El Tiempo Que Sea Necesario

CAPÍTULO VEINTICUATRO.

 

 

 

Otras se pierden — Morat ;) 

 

 

 

 

CAPÍTULO VEINTICUATRO

 

 

Cristopher

 

 

Me dejé caer en el piso mientras mi espalda era apoyada por la puerta de mi habitación; intentaba calmar mi acelerada respiración, pero era imposible, tan solo recordar su cara llena de dolor por cada palabra que le decía, hacia que el dolor se hiciera cada vez más fuerte. Un gran sollozo me abandonó y mire la foto que tenía en mi teléfono de nosotros juntos, y esa escena de hace unos momentos llegó a mí; como lloraba e intentaba calmarse

 

 

¡¡¿Por qué siempre tienes qué llegar a arruinar mí vida?!!

 

 

Este dolor que sentía, creí que jamás lo volvería a pasar, era igual o incluso peor que el sentimiento de haber perdido a mi mamá; y las palabras de ese maldito llegaron a mi acompañadas de una inmensa rabia, que desquite aventando mi teléfono con tanta fuerza que sabía perfectamente que dejaría de funcionar

 

Un grito salió de mi mientras comenzaba a tirar todo lo que había a mi alrededor

 

— Lexa, por favor perdóname — susurre sintiendo como las lágrimas inundaban mi rostro — no me dejes, por favor... Te amo mi Lexa...

 

Y por ese amor, te quiero cuidar de todos, pero sobre todo de él, no permitiré que te haga daño... Jamás te dañará, te lo juro...

 

Ódiame todo lo que quieras, pero olvídate de mí, es lo mejor... 

 

 

Alexandra

 

 

Llegué a mi casa e inmediatamente me encerré en mi habitación, sentía una gran opresión en mi pecho, me senté en mi cama y me abracé a mí misma intentando tranquilizarme

 

 

Nada es para siempre, ni siquiera nuestra vida...

 

 

Si tan solo fuera tan fácil lograr comprender eso; Cristopher era de las personas más importantes en mi vida y ahora no está...

 

 

Lo peor de querer a una persona, es que cuando se va, sientes que todo te falta...

 

 

Si es así, entonces ¿por qué llegan de la nada y después se van sin siquiera decir adiós?

 

Con cada segundo que pasaba, el dolor seguía aumentando, todas sus palabras se repetían y se quedaban grabadas en mí mente

 

"Creo que lo indicado sería terminar esto para que nadie salga dañado...

 

Jamás debimos haber comenzado esto

 

Esto fue un error

 

Mi intención jamás fue ilusionarte

 

Todo lo estoy haciendo para protegerte

 

Jamás te hubiera vuelto a meter en mi vida como lo hice esta vez, y me arrepiento mucho, lo mejor es que te olvides de mí y te enamores de alguien más..."

 

Si hubiera sabido que esto pasaría, jamás hubiera empezado esto, porque estoy segura de que no estaría sintiendo este maldito sentimiento de no saber qué fue lo que paso; de no saber si fui yo la causante de que esto acabará

 

Estaba en tus manos Cristopher, ¡tú tenías mí corazón en tus malditas manos! Tú sabías si lo cuidabas o lo destrozabas, y elegiste la peor opción, porque no tienes idea de lo mucho que me estás haciendo sufrir...

 

 

¿Por qué lo hiciste?

 

 

Una semana después

 

 

Bajé a desayunar y vi que toda mi familia estaba allí, me miraron con una sonrisa que yo intenté devolverles

 

Aún no le he dicho a nadie sobre lo de Cristopher, ni siquiera a mis amigos; estos días han sido muy complicados, empecé ya con exámenes semestrales, y, además de que intentamos estar siempre con Aurora; hace algunos días mis hermanos volvieron y ahora, finalmente, estamos todos juntos

 

— Buenos días, hija

 

— Buenos días, papá

 

— ¿Cómo estás? ¿Cómo te está yendo en la escuela?

 

— Bien, creo — digo susurrando lo último

 

— Hija, necesitamos decirte algo, muy importante — me dice y yo los miro confundida

 

— ¿Qué pasa?

 

— La editorial está por abrir otra sucursal en otro país, y pues alguien se debe de ir a supervisar que todo empiece a funcionar bien. Tus hermanos no se pueden ir ya que están en la parte final de la carrera, y que se cambien de escuela sería todo un problema...

 

— Y te queríamos preguntar ¿sí a ti te gustaría irte a México a supervisar todo? — me dice, y yo los miro sorprendida

 

— Mamá, papá, ¿de verdad creen que sea capaz de manejar una editorial? Ni siquiera he terminado mí tercer año en universidad y...

 

— Y no quieres dejar a tu novio — habla papá dirigirse a mí mamá. Pero yo me tenso completamente — te lo dije

 

— Al menos lo intentamos...

 

— Cristopher y yo ya no somos novios — digo, y siento las miradas de todos sobre mí — hace una semana terminamos y no quiero hablar del tema. — susurro, tomando una bocada de aire — Si me creen capaz y confían lo suficientemente en mí, me voy a México y allá puedo terminar mi carrera — digo tratando de sonreír, y mi padre literalmente tiene la cara pálida

 

— Pero ¿por qué no nos habías dicho... ¡Auch! — se queja, y mi mamá le da una mirada de pocos amigos

 

— Muchas gracias, hija; y no te preocupes, yo te iré a ayudar los primeros días para explicarte todo; tampoco te queremos dejar sola por mucho tiempo




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