El último verano de Ares / Tg

Capítulo 9 ~ Daniela.

Nota: Esta actualización llegaría la semana pasada, pero me enfermé. Me dio colitis, y me fue súper mal. Esa fue la razón por la cual ya no actualicé. Después de inyecciones y mucho medicamento, ya me recuperé al 90%. Rayos, traía una buena racha de escritura, todos los días adelantaba y escribía, pero esa racha se interrumpió hace unos 10 días. En fin, trataré de ponerme al corriente.

Ares: De hecho por eso te envié mensaje. Quería hablar de ese tema...

Alice: ¿Qué sucede?

Ares: Creo que alguien me ha estado siguiendo. La otra noche cuando volvía a casa, noté que alguien me siguió los pasos, de lejos se acercaba poco a poco a mí. Pero después se perdió en la niebla. Pero hoy que llegué a casa, mi mamá me regañó por tener mi habitación desordenada... a lo cual me sorprendí y negué. Al subir realmente estaba muy desacomodado todo. Parecía que había pasado un tornado... no comenté nada de eso a mi madre, acepte la culpa para que no sospeche nada. Pero alguien me siguió y buscó en mi habitación algo, solo que no se que buscaba o si es que falta algo.

Alice: Eso es muy preocupante, Ares. Demasiado... yo allá no dejé enemigos. Así que no debe haber problema.

Ares: Pues sí lo hay. Pero creo saber qué pasó. Una idea muy remota...

Alice: ¿Quién?

Ares: Eso pasó después de que hablé con la bruja. Tengo un pensamiento sobre que ella pudo ser, pero no lo sé. Así ella le conté todo sobre nosotros. Te informaré si me entero de algo. Cuídate a donde sea que vaya.

Alice: Descuida, no es como que salga a muchos lados. Mantenme informada si descubres algo.

Realmente me inquieta mucho su mensaje. Quién demonios le habría seguido para buscar algo, pero la teoría que tiene es creíble. Pues creo que la bruja tiene algo que ver.

Es preocupante que alguien ingresara a la casa y nadie se diera cuenta,ahora me quedo con las dudas: ¿Qué buscaba?, ¿Lo encontró?

2 de septiembre.

Hoy es viernes, saldré con Daniela. Obtuve permiso de mamá para ir, así que esta bien.

Termino de prepararme y pido mi Uber para que pase por mí y me lleve al puntos de encuentro donde me veré con Daniela.

El trayecto es rápido. Durante el mismo trato de sacudir mis cabezas de problemas. Además, es 2 de septiembre... el 19 de septiembre está cada vez más cerca. Es sin duda la fecha más importante en mi vida, al menos ahora lo es.

Estoy ansiosa por ese día, incluso me revuelve el estómago y me causa emoción... Solo es cuestión de esperar.

Finalmente llego a mi destino y bajo del vehículo. Daniela está esperándome un parque cerca de su casa, bastante cerca. Incluso creo que tiene uno de sus primos trabaja allí, por lo cual suele visitar el parque su puesto de comida.

Sonrió al bajarme mientras camino hacia ella y le abrazo. —Hola...¿Cómo estás?—saludo.

Ella se muestra feliz. —Muy bien, gracias hermosa. ¿Tú qué tal?—me devuelve la pregunta.

—Excelente. Te ves muy bien... ¿Quieres que tomemos camino al restaurante?

Ella asiente. —Claro. Muero de hambre la verdad—expresa mientras solicito transporte y toma algunos minutos antes de que el vehículo llegue.

—Te noto muy pensativa, ¿algo te preocupa?—pregunta mientras vamos abordo del vehículo.

Niego y sonrío ampliamente. —Recordaba algo, lo siento. Por algunos segundos me desconecte—contestó. —¿Ese día cuando fuiste a ver a tu primo? Me surgió la duda, o no recuerdo si te pregunté y me respondiste. ¿No tienes un novio que juegue futbol?—preguntó para abrir la conversación.

Mi respuesta no parece creerla por completo, pero al menos sí lo suficiente. —Uhm, no—suelta una pequeña risa. —No tengo novio, soy bisexual, aunque creo que me inclino más hacia las chicas—resuelve la duda.

Me sorprende escucharle. Supongo que se llevaría muy bien con mi mejor amiga.

—Entiendo. En todo caso, ¿tienes una novia que juguete futbol?—reformulo mi pregunta y sonríe.

Niega. —No, no tengo novia. Por ahorita estoy a la deriva... quizás luego el amor me tire la flecha y entonces ya podré presumir de tener pareja—expresa con serenidad.

Cuestión de minutos llegamos al restaurante del cual le había hablado por Instagram. Las primeras impresiones de ella son positivas.

Ingresamos al inmueble y tomamos asientos. Un mesero se acerca para tomar nuestras órdenes, y luego se retira.

—¿Cuando planeas ir de nuevo a Canadá? Me dijiste que eres de Vancouver, ¿correcto?

Bebo un poco de mi bebida. —Sí, soy de Vancouver. Realmente quiero volver pronto, me esfuerzo por hacerlo... pero lo veo difícil. Aunque quizás... por arte de magia un día vuelva allá en un abrir y cerrar de ojos—hago una referencia a que puedo despertar en mi habitación de nuevo en mi cuerpo. Aunque eso ella no lo sabe.

Asiente mientras me escucha. —Yo también quiero volver... pero admito que la vida aquí también me gusta. Pero creo que me pasa como a muchas personas, extraño mi casa—expresa ella mientras su sonrisa se apaga un poco. —A veces me inundan mis memorias de allá—sentencia.

El mesero trae nuestras hamburguesas y papas. Realmente son enormes, a pesar que en mis memorias tengo muchos recuerdos degustando la comida.

—Tal vez pronto volvamos allá. ¿Qué te parecen las hamburguesas?—le interrogó, realmente quiero saber su opinión al respecto.

Su expresión y sonrisa lo dicen todo. —No creo acabarme todo esto, pero intentaré... realmente es enorme y apetecible—con su smartphone le toma una fotografía y después levanta su brazo hacia la esquina y cambia el modo de fotografía, con el fin de tomarnos un retrato.



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En el texto hay: magia, cambiodevida, cambiodecuerpo

Editado: 20.11.2024

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