Capitulo 2

Un pensamiento detuvo su lectura. Ya sabia cómo terminó la historia que leía. El autor había trabajado casi toda su vida para llegar a su mayor descubrimiento, para finalmente morir o al menos para jamás volver.

Ya estaba demasiado envuelto en sus pensamientos como para notar que un hombre lo buscaba.

-Ey chico- una voz rompió el silencio haciendo que sonara repentinamente fuerte -¿Entiendes ese libro?

Neil se volteó bruscamente, un hombre estaba atras suyo. Parecía ser un anciano de unos 60 años, era bajo contrario a lo que su autoritaria voz sugería y su vestimenta era muy sencilla, típica de la tercera edad.

-Sí, con algo de dificultad ¿Por qué pregunta? -luego de una pausa pensó mejor su pregunta - ¿Y quién es usted?

- Inkan - dijo extendiendo su mano - soy parte del consejo que dirige la ciudad. Y ese libro le pertenece a un hombre que entró de forma secreta a la isla con el fin de buscar un artefacto de importancia cultural

Eso último no lo convenció del todo y recordando la subasta de la plaza habia algo que no cuadraba.

-Si tan importante era su busqueda ¿Por qué no buscarlo en los 3 meses que estuvo?¿Y por qué subastar sus cosas antes de buscarlo?

-Creo que ya conoces que el proceso de entrada no es nada sencillo ¿No? - era cierto, entrar a la pequeña nación es un reto para el que no tuviera familia dentro - el decidió entrar de forma no legal con el apoyo que le pude ofrecer bajo su propio riesgo, no puedo enviar un equipo de busqueda capaz de hallarlo

Las leyes resultaban severas con los que ingresaban de forma ilegítima, llegando a un punto ridículo según Neil. Todos lo sabían pero de cierta forma era lo que lo convertía en un paraíso completamente seguro; con un precio un tanto desmedido si se debian aplicar las leyes.

- Lo que sigue es importante - aclaró Inkan, viendo que estaba perdiendo a su oyente - ese libro es necesario para encontrar un artefacto de importancia cultural, pero como sabrás necesito un traductor. Y si bien puedo traer uno, sería más conveniente que fueras tú. Claro está que de no querer hacerlo puedo ofrecerte un pago menor por el libro ¿Qué dices?

Viendo que no había mucho más que hacer, aceptar el trabajo era de lo más interesante. Lo más cercano a una aventura. Su padre estaría orgulloso, su primer y único trabajo vino a él sin esfuerzo pensó de forma  irónica.

- Déjame avisar y podremos empezar - trató de sonar al menos formal - en tanto haya equipo de búsqueda que venga por mí en caso de, bueno ya sabes

- Tu entrada esta registrada moveríamos cielo y tierra de ser necesario, pero mientras tratemos de ser discretos por si encuentran al extranjero, si te parece bien saldremos en 2 horas y al anochecer ya estarás aquí

Un asentimiento de parte de Neil fue respuesta más que suficiente para poner en marcha una tarea más grande de lo que pensaba.
 

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Dos horas habían pasado desde que habia hablado con Inkan y se encontraba esperando en el punto de encuentro, cerca de la plaza. Dar a conocer a su abuelo donde iba a ir fue sensillo luego de mencionarle quien lo contrató ya que al parecer eran amigos cercanos.

El único comentario que había recibido es que se prepare para lo que sea ya que si lo buscaron es porque es algo que debe hacerse con urgencia y no se irían hasta encontrarlo. Esa última parte la había enfatizado, por lo que se preparó para pasar la noche fuera. Una mochila con ropa por si refescaba, con comida y algo de agua calculó que era más que suficiente. Aún así le pareció que la confianza que le tenia su abuelo a ese hombre era un tanto excesiva.

La espera parecía interminable hasta que se escuchó a lo lejos una bocina. Con un gesto de sorpresa Neil observó que Inkan estaba al volante de uno de los nuevos vehículos que se habían desarrollado.

- O creías que no habían autos en la isla o no creías que un anciano como yo pueda conducir - dijo simpático leyendo la expresión del muchacho -  anda, sube el auto no muerde

Todos en la isla iban a pie sin importar la distancia que recorriesen y en general ya de por sí era raro ver uno de esos vehículos. Todavía pensando en ello subió a la parte de atrás mientras observaba alrededor.

El viaje fue silencioso ya que en 10 minutos se detuvieron al inicio de la ruta que rodea la isla.

- ellos son Robert y Seth van a ser tus guias - añadió señalando a sus acompañantes con un vehículo detrás.

Uno era un chico algo más grande que él vestido completamente de gris con zapatillas en forma de pezuña, dando la impresión de llevar un uniforme de algún arte marcial. El otro era un hombre alto con barba en ojotas y shorts contrastando con el joven a su lado.

-Él es Seth, mi estudiante - dijo Inkan rompiendo el silencio al mismo tiempo que señalaba al chico - él está preparado para lo que sea que se presente, sabe todo lo que necesitan saber

- ¿Y que le enseña?

-Lo que necesita saber - respondió el anciano mientras se regresaba al auto

-¡Espere! ¿A dónde va? - no parecía tener intenciones de quedarse

- Hasta aquí los acompaño, el resto les toca a ustedes. Cuanto antes terminen, mejor - sus palabras traían calma e intriga a la vez

Sin decir nada más entro a su auto para perderse en el paradisíaco entorno que los rodeaba.

Neil extrañado por la despreocupación del hombre volteó para ver a sus nuevos "compañeros" a quienes sin darse cuenta había ignorado desde que llegó.

-Hola me llamo Neil - no sabía que decir -¿Tu eres Seth verdad?

- Si, supongo que ya estas listo - hablaba con un gesto de pereza, parecía recién levantado -  Sube a la camioneta no hay que desperdiciar el tiempo

Aquella era una versión de auto con un largo compartimento de carga detrás sin techo y con paredes bajas. Era la primera que veía algo así.

Seth se sentó en la parte de atrás, parecía que meditaba. El hombre y Neil se sentaron en el frente.