Poco queda,
de aquello que fue,
¿nos habremos olvidado
o el tiempo se encargó de hacerlo?
Tantos fueron,
los recuerdos,
¿será por ello que me olvidé
de lo que nos hacía sonreír cada vez?
¿Cómo fui,
yo capaz,
de solo recordar fragmentos
y no las citas por completo?
¿A dónde fuimos?
¿Qué hicimos?
¿Miramos una peli
o preferimos dormir?
¿Nos quedamos?
¿Tal vez viajamos?
¿Visitamos un museo
o nos besamos en el teatro?
¿Qué habremos hecho?
No lo puedo recordar bien.
¿Alguna vez te confesé
que te amaba tanto?
¿Te habré contado,
sobre aquel papelón
que hice frente a mi salón
y del que todo el mundo se rio?
¿Y vos hablaste,
de tu infancia?
¿O de aquello que
más te gustaba?
Mi memoria no alcanza,
tu risa se me escapa.
¿Volveré, alguna vez,
a oírte carcajear tan alto?
¿Será que encontraré
el momento justo,
en el que te abracé
por primera vez?
Tengo la sensación
de que se dio en abril,
cuando el cielo
decidió vestirse de gris.
Y tu mirada,
salpicada con colores,
dentro de mí provocó calor,
trazando mariposas y un brillante sol.