CAPÍTULO CATORCE.

CAPÍTULO CATORCE

Cristopher

Una semana después

- ¡¡¡Cristopher!! - me llama, Alberto, trayéndome a la realidad, y yo lo miro confundido

- ¿Qué decías? - pregunto nervioso y el suspira

- ¿Qué sí, Anderson, irá a la fiesta de Vale?! - pregunta fastidiado y yo me tenso

-  No lo sé - digo pensativo

- ¿En qué tanto piensas?

En una pequeña rubia que me pidió que la besara…

- En nada - susurro

- Seguramente en su Lexa... – habla, Roberto, molestándome y yo ruedo los ojos

- No te importa, ya me voy, tengo que ir a trabajar a un evento, adiós - hablo antes de comenzar a caminar, pero siento como llegan a mi lado

- Recuerda que trabajamos contigo, ¡¡genio!!  - me dice y yo sonrió con burla, creo que tienen razón, estoy un tanto distraído...

No he podido dejar de pensar en todo lo que pasó hace una semana, ¿Alexandra se me declaró? No lo sé exactamente, ya que estaba muy ebria y seguramente no sabía lo que decía...

- ¡¡Los niños y los borrachos siempre dicen la verdad!! ¡yo te quiero! ¡¡Cristopher Díaz me gustas!! todavía no termino de hablar y lo haré ahora porque sé que mañana no recordaré nada; no supe cuándo o como me enamore de ti, pero me gustas muchísimo, y quiero que me vuelvas a besar; Cristopher quiero que me vuelvas a besar!!, pero no lo vas a hacer; porque a ti te gusta Mariana, y yo te quiero ver feliz... Si por mi fuera desde hace mucho fuéramos pareja; ¿y sabes algo?, ¡¡te odioooo porque me gustas muchoooo... MARIANA!!, cuídalo y amalo muchísimo, es lo único que se merece. Y lo que dije, es verdad; no es porque este ebria Cristopher...

No sabía cómo actuar en ese instante, pero algo que, si sabía perfectamente, es que cuando me dijo, "quiero que me vuelvas a besar” lo quería hacer, quería cumplir su deseo y de paso cumplir el mío....

Les seré honesto, me gusta demasiado Anderson, y si lo que me dijo es verdad, ¡¡Dios!! ¡¡Sería la persona más feliz de este mundo!!

Conozco a Alexandra, no diría que la conozco completamente porque jamás se termina de conocer a las personas, pero, sé que ella es una buena persona y que no le importa lo que los demás piensen de ella... Y sé que ella, es la mujer de mis sueños... La persona con la que quiero pasar toda mi vida...

Horas después

Sr. Silva: bien, ya saben la organización del evento, también saben que cualquier cosa que todo lo que necesiten los clientes lo tienen que cumplir; recuerden tampoco responderles los malos tratos porque si lo hacen estarán despedidos; eviten derramar bebidas en la ropa de ellos para no tener problemas, ¿de acuerdo Cristopher? - me dice y yo asiento intentando ocultar mi sonrisa - y la regla más importante; nadie puede tener una plática con los clientes si no es para ofrecerles alimento o bebidas, no quiero recibir ni una solo queja - dice y todos asentimos

El evento era sobre una nueva campaña de maquillaje, en la cual venía gente de muchos países, por esa simple razón, mi jefe estaba de tan mal humor o, mejor dicho, peor que otros días...

- Mi mamá tenía razón - susurra y yo lo miro confundido - la gente fifi no quiere esta comida, ¡¡yo sí!! Me hubiera traído un tóper... - dice y yo trato de aguantar la risa

Alberto y Eder también son mexicanos, pero ellos llegaron dos años antes y a comparación de mi familia, a ellos solo tardaron cuatro años para darles la nacionalidad americana...

- Yo, si le hice caso a mi mamá y si me traje un tóper – dice Roberto y yo rio

- Yo también traje - digo y los tres comenzamos a reír

- Bueno, a trabajar porque hay una fiesta que pagar - dice y yo hago una mueca

- Claro, porque crees que está trabajando - digo señalando con mi cabeza a mi hermana

El trabajo siguió y yo me dirigí junto a Eder a atender a un grupo de personas que había cerca de mis amigos y yo...

- Bien, al parecer son puros niños ricos, o como dirían en mi barrio, puros niños fresas - dice y yo sonrió

- Si te llegan a escuchar nos van a correr - digo intentando ocultar la sonrisa que tenía en el rostro

- Si hacen eso, no me voy a ir, sin antes decirles de que se va a morir a estos riquillos - susurra

- Eres un caso perdido - digo antes de llegar al grupo de personas - buenas tardes, ¿se les ofrece algo de comer o de beber? - pregunto y en ese momento las personas se dan la vuelta, sorprendiéndome totalmente

¡¿Por qué el destino quiere siempre ponerme frente a ella?!

Porque sí, Alexandra estaba allí, junto con sus amigos y ese tal Alonso... ¡Todos estaban sorprendidos y yo también lo estaba! Por favor, la última más que vi a todos ellos, no fue en una situación para nada cómoda...

- Ehhh, sí, me podrían traer un vaso de agua, por favor – dice una chica que estaba ahí, y en ese momento, Eder suelta un ruido demasiado extraño

- ¡¿Oíste eso?! - me pregunta y sus ojos se llenan de lágrimas

- ¡¿Qué te pasa?! - pregunto en un susurro

- ¡¡Nos dijo por favor, una niña rica nos dijo por favor!! ¡¡¡Ya me pueden correr, ya puedo morir en paz!! - dice y yo cierro los ojos con fuerza deseando estar en marte - ¿te puedo dar un abrazo? - pregunta con lágrimas en los ojos y ella lo mira confundida pero finalmente asiente - gracias... - susurra, pero antes de que la abracé yo lo tomo de la camisa