El Tiempo Que Sea Necesario

CAPÍTULO DÍEZ.

 

 

 

 

MARATÓN 2/5

 

 

 

CAPÍTULO DÍEZ

 

 

Alexandra

 

 

Meses después

 

 

Said: bien Anderson, entonces, tú, nos estás invitado a nosotros - dice señalándose a él y a mis otros amigos - a tu casa, ¿porque habrá una fiesta y no quieres estar sola? - pregunta analizando todo y yo asiento confundida

 

Ale: sip, eso es lo que dije, aparte irán Zaira y Charlie, pero también quiero que vayan ustedes tres - digo sonriendo

 

Aurora: no me pondré vestido - dice y yo doy pequeños aplausos mientras la abrazo y escucho como ríe

 

Ale: finalmente encontré a otra chica que tampoco le guste ponerse vestidos - digo y ella ríe más fuerte

 

Erne: yo si voy - habla sonriendo - te aseguro que Said también, y más cuando Zaira estará ahí - dice y yo lo miro sorprendida

 

Ale: no me digas que es lo que estoy pensando

 

Said: sea lo que estés pensando, no - dice rápidamente y veo como se sonroja

 

Ale: y entonces porque te pusiste rojo - digo acusatoriamente mientras lo señaló y este niega otra vez

 

Said: Zaira no me gusta

 

Ale: yo jamás dije eso - digo y todos reímos, excepto él, quien estaba más rojo que un tómate - pero fuera de broma, ¿si te gusta? - pregunto con la cabeza ladeada y el muerde su labio inferior

 

Said: si, pero no tiene sentido, y menos cuando ella es una persona que no tiene una vida como la mía, seguramente para ella también soy el drogadicto que todos piensan que soy - susurra un poco triste y yo muerdo mi labio inferior

 

Ale: ningún amor es imposible Said - digo con una sonrisa triste al recordar a quien le dije esas mismas palabras - así que inténtalo, te aseguro que ella no te va a juzgar - digo y él me sonríe

 

Said: gracias, Alexa... Entonces yo también voy - digo y mi sonrisa vuelve a inundar mi rostro

 

Mis hermanos harán una fiesta por el fin de año, ellos ya están por terminar la carrera ya que solo les falta un año para graduarse, mientras que a mí me faltan tres años para terminar, lo sé, aún falta demasiado

 

Estos meses se me han pasado muyyyy rápido, entre tareas, exámenes, prácticas, más tareas, trabajos en equipo, ¿ya dije tareas?, si? Bueno, entonces, en tareas...

 

A veces siento que los maestros no saben que tenemos más materias aparte a la de ellos y nos encargan un sin fin de tareas....

 

¿Saben qué? Ya no quiero ser adulta, ya estoy cansada de esto... Que fácil era toda mi vida cuando era una niña...

 

Algo bueno de todo esto, es que ya dejé de pensar en él, finalmente, puedo decir que ya puedo vivir sin saber nada de su vida, solo bastaron seis meses para que todo empezará a dejar de doler...

 

Por otro lado, en mi familia, todo va excelentemente bien, mis papás están más seguido en casa y pasan más tiempo con nosotros, pero ahora somos nosotros los que no tienen mucho tiempo para estar con ellos debido a todas las tareas que llegamos a tener...

 

Fuera de todo eso, nada a cambiado todo sigue igual y deseo que por mucho tiempo, todo siga de esa manera...

 

 

Una semana después

 

 

Ale: amigos - digo feliz cuando veo a todos entrar, y cuando digo a todos, me refiero a Zaira, Charlie, Aurora, Ernesto y Said, quien se veía muy nervioso

 

Zai: hola, holaaa niña - dice en voz alta debido a la música que resonaba muy fuerte

 

Ale: qué bueno que llegaron, ya me estaba aburriendo - digo y como si se hubieran puesto de acuerdo hacen cara de indignados

 

Ernesto: ¿somos tu diversión entonces? - pregunta fingiendo estar indignado y yo asiento

 

Ale: y más cuando actúan, se morirían de hambre si fueran actores - digo y ellos ríen

 

Charlie: tranquila, iremos a clases de actuación - dice dándome pequeñas palmadas en la espalda y yo rio

 

Aurora: bueno, Ale, te tengo una pregunta muy importante - me dice llamando mi atención y la miro para que continúe hablando - ¿dónde está la mesa de comida?, muero de hambre - habla y yo sonrió

 

Ale: por allá - digo señalando con mi dedo - vamos, estoy igual que tu

 

Said: estamos - me corrige y todos reímos

 

Nos dirigimos a la mesa de comida y todos comenzaron a comer

 

Veía como mis dos grupos de amigos platicaban como si se conocieran de toda la vida, reían y se hacían bromas, veía a cada uno mientras recordaba como los había conocido, tal vez a unos no los conocí en mis mejores momentos, pero estuvieron ahí aconsejándome cuando más los necesitaba; y así las horas empezaron a pasar...

 

Pero sentí como alguien me tomaba de él brazo, y, un asombro notable, apareció en mi rostro, cuando vi a Alonso, creo que no les hable de él, pero ahora lo haré...

 

Lo conocí aproximadamente cuatro meses y nos llevamos bastante bien, ¡¡¡el me trata literalmente como una princesa!!!, si, así como los personajes de los libros de romance, que siempre aparece ese príncipe azul que te hace sentir tan única y especial, así me hace sentir... Es bastante alto, tiene ojos verdes y pelo negro, su piel es muyyyy clara y bueno, como ya les había contado, es muy caballeroso, respetuoso, atento y agradable...

 

Estudia en el mismo lugar que yo, entro como estudiante de intercambio, ya que él estudiaba en Canadá, lo conocí en un partido en el que fui a ver a mis hermanos jugar, me pareció un chico bastante agradable y desde ese momento comenzamos a hablar...




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