar. Un reino en el cinco almas como las nuestras deciden que están cansadas de que otros tengan la pluma con la que se está escribiendo su destino. Cinco almas que encuentran una casa el uno en el otro, y que luchan contra la adversidad juntos, añadiendo, o perdiendo, a gente por el camino.

No me enrollo más, querido lector. Te deseo el mejor de los viajes, y que nunca olvides que esta puerta siempre va estar abierta, incluso cuando cierres el libro.