El Tiempo Que Sea Necesario

CAPÍTULO DIECIOCHO.

 

 

CAPÍTULO DIECIOCHO

 

 

Alexandra

 

 

Llegue a mi casa acompañada de Cris, quien en todo el camino me intentaba convencer de que estuviera tranquila y que no pasaría nada; ese gesto me encantó, de verdad, él se está convirtiendo en una persona muy especial para mí... 

 

Cuando abrí la puerta, me encontré con la cara de preocupación de mis padres, mis hermanos y con mis amigos, e incluso Alonso...

 

— Alexandra - dice mi padre, en cuanto me ve, y se acerca a mi para abrazarme - ¿estás bien? - me pregunta escaneándome y yo asiento

 

— Hija - habla mi mamá, haciendo el mismo procedimiento que mi papá 

 

— Mamá, papá; perdón por haberlos decepcionado, jamás fue mi intención y...

 

— Olvídalo hija; no te negaremos que nos sorprendió mucho eso, pero ya está en el pasado; todo el mundo comete errores, pero lo importante es estar arrepentido de eso

 

— Los quiero mucho a los dos - digo abrazándolos fuertemente

 

— Muchas gracias por traerla, ehhh...

 

- Cristopher mamá, se llama Cristopher...- digo separándome de ellos, y mi mamá le sonríe

 

— Gracias por traerla Cristopher

 

— No se preocupe, señora Keller - le contesta, sonriendo, mi novio

 

— ¿Qué tú no eres el mesero que derramó las bebidas en la ropa a mi hija? - pregunta mi papá confundido, y Cristopher me mira nervioso, haciendo que yo sonría

 

— Si papá, es él; de hecho, les quiero decir algo muy importante - habló, colocándome a lado de Cris, quien literalmente veía con miedo a mi papá - Cris y yo estuvimos saliendo un tiempo y... - suelto una risa cuando mi papá cierra los ojos fuertemente y mi mamá me mira emocionada - ahora somos novios - digo entrelazando la mano con mi novio

 

- Muchas felicidades hija - me dice sonriendo, pero mi papá ¡literalmente tiene lágrimas en los ojos!

 

— Papá, ¡¿Por qué lloras?! - pregunto confundida

 

- Mi pesadilla se cumplió, mi niña tiene novio - habla, y todos reímos

 

— Ayy pobrecito de él - digo abrazándolo

 

— Felicidades hija - me susurra al oído, y yo sonrió - bien Cristopher - dice alejándose de mí, y mi novio lo mira nervioso - en donde le hagas daño, te juro que te destruyo

 

— Ya veo porque nunca tuve pareja - habló y todos ríen, o bueno, menos mis hermanos, quienes miraban a Cris, fríamente

 

— Le juro que jamás haría algo para herirla, señor - le dice y mi papá le sonríe

 

— Sinceramente, creí que tu padre lo mataría - me susurra Zaira, y yo rio un poco

 

— Ya somos dos - digo sonriendo

 

— Felicidades Alexa - me dice sonriendo Alonso, y yo lo miro con una pequeña sonrisa

 

— Gracias, Alonso - habló, y dirijo mi mirada hacia mi novio, quien parecía tener una plática bastante amena con mis padres, por lo que decidí acercarme a ellos - ¿de qué hablan? - pregunto llegando a su lado

 

— Lo estamos conociendo un poco hija, y déjame decirte que es una gran persona - dice mi mamá, emocionada, y yo miro con una sonrisa a Cris

 

— Ya lo sé mamá - digo, y Cristopher me sonríe

 

Mis padres nos ofrecieron a todos ir a cenar y por más que Cris y yo nos intentamos negar, no hubo escapatoria

 

— ¿Y tú familia cómo está? - pregunta mi papá a mí novio, y yo inmediatamente veo a mis padres con cara de No pregunten más

 

— Bien señor Anderson, mi hermana acaba de cumplir quince años, y mi tía también se encuentra bien

— ¿Y tus padres? - pregunta, y yo miro a mi mamá con cara de ¡¿Enserio tenías que preguntar eso mamá?!

 

— Mi mamá murió hace algunos meses de cáncer, y mi papá supongo que está en México, no se; no tengo una buena relación con él - dice, y yo tomo su mano por debajo de la mesa

 

— Oh, lo siento yo no sabía...

 

—Entonces tus padres son de México, por así decirlo, ¿tienes decendencia mexicana? - habla por primera vez mi hermano

 

— No, yo en realidad soy de México, mi hermana y yo nacimos allá, pero hace algunos años nos dieron la nacionalidad americana - vi como mi hermano lo escuchaba atentamente, pero a la misma vez cuidaba muy bien todos sus movimientos

 

Cuando la cena terminó, mis amigos se despidieron de todos antes de irse, pero antes Alonso me pidió hablar conmigo y yo accedí

 

— ¿Qué pasa? - pregunto acompañándolo a su carro

 

— Me voy Alexandra

 

— ¿Qué?

 

— Mi familia se irá a vivir a México, y yo me iré con ellos, la empresa de mi papá abrirá una sucursal allá, y nos iremos todos con él

 

— ¿Cuándo te vas? - susurro

 

— En dos semanas, al menos sé que estarás bien, adiós, Alexandra - me dice dándome un beso en la frente para después irse

 

Me desconcierta en cierto modo que se vaya de la ciudad, él es un gran amigo, siempre me trato de la mejor manera, y también siempre respeto mis sentimientos hacia él, y aunque sabía que no le podía corresponder, jamás cambió su trato hacia mí; espero que algún día encuentre a la persona indicada y que corresponda su amor, es algo que se merece demasiado...

 

Volví a mi casa y me encontré a mi novio despidiéndose de mis padres, los cuales, por alguna extraña razón, tenían una gran sonrisa en su rostro, ¿de qué me perdí?

 

— Un gusto conocerlos, señores Anderson

 

— El gusto fue nuestro, vuelve cuando gustes, Cristopher

 

— Muchas gracias - dice y cuando se da la vuelta, me mira sonriendo - ya me voy - me susurra y yo asiento




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