Había pasado un mes exactamente desde que aquel mensaje le llegó a Lucas y en ese mes se había dedicado hablar casi a diario con él, si porque ya hace dos semana que Lucas sabía que era él y no es porque San se lo dijera, sino que lo había descubierto por su cuenta y no sólo eso también sabía muy bien quién era el chico, sólo que Prefería guardar la distancia y seguir fingiendo que no sabía nada.
Él mismo sabia que si San decía quererlo tanto en algún punto le diría la verdad.
Aunque ese no era el verdadero problema, el problema erradicaba en que si el lo quería, o siquiera le gustaba, puesto que el querer Lucas consideraba que era una palabra demasiado grande.
Hace ya varios días se cuestionaba los mismo “¿En serio me gustan los chicos?; ¿en serio me gusta él?” esos pensamientos no salía de su cabeza ni siquiera cuando tenia sus audífonos puesto, como era el caso en ese momento.
—Hey, ahí estas —espeto una voz a sus espalda que reconoció al instante.
—Dime Mamá —respondió dejando sus fieles audífonos de lado para girarse hasta quedar frente a su madre.
La madre de Lucas a diferencia de las demás, era una persona abierta, liberar y hasta promovedora de varias campañas feminista, aunque claro viviendo en un país de Latinoamérica no había mucho como ella y hasta era considerada loca por querer tratar de conseguir los mismo beneficios tanto de mujeres y hombre y además eliminar los perjuicios. ¿Entonces teniendo a alguien tan abierto de mente como aquella mujer porque Temía tanto al admitir que le gustaba un chico y que tal vez siempre le han gustado?
Porque siendo completamente sinceros a Lucas le ha interesado más de una ves los chicos y más de una ocasión los encontró atractivos de la misma forma que también encontraba atractiva las chicas.
—Yujo Lucas, ¿andas en otro planeta o que?
El muchacho se había sumido tanto en sus pensamientos que no escucho absolutamente nada de lo que su madre decía.
Lucas soltó un suspiro tomando todo el valor de su interior antes de mirar a los ojos oscuro de sus madres que el mismo había heredado para finalmente pronunciar: —Mamá necesito un consejo