Sigo sin entender porque los escritores nos cuentan historias en donde sus protagonistas son unos famosos escritores y lo han conseguido todo en una abrir y cerrar de ojos, como si no costará de verdad escribir hasta sentir que tus dedos ya no son una extensión de tu cuerpo.
Supongo que a los escritores les gusta imaginarse como ellos mismos al subir a la fama, o tal vez son tan presumidos que ya creen que lo podrán ser. La mayoría piensa que les tengo envidia ¿envidia de hacer algo tan cliché? No, discúlpenme, yo soy mil veces mejor.
Yo no quiero ser famosa. Yo quiero cambiar el mundo con mis propias palabras. Mis deseos se tornan muy rosados e infantiles porque me encantaría tocarle el corazón a alguien para que llore y sufre con lo que escribo.
Después de dos años escribiendo sigo sin darle en el punto. No consigo que mis lectores se mantengan, todos se van y me dejan botada en el mismo punto de partida.
Es tan triste y patético que me dan ganas de suicidarme de un salto directo desde mi balcón.
Después de subirme el ego una y otra vez me tumbo en la cama y observo detenidamente el teclado ¿qué clase de historia me gustaría vivir? Simple: en una a la cual no deba ir al colegio.
—¡Ahh! —dije frustrada cogiéndome los pelos de la cabeza, rodé como bolita en mi cama, olvidándome que mi laptop estaba en mi cama hasta cuando escuché un ruido ensordecedor, me volteé y vi como mi máquina que me había costado todo mi salario anual y veces sin comer nada en los recreos se esfumaba—. Puta vida—insulte entre dientes—. Ya decía yo que las Samsung no son buenas, me hubiera comprado una Dell o ¡Hasta Apple! —me cogí la barbilla entre mis dedos—, pero espera... ¡No tenía dinero para eso! —masculle de nuevo.
¡Hola! ¡Me llamo Natalia! ¡Y estoy rompiendo la cuarta pared hablando así! Ni vergas, solo quiero poder escribir una historia decente este nuevo año y no tener que observar otra vez que el maldito @Dan1sa haya ganado un premio más. No le soporto. Es tan... ¡PERFECTO! Que no puedo odiarlo, me ha hecho llorar con cada una de sus palabras.
Al principio lo veía con recelo, celosa de toda su fama conseguida en un solo año, me había preguntado: Joder, ¿por qué es tan famoso solo al escribir un pinche libro?, pero luego ¡BOOM! Lo conocí (literalmente, no) y encontré el motivo vigente de ese tipo: era un chico que escribía historias gays, osea que ese homúnculo no puede ser más perfecto.
Eh sí, estoy demasiado celosa con este tipo. ¡AYYYYY! ¡Como lo odio! Me está amargando el día ¡y ni siquiera ha empezado! Mis ojos cansados se deslizan en el despertador que tengo encima de mi mesita de noche.
—Si no naces con el talento, no puedes ser conocida y por ende no puedes publicar un libro—me había dicho mi amiga, harta de mis peroratas de cambiar el mundo con mis palabras e historias. No saben cuánto me dolió eso. Me estaba diciendo que, aunque me siguiera esforzando día y noche a nadie le iba a importar mis historias. Era tan sincera y honesta que escucharla hablar dolía demasiado, porque era cierto.
Lo malo de mí, es que siempre mis personajes son tan pesimistas y corta venas que me dan ganas de sumergirme en agua fría y morirme.
—¿Cómo puedo ser tan pesimista y aburrida? —me pregunto a mí misma, cubriéndome todo menos los ojos con una gran sábana de princesas.
@Dan1sa ha subido un nuevo capítulo de su inédita novela "Acosador Online" ¡No olvides darle un voto para que este maravilloso autor cumple sus sueños!
—¿Me estás jodiendo? —me negué a darle click hasta que mi dedo sin previo aviso le dio click, haciendo que odiara más a ese tipo sin rostro—¡No olviden darle amor al autor más maravilloso de nuestros tiempos! Él es el único con el don de las palabras y sus escritos ¡hacen llorar a miles de lectores! —me mofe, imitando a los múltiples comentarios tan buenos que recibía. No entendía a ciencia cierta porque tanto lo odiaba, tal vez eran celos, pero si me paraba a pensar un momento, ¿entonces cómo no odiaba a la mitad de la comunidad de Wattpad? ¿no era un poco absurdo? En lo que cabía, sí ¿cierto?
—Sigo sin entenderte, Dan—susurre sobando su imagen de perfil, que era solo una foto blanca sin fondo, que decía "Kiss me and die", me parecía tan bueno para este momento. Lo odiaba, sin embargo, me encantaría conocerlo y besarlo.
..
Hoy empieza mi primer día en el bachillerato y ciertamente me esperaba algún cambio en mi salón, como tal vez un chico guapo o algo por el estilo, nuevas caras, pero no. Era lo mismo de siempre, solo que con otros compañeros que resultaban los mismos, no obstante, rotados de los otros paralelos.
—Dios ilumíname o elimíname—fijé mi mirada de una chica que se creía exportada de Estados Unidos sacándose los pelos malos del cabello con una tijera y resignada me hundí en el asiento. No iba a pasar nada nuevo este año ¿por qué siempre tengo esta vánala fantasía impregnada en mis retinas? — Y ahora pensándolo me gustaría que me eliminases, por favor.