ANTES DE LEER
Les recomiendo poner la canción de:
Love is gone — Slander ft. Dylan Matthew (Acoustic)
CAPÍTULO VEINTINUEVE
Alexandra
Días después
Llegué a la recepción donde me encontraría con el autor del libro, me sentía un poco nerviosa; estuve a punto de no venir, había algo en mí que no quería estar aquí; pero decidí ignorar todo y llegar
Aquí será donde se casará el autor; pero llegué muy tarde, inclusive la ceremonia ya comenzó; me quedé en la última hilera mientras veía a los novios casarse...
La verdad, tenía demasiada curiosidad de saber quién era aquel escritor, por lo que me dijeron, era realmente bueno en lo que hacía...
¿Quién es el autor de ese libro?
Mi vista se fijó en el novio, pero en ese momento, el padre dijo las palabras...
— Mariana González; ¿aceptas cómo esposo a Cristopher Díaz, prometes amarlo, respetarlo, estar con él en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza; hasta que la muerte los separé?
— Aceptó
— Cristopher Díaz; ¿aceptas cómo esposa a Mariana González, prometes amarla respetarla, estar con ella en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza; hasta que la muerte los separé?
— Acepto, padre — tantos años sin verte y ahora te estás casando, Cris...
Acepto, padre...
Acepto, padre...
Acepto, padre...
¿Cómo lo hiciste Cristopher? ¿Cómo lograste olvidarte de mí cuando yo ni siquiera he dejado de pensarte?
Dos palabras
Dos palabras, dos palabras fueron suficientes para dejar marcado en mi cabeza y en mi maldito corazón, que lo que alguna vez llegó a ver entre nosotros solo quedaría en recuerdos; sentía que todo mi mundo se iba a la borda, cada cosa que pasamos juntos pasó por mi mente...
Te amo Lexa
Gracias a ti por no haberme dejado solo aun cuando yo intente alejarte y gracias, por llegar cuando menos lo esperaba, pero cuando más lo necesitaba
Yo también te amo Lexa, mi Lexa...
No quiero que te pase algo, eres lo más importante y lo mejor que me pudo haber pasado en esta vida; gracias por haber estado a mi lado siempre, te amo mi niña...
Me pediste que te olvidará, pero no lo logré, en cambio tu si lo hiciste y comenzaste a realizar tu vida con alguien más...
¿Dónde quedó todo lo que sentías por mí? ¿Por qué me olvidaste tan fácilmente? Tan solo dime como lo lograste para yo también intentarlo y dejar de sentir este dolor que me está matando, ¡¿por qué no me dijiste que eras tu?! ¿Por qué me hiciste venir a este lugar? ¡¿Por qué Cristopher?!
¿Por qué me vuelves a hacer daño?
Ellos caminaron tomados de la mano mientras todos festejaban después de todo, estaban en una boda, debían de estar felices, así como los novios lo estaban. Pero cuando pasaron por mi lado, nuestras miradas se cruzaron y vi como su semblante cambiaba completamente; pero yo solamente sonreí débilmente y comencé a aplaudir con las demás personas...
Lo nuestro terminó desde hace años, pero para mí, hoy finalmente esto murió y aunque me duela demasiado, jamás podrá revivir...
Dos horas después
— Hola — susurra Cristopher, sentándose a mi lado. Mientras que yo tomó con más fuerza mi copa
— Me da mucho gusto conocerlo, señor Díaz. Me han dicho que su libro es maravilloso y por eso nuestra editorial está interesada en sacarlo en físico — digo sin mirarlo
— Alexandra, no actúes de esa forma...
— ¿De qué forma? Estoy hablando profesionalmente con usted, es la única relación que existe entre nosotros
— Ale, quiero hablar contigo... Por favor
— Señor, yo solamente vine a ver lo del libro; no me interesa hablar de algo más que no sea de eso... — murmuro, y le doy un pequeño trago a la bebida
— ¿Tú leíste el libro? — pregunta después de unos segundos en silencio. Solamente muerdo mi labio inferior
— No
— Eso explica todo... — murmura más para el que para mí — Lo que yo publiqué, es la historia que tú y yo pasamos, Alexandra — me dice y finalmente, me atrevo a verlo — ahí puse todo lo que vivimos, de esa forma fue en la que te pude dejar ir
— Entonces la tendré que leer; para ver si allí, encuentro las respuestas que tú nunca me pudiste dar
— Jamás lo entenderías — susurra bajando la mirada y yo hago puños mis manos. Pero después una sonrisa irónica llega a mí rostro
— ¿Y también pusiste este final? Ahí también colocaste, «Y nuestro final no fue uno feliz; yo realicé mi vida y ella tomó otro camino totalmente diferente; cuando nos volvimos a ver fue el día de mi boda, el día en el que me casaba con la que por años había sido mi mejor amiga. Mi exnovia me había ofrecido una propuesta increíble que no podía rechazar y aun existiendo muchos otros días para vernos, elegí exactamente el día de mi boda para que ella viera que lo nuestro estaba muerto y que jamás volvería a existir un "nosotros". FIN.» — digo sarcástica y el suspira