CAPÍTULO CUARENTA.

CAPÍTULO CUARENTA

FINAL

Cristopher

Arrepentimiento, enojo, coraje y dolor

Son algunos de los sentimientos que ahora estoy experimentado. La imagen de Alexandra despidiéndose no deja de repetirse una y mil veces en mi cabeza

Todo fue tan repentino, solamente recuerdo que iba saliendo de la tienda para comprar cosas de la habitación de mi bebé, cuando de la nada Alexa llegó colocándose frente a Mari tratando de cubrirla de algo, cuando dos disparos se escucharon y ella estar por caer al piso

Alonso pidiendo una ambulancia, desesperado. Ale llorando mientras se terminaba de despedir. La policía llegando a arrestar a mi padre. La ambulancia llegando por Alexandra. Ella cerrando sus ojos

La trajeron de emergencia y aquí estoy, esperando a que den noticias o algo que nos haga saber que ella está bien, pero aún no hay nada...

"Lo logré, los protegí como siempre quise..."

Esas fueron las últimas palabras que me dijo. Protegió a mi esposa, y a mí bebé, sacrificándose ella... 

Me sorprende tanto como la vida puede dar vueltas tan drásticamente. De estar en un momento increíble, en donde estaba feliz, a estar en un hospital esperando noticias por alguien que puso tú vida antes que la de ella...

— Familiares de la paciente Alexandra Anderson — el doctor aparece después de salir del que creó que es el quirófano, mientras se limpia algunas gotas de sudor 

— Yo soy un padre — habla colocándose frente aquel señor. Todos nos acercamos a él

— Ella está bien, ¿verdad? — pregunta un desesperado Alonso. Su mirada era de esperanza. Tenía una mirada con tanta ilusión 

Pero, en cuanto miré como el doctor lo miraba a él, y después a todos nosotros, supe que algo no estaba bien. Alexandra no estaba bien... 

Fue entonces, cuando él, pronunció las palabras. Cuando pronuncio esas palabras que jamás olvidaré...

— Lo siento mucho. La paciente no resistió la operación, y falleció — en cuanto las últimas palabras salieron de su boca, el grito desgarrador de su madre y sus amigos inundó el silencio sepulcral de aquel lugar. Los llantos de todos hacían ecos por todo el piso

Mis lágrimas no tardaron en inundar mi rostro y cada cosa que pase con ella llegó a mente sin piedad alguna...

. 

"— N-no se p-preocupe — dice tartamudeando hasta que termina de reaccionar — fue un accidente, yo tampoco me fije por donde venía..."

"— No me llames de esa forma, no me gusta... Soy Alexandra, ni si te ocurra decir alguna palabra mala sob..."

"— No quiero que te enojes por lo que haré, lo hago de todo corazón, no busco ningún beneficio, si después de eso te quieres alejar de mí, lo entenderé..."

"— No quiero que me des dinero, solo dos cosas, que nunca te alejes de mí y que me digas Lexa, solo de tu voz me gusta como suena"

"— Jamás estuve bien "

"— Pues es tu problema si me crees o no, ya no me interesa, y, ¿sabes algo más? No te debería importar si él y yo somo pareja, al fin y al cabo, no tienes derecho, no somos nada — dice alzando la voz

— ¡¡Lo se!! ¡¡Y no sabes cuanto me molesta, porque tú me gustas mucho, porque tengo que soportar ver como en cualquier momento puedes estar con alguien mejor que yo!! Y porque no voy a poder hacer nada para evitarlo, ¿por qué? ¡¡Por que jamás fuimos algo!! Y jamás podremos serlo porque somos de mundos totalmente diferentes, y además tu dejaste de sentir algo por mi

— ¡¡¿¿Y quién te asegura eso??!! ¡¿Acaso tú sabes lo que siento, acaso tú sabes lo mucho que deseo estar contigo?! — me grita

— ¿Y si sentimos lo mismo, porque seguimos discutiendo, y no te beso? — grito esta vez yo

— ¡¡Pues hazlo ya!!

— Eso es lo que haré — digo y antes de que pueda seguir hablando, junto sus labios con los míos"

"—Señorita, ¿aceptaría tener una cita con este señorito? – pregunto, y ella me mira sonriendo

— Me encantaría, señorito – dice, antes de volverme a besar" 

"— No me vayas a tirar, Lexa

— Claro que no

— ¿En dónde me metiste? ¡¿Por qué se siente el piso tan extraño?!

— Tranquilo...

— ¿Qué es lo que se escucha?

— Te dejare ver a la cuenta de tres... uno, dos y tres

— No puede ser... ¡¡me trajiste a la playa!! 

— ¡¡Sorpresa!! 

— Te amo Lexa

— Yo también te amo, bae"

"— Hola Cris ¿éstas bien?

— Necesito hablar contigo

— ¿Qué pasa?

— Alexandra, creo que... creo que lo nuestro debería de terminar

— ¿Qué? 

— Es lo mejor, tú y yo ya no podemos estar juntos; somos mundos totalmente distintos, creo que lo indicado sería terminar esto para que nadie salga dañado... 

— ¿Para qué nadie salga dañado? ¡Por favor! ¡¿Ahora me ves sonriendo y brincando de felicidad?; por Dios Cristopher, no me salgas con esa tontería; ¡¿qué fue lo que pasó?! Todo estaba tan bien hasta antes que yo me fuera. O mejor dicho ¿qué fue lo que hice mal?