El ruido en el patio

Sandra

Menos mal que traje estas zapatillas cómodas, seguiré trotando quince minutos más, veo el celular y un mensajito de Juan. Se lo ve muy enamorado, se dará cuenta que estoy loca por él, no sé como hizo, pero su forma bohemia me terminó atrayendo cada vez más, lo veo muy decidido a que me quede en su casa, será que me terminaré casando con él. Mi ex novio me sigue mensajeando, para solo tener sexo, ya hace un año que nos separamos, era muy fanfarrón y mujeriego, Juan parece distinto.

 

Otro día en la escuela a punto de terminar la clase, los niños y su infinita energía, no paran de tirarse cosas el uno al otro. Hasta que les digo- presten atención que voy a dictar la tarea.

-El viernes, traer, revistas, con palabras y tijeritas para recortar-. Era la única forma de mantenerlos en silencio, el dictado rápido.

-¿Seño puede dictar más despacio?

-¿Seño puede repetir lo que dijo?

- El viernes..., traer..., revistas..., con palabras..., y tijeritas para recortar...y recuerden que..

 

Riiing

 

Todos los niños se van corriendo del aula. Para que los voy a retener... lo único que quieren es divertirse con sus computadoras y celulares, voy a tener que traer las revistas yo, son otra generación, ¿revistas?, algunos padres responsables de los poquitos alumnitos aplicados, van a tener que salir a comprarlas y se van acordar bien de mí. Me sonrío a mí misma.

 Cuando voy saliendo veo que se me acerca Inés la maestra de matemáticas, nos estamos conociendo aun, yo comencé este año, ella ya hacía unos años que estaba en la escuela.

-Sandra contame, ¿todavía estas con el tipo ese del pueblo, no tendrá un amigo para mí no?

-Le voy a preguntar, tiene un grupo de amigos, y un amigo muy cercano que también es restaurador de antigüedades.

-Dale haceme el favor.

-Bueno Inés, voy a preguntar si llega estar disponible su amigo, nos vemos tengo que hablar con unos padres que cite.

-¡No te olvides Sandra!- me dice con un tono esperanzado.

Me doy vuelta y le sonrío.  

En la reunión de padres, les comento de Fernando, que está muy atrasado en las tareas, no presta atención, está toda la clase con el celular, y ayer le pego a otro compañero. Los padres me dijeron que hacía poco se habían divorciado, y estaba un poco rebelde. Algo completamente comprensible, iba a tener que tratar de que se interese de alguna forma en la clase.

 

Divorcio...

 

En una semana ya van a ser cuatro meses que estoy con Juan. La palabra divorcio no se me iba de la mente, triste pero real, muchos matrimonios suelen terminar así. Lo único que quiero es vivir con Juan, en su casa, en un pueblito, alejada de tanto smoke y de la palabra divorcio, u otro tipo de formalidad.

Voy a ir hablar con mi mamá, como hizo para nunca divorciarse de papá, siendo que papá bueno.. es papá. Subo al auto, prendo la radio, empiezo a escuchar los hits del momento. Me dejo llevar por el ritmo. Llego de mis padres. Después de un "hace mucho que no venías" y un "ven cuando quieras". Me terminó contando que simplemente no quiso separarse de él, porque es un hombre bueno, con mil defectos, pero bueno.

 

Juan es un hombre bueno.

 

Juan es un hombre bueno.

 

Con mil defectos, pero bueno.

 

Me tiro en la cama, duermo profundamente, con un sueño muy lindo que apenas recuerdo y muy reparador.

 

En el sueño estoy con Juan en el bosque del pueblo, haciendo el amor.

 

Al otro día después del segundo día de clases... La radio prendida, sigue pasando los hits, mientras preparo la clase de mañana, acá en la computadora, a la que voy a tener que llevar a Juan como una antigüedad dentro de poco, desvelada, por suerte mi clase es a la tarde. Apago la radio, y dejo apagando la computadora, que en algún momento se apagará, solo me queda, tomar la pastilla anticonceptiva y escuchar el silencio de la noche.

¿Qué serán esos ruidos que se escuchan en la casa de Juan?, los dos hacemos como que no los oímos, pero me pregunto ¿qué hay en ese patio?, un animal no es, de eso estoy segura, es otra cosa.

 

Pongo el buscador del celular, "casas embrujadas" otra cosa no se me ocurría, miles y miles de páginas aparecen, voy leyendo algunas y supuestamente son una especie de polstergeist, según un blog, espíritus burlones dicen otros, aunque la muerte de la mascota de Juan no se asemeja mucho a un espíritu burlón que digamos, debe de ser algo un poco mas...

Mejor apago la computadora, y hacemos lo de siempre, ignoramos el ruido, nadie escucha nada.

Me quedo dormida y de un susto me despierto, empiezo a sentir una fuerte angustia, miro la hora y ya son las dos de la mañana hora de los ruidos en la casa de Juan, esos ruidos queramos o no ya están conviviendo con nosotros. ¿Estará despierto? voy a mandarle un mensaje.




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