El Tiempo Que Sea Necesario

CAPÍTULO VEINTISÉIS.

 

 

CAPÍTULO VEINTISÉIS

 

 

Alexandra

 

 

— Mamá, ya hablamos de eso; no quiero ir — digo un poco fastidiada

 

— Alexandra; tu hermano quiere que vengas; al parecer será un momento muy importante para él, debes de estar presente

 

— Mamá, me tengo que ir; tendré una junta un poco importante, después te llamo — me excusó, pero escucho como suspira pesadamente

 

— De acuerdo; pero por lo menos piénsalo. Adiós mi niña

 

 

Fin de la llamada

 

 

Hoy se supone que es la tan famoso cena de mí hermano. Y creo que él ya perdió las esperanzas de que fuera, porque desde hace dos días dejó de insistir; pero mi mamá no lo hace, y sigue pidiendo que vaya. 

 

Hace unas horas estuve por tomar un vuelo e irme hacia Charlotte, pero sigo sin tomar una decisión, es que, ni siquiera tengo que ponerme o el equipaje listo. Se que mi mamá sabe que no tengo ninguna junta, ya que es sábado, pero solo lo hice para que dejará de insistir y al parecer a ella eso no le molesto, o por lo menos me comprendió

 

Escuche como las puertas del elevador se habrían y sabía perfectamente quién era; mis queridos amigos, ellos eran los únicos que tenían acceso a este lugar sin necesidad de que yo lo autorizará

 

— ¡¡Hola, hola Ale!! — saluda la tamaulipeca, seguida de César y Mar

 

— Hola gringa

 

— Hola niña

 

— ¿Ya desayunaste? Muero de hambre — pregunta directamente Pedro 

 

— Hola. — saludo a los demás, para después centrarme en el hambriento — Hay comida en el refrigerador

 

— Por eso te quiero tanto — exclama para después ir a asaltar mi refrigerador 

 

— ¿Y ahora tú? ¿Por qué andas en pijama si ya va a ser medio día? 

 

— Tengo flojera; además que estoy en un dilema y necesito su ayuda. Gracias por venir sin que se lo haya pedido

 

— Díganos, señorita

 

— Mi hermano hoy va a hacer una cena muy importante, y quería que fuera; pero no sé si ir o quedarme aquí

 

— Pues si te quieres quedar, ¡quédate! No es ni la primera ni la última vez que te invita; además de que nunca se molesta y te comprende — habla Mar, mientras se encoje de hombros 

 

— Pero lo que no les contó, es que ella cree que dirá que se casará con su novia, o que va a ser papá... — aclara Alonso, entrando a mi departamento — Hola tontos — dice sentándose en el mueble con una sonrisa

 

— Retiro lo dicho; así que... ¡¡¿Qué esperas?!! ¡¡Muévete, ve a hacer tú maleta!! — me grita, y yo suspiro pesadamente

 

— Gracias por la ayuda, Alonso

 

— De nada... 

 

— Puede ser un momento muy importante para tu hermano, Alexandra; tienes que ir...- murmura Sol, tranquilamente. Y yo muerdo mi labio inferior — Alexandra — me llama con un tono de advertencia, y yo me pongo de pie rápidamente

 

Puede que Sol sea una chica muy linda y dulce; pero cuando se enoja o habla con ese tono de mamá luchona, que Dios nos agarré confesados, que arde el infierno...

 

 

Diría César: Sé nota que es de Ta-ta-Tamaulipas... 

 

 

— Está bien; pero con una condición...

 

— Está bien; sí, vuelvo con mi ex, con tal de que vayas a la cena — exclama Mariana, suspirando exageradamente, a lo que todos la vemos con cara de "que sacrificada"

 

— No — digo con tono de burla

 

— Pero según tú, ya lo superaste — murmura César, y todos reímos, excepto Mariana, quien rueda los ojos, muy indignada 

 

— La condición es que ustedes me acompañen, todos — digo, enfatizando la última palabra

 

— Nos sacrificaremos

 

Exclama Pedro — después de salir de la cocina con un plato de quien sabe qué cosa —, pero, yo sonrió con cierta emoción 

 

Volveré a Estados Unidos, a mi país; volveré a el lugar donde viví, donde pasa tantas cosas, donde sufrí, reí y lloré; pero no todo el tiempo podré evitar volver, y tal vez, esto sea algo que me ayude a comprobar, si realmente lo olvidé o si su recuerdo aún sigue viviendo en mí...

 

 

Horas después

 

 

Después de varias horas de viaje, — en donde gracias al cielo, Mariana no mató a César o a Pedro — logramos llegar, y solamente faltaban cuarenta y cinco minutos para que la cena comenzará; por lo que nos apresuramos para estar listos, lo más rápido posible

 

Por suerte, había llamado a mi diseñadora personal, para que preparará la ropa de todos y definitivamente me encantó mi vestuario. Era un vestido verde oscuro que se ceñía a mi cuerpo; y creo que no les conté, pero me pinté el pelo de castaño claro, me hice un alaciado permanente; lo tengo hasta la cintura y también me hice fleco, me encanta como me veo...

 

Después de media hora, nos dirigimos hacia el restaurante, cuando estuvimos frente al restaurante, mis amigos entraron por otro lado ya que no querían que los fotografiaran, pero Alonso y yo si tuvimos que entrar por la puerta principal

 

Me tomaron muchísimas fotos, totalmente sorprendidos "¿Qué nunca me habían visto?" después de responder varias preguntas, finalmente pude entrar; y mis amigos ya me esperaban en la entrada del restaurante con una pequeña sonrisa

 

Mi hermano ya había comenzado a hablar y todos tomamos una copa de champagne, mientras poco a poco nos comenzábamos a acercar — como en una película de acción en la que empezaba un plan que soluciona el problema de la historia —; pero yo no podía quitar la mirada de Zack




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