El verano contigo!

Capítulo 1

Enamorarse para mí, es como comer pizza, estas satisfecho y feliz un momento, pero luego te das cuenta de que realmente solo te hiciste daño, porque no es lo mejor que puedes comer, solo te engorda y a algunas personas les causa problemas gastrointestinales, nada lindo créeme, soy de esas personas. Entonces solo es una mancha más en tu vida.

El amor es solo un ciclo con la misma estructura repetida en más de mil historias con diferentes protagonistas, algo que te embriaga y luego al pasar, te das cuenta de lo estúpido que fuiste, porque te diste cuenta que no era el indicado y que solo perdiste días, meses o hasta años de tu vida, no es más que una pérdida de tiempo que sirve como una excusa para preservar la especie, y solo los imbéciles se aferran a ello y salen heridos, imbéciles como yo, enamorados de la idea del amor.

Amar apasionadamente es como saltar de un risco al mar por decisión propia, sabes que puedes salir herido, pero quieres ver que se siente caer allí y sentirte abrazado por el aire, sentir que vuelas por un segundo, pero el golpe al caer, sentir que te ahogas y no puedes salir, es una de las cosas mas desesperantes que puede existir, parece que ese momento no pasará, como cuando terminas algo, piensas que no lo superaras y te sientes ahogado, finalmente lo haces, si es que lo logras, pero siempre te quedará ese recuerdo de como se sintió que morías lentamente.

Son pensamientos que tengo sobre el amor. Y después de mi diminuta experiencia llegué a la conclusión de que si quiero amor y drama, tengo buenos libros para leer, siento de todo y no me arriesgo en nada, así es como debe ser. Me vale un bledo que la gente piense que soy la típica chica introvertida cuya única compañía son libros estúpidos, eso dejó de importarme hace tiempo.

Trataré de no pensar que algún día me pasará algo parecido que a las protagonistas de los libros, no seré la chica del amor, ni la protagonista de una de las tantas historias de un chico que solo quiere una más a su larga colección y cuando logra lo que quería la desecha como un trapo que solo uso un rato y luego tiró, para ir al siguiente, no seré esa chica, seré una reina que no necesita de un rey para ser feliz, seré libre a mi manera.

Es verano, ayer acabé mis exámenes finales, adivinen qué, ya paso a mi penúltimo año en el colegio y eso es genial, no me falta mucho para cumplir 15 años y no hay nada que me haga más feliz, aparte de que mis notas fueron de los promedios más altos, esa es la única razón que tengo para celebrar con un buen libro y una bebida fría.

En donde yo vivo la navidad es en verano y no falta mucho para navidad, solo una semana, todos en casa están emocionados, yo por mi parte trato de verle el lado bueno, pero solo me parece una fecha en la que los niños sin mucho dinero se quedan tristes por no tener un regalo o incluso una cena navideña, fecha en la que las familias gastan tanto que al siguiente mes no saben cómo cubrir las deudas que se hicieron por navidad, día de estrés donde las madres solo esperan cocinar rápido el pavo y demás comida antes de la noche, porque si se demoran, en la mayoría de los casos, la culpan por arruinar la cena, trato de verle el lado bueno, pero lo siento, soy demasiado pesimista para verle el lado positivo a la vida.

Los únicos que salen beneficiados de estas fechas son los vendedores, ellos se aprovechan de las familias emocionadas por navidad y desesperadas por comprar todo, y hasta les venden las cosas a más precio diciendo que no lo encontrarán en otro lugar, y ni hablar de los que venden juguetes, ¡uf! , esos se vuelven millonarios, es por eso que he pensado que este año le diré a mi papá que se vista de Santa y lo llevaré por las calles cobrando un dólar a los niños por una foto con él, podré comprarme por lo menos un libro, no es mala idea.

Abren la puerta de mi habitación.

- Nena, baja llegaron tus tíos. - Es mamá.

- Ah, está bien. Voy en seguida.

- Gracias, hija y pon buena cara, la esposa de tu tío, trajo a su sobrino, se quedará con ellos todo el verano, se amable.

- Si, mamá no te preocupes. - Sonreí fingidamente.

- Gracias, bebé. - Se fue. Tendré 40 años y seguiré siendo su bebé, "estupendo".

Joder, lo que me faltaba, soportar a un mocoso hormonado. Mi tía me comentó que su ahijado se quedaría con ellos los dos meses de vacaciones, aclaro que ese vato no es mi primo precisamente, ya que es el sobrino de la mujer con la que el hermano de mamá se casó, osea mi tía, yo también soy su ahijada y espera que nos llevemos bien, tiene 15, como yo, bueno falta unos meses, pero técnicamente tengo 15.

Espero que no me estrese y lo saque volando por la ventana, soy capaz.

Me puse mis pantuflas y me hice un moño alto, no he lavado mi cabello, así que mis rulos se deben ver opacos, un verdadero problema.

Bajé las escaleras, ahora tendré que saludar a todos con un beso en la mejilla, incluyendo a ese horrible mocoso, el cual no conozco, pero debe ser como todos los de su edad pensando en culos, tetas y rogarle al maestro para pasar de año, apuesto que juega fútbol y en su miserable existencia tuvo mejor vida amorosa que yo.




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