El Tiempo Que Sea Necesario

EL DÍA DE LA VERDAD (ESPECIAL).

 

 

 

EL DÍA DE LA VERDAD (ESPECIAL) 

 

 

Narrador omnisciente

 

 

— Sigo sin entender porque Ale, quiso que abriéramos su testamento en año nuevo, ¡¿qué no sabe que eso se celebra en la madrugada?! — pregunta el hermano mayor de los Anderson mientras se sienta en el comedor familiar

 

— Sabes que a ella le gusta lo único y original. ¡Además ¡¿De qué te quejas?! ¡Ni que nos fuéramos a dormir temprano! – le dice sarcástico uno de los gemelos, y él hace una mueca dándole la razón

 

— Bien, ¿podemos comenzar? — pregunta aquella mamá que aún le dolía un poco hablar de su hija

 

— Claro que sí; bien... — habla el hombre que era el abogado de su hija, sacó un folder de su maletín, el cual contenía algunos papeles que comenzó a leer después de aclararse la garganta 

 

Yo, Alexandra Anderson Keller, establezco que este es mi último deseo y testamento. Yo cancelo todos los otros testamentos que he escrito anteriormente. Y entrego toda mi fortuna través de este papel. 

 

Yo estipuló en este testamento, que una cuarta parte de mi dinero sea dado a la fundación de la señora Camille Wilson, "For a new opportunity". Otra cuarta parte deseo que sea repartida en partes iguales a todos mis sobrinos y que ellos decidan qué hacer con ella en cuanto sean conscientes de las consecuencias de sus decisiones. Y finalmente, exijo que el resto, sean dados a los hijos de la familia Díaz González, repartidos en partes iguales y con las mismas condiciones que a las de mis sobrinos. Dejo todas mis propiedades, y objetos de uso personal a nombre de mi familia.

 

Todo esto lo decido por voluntad propia y en el uso correcto de mis facultades mentales.

 

Septiembre 16.

 

 

Alexandra Anderson

 

 

 

 

— También dejó una carta que solamente yo les podría entregar cuando abrieran el testamento

 

— Esa es mi hermanita — susurra Zack con una pequeña sonrisa

 

— Gracias. Te puedes retirar, perdón por hacerte trabajar, felices fiestas — habla el padre de aquella familia, cuando aquel hombre les da la carta y él testamento

 

— No hay de que. Felices fiestas igualmente — habla para después retirarse

 

— Hace más de un año ella hizo este testamento. ¿Por qué le habrá heredado la mitad de su fortuna a los hijos de ellos? — pregunta Jaden, algo confundidos. 

 

Todos se miraron entre ellos

 

— Probablemente el único que sabe de eso, puede ser Alonso...

— Quiero leer la carta — dice Carlos, y su esposa se la da, para comenzar a leerla en voz alta

 

 

Hola ser extraño que este leyendo esta carta...

 

Probablemente si leen esto es porque ya no estoy aquí, o como en México dicen, ya me petate. Por cierto, ¡felices fiestas! Me pase con la fecha para descubrir mi testamento ¿verdad? 

 

En fin, ya sé que están preguntando, porqué elegí que los hijos de Cristopher, y la respuesta para mi es algo dolorosa, pero se la resumiré en dos cosas, una es porque yo no podré tener hijos, después de que me hice varios estudios, me dijeron que yo no podría tener hijos, está claro que podría intentar, pero que las oportunidades eran mínimas, fue algo muy fuerte para mí, pero les juro que estoy bien o más bien estaba bien. — Así que también esa será la posible respuesta si algún día se preguntan el por qué jamás tuve hijo. Si nos es que me muero antes y ni tiempo para intentarlo tuve—. 

 

La segunda razón es porque sé que a pesar de que Cristopher y Mariana tienen una buena posición económica, tampoco lograrán tener los lujos que yo y mis hermanos tuvimos, que deberán empezar desde cero, y, ¿por qué no dárselo a alguien que lo necesitará en un futuro? Se que mis sobrinos no lo necesitarán, ellos sí que tendrán una muy buena vida, no necesitarán para nada mi dinero. Está más que claro

 

Pero dejando un lado todo eso, no se quien lea esto o tal vez sí, pero sé que seguramente todo comenzará a dejar de doler o si no que ya no duele. Les aseguro que me fui feliz, que a pesar de todo lo que pasé; mamá, papá fueron los mejores padres que pude tener, los amo con todo mi corazón. Hermanos, gracias por todo, por siempre protegerme y por alegrar mis días, aunque nuestra relación a tenido problemas, saben que siempre los ame...

 

No negaré que mientras escribo esto estoy llorando, literalmente me estoy despidiendo de ustedes, y en cierto modo me ayuda bastante, porque si no pude despedirme como se debía en vida, lo hago por este medio. Se perfectamente que para este tiempo ya debieron de haber nacido mis dos pequeños sobrinos, y les aseguro que los estaré protegiendo siempre... ¡A ustedes y a los que vengan en camino! 

 

Y si mis hermanos leen esto, más les vale que me den muchos sobrinos, si no les iré a jalar los pies mientras duerman. ¡Y no estoy jugando!

 

Las despedidas jamás son fáciles, pero esto no lo veamos como una de ellas, porque probablemente en un futuro nos veremos nuevamente y nos podremos decir todo lo que nunca pudimos.

 

Saben que los amo mucho y que les prometo que me fui con un hermoso recuerdo de cada uno de ustedes. No les pediré que no me olviden, porque será su decisión, además de que lograré saber qué tan importante llegue a ser en las personas, porque nunca sabremos si los que nos decían que éramos lo más importante para ellos, era verdad o simplemente quedó en un "éramos" algo que dejó de ser...




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