5. Esencia

—Tu… tu ere… 

Elaine se quedó sorprendida ante ella estaba una vampira, ¿Pero como era posible que su vecino conociera a una vampira? Él era totalmente humano de eso no tenía duda, en su cuerpo no había esencia más que de humano. En eso la puerta se abrió dejando ver a su vecino ¡Que venía aún con solo una toalla en su cadera! Que descarado 

—Marian… has olvidado tu teléfono —le extendió el móvil  

Marian miró a la mujer que tenía enfrente, no era humana su esencia era muy fuerte algo inusual en un humano. Pero además de su esencia natural se percibía la esencia de Alex así como percibía el enojo de ella, sonrió internamente antes de tomar su teléfono  

—Gracias Alex —sonrió coqueta —, se me había olvidado que lo dejé la otra vez en tu antiguo departamento  

Mirian pudo percibir como el enojo se  incrementaba en la chica y como Alex se sentía confundió  

—Creo que esto es tuyo —habló Elaine le extiende su ropa a Alexander —. Para la próxima vete a bañar… a otro lado  

Le dijo mientras miraba a Marian, cuando él tomó su ropa Elaine se dio la media vuelta para entrar a su departamento estuvo a punto de azotar la puerta pero se dijo que era demostrarle importancia a aquella pareja, por eso cuando cerró empezó a murmurar un montón de impropiedades hacia aquel hombre despreciable 

—Ya dime —hablo Alexander una vez que aquella morena despareció de su vista —, ¿Por qué hiciste eso?  

La vio sonreír antes de dar la vuelta para marcharse sin responder su pregunta 

—¡Marian! —le gritó —, ¡Marian!  

Pero aquella mujer no volteó al contrario siguió su camino con una gran sonrisa en su rostro. Sabia que aquella mujer podría ser la mujer de su vida de hermano, aún podía recordar cuando llegó con su madre, aquel tierno niño de 6 años hubieran sido felices como una familia pero aquella tragedia y ese maldito malentendido lo había alejado. No supieron nada de él durante años hasta que ella lo volvió a ver hacia un año caminado por la calle; estaba tan feliz de verlo que sin importarle que la gente podía verlos lo abrazo pero él no le correspondió y cuando miro directamente a sus ojos supo que jamás podría recuperara s du hermano o al menos eso creyó hasta el día de hoy que pudo ver como cambiaba con aquella mujer. Cuando Marian llegó hasta su departamento encontró sentados a dos de los tres hombres más importantes de su vida  

—Mi amor has llegado  

Se acercó aquel moreno para darle un casto beso a lo que ella correspondió antes de sentir su brazo rodar sus cintura mientras dirigía su mirada a su hermano  

—¿Dónde estabas hermana? —preguntó Samuel sentado aún en el diván con una copa  

Marian dudó e decirle que había visto a su otro hermano, desde que Alexander les había pedido que cortaran lazo alguno con él, Samuel aún renuente ante su decisión no me quedo más que aceptar y dejar que hiciera su vida  

—Fui a ver a… Alexander —dijo en un susurro casi imposible de escuchar por un oído humano  

Pero no lo suficiente para un vampiro ya que su hermano al escuchar aquel nombre se levanto del diván emanando enojo  

—¿Por qué has hecho eso Marian? Sabes perfectamente que Alexander no inquiere saber nada de nosotros  

‘Ok, si estaba enojado, muy enojado’ Pensó ya que el solo la llamaba por su nombre de pila cuando estaba muy cabreado y en estos momentos lo estaba. En eso empezó a camina hacia su dirección  

—Dime que  no te ha tratado mal, por que si se atrevió a hacerte alguna grosería o tan siquiera… 

—¡No, Samuel el no me ha tratado mal! —lo interrumpió asegurándole 

Él solo asintió sabiendo que le mentía, pero discutir con ella era caso perdió. Ya no vería más por ella ahora era su cuñado que tendría que lidiar con ella, pobre, lo compadecía. Volteo a verlo y el solo negaba por que sabia perfectamente lo que estaba pensando  

—¿Cómo está? —preguntó sin mirara a su hermana —. ¿Esta bien, le hace falta algo?  
Ella solo sonrió para después ir a sentarse junto a él  

—No le hace falta nada ahorita esta viviendo en el centro en un hermoso departamento —soltó una pequeña risa  

—Conozco esa risa, ¿Qué tramas Marian?  

—Nada, solo creo… creo que pronto tendremos cuñada  

—¿De que hablas amor? —preguntó con una sonrisa burlesca —. Samuel aún no ha conocido quien lo dome  

Tanto ella como su prometido soltaron una pequeña risa mientras Samuel fruncía el seño  

—Qué graciosos son —le dijo serio —. Dime ¿Quién es la chica con la que está nuestro hermano?  
 

—No lo se —su rostro mostró confusión —, no era humana de eso estoy segura. Pero no se que especie es  

Se encogió de hombros y sonrió nuevamente agarrando el brazo de su hermano  

—Pero ella es la indicada para Alex, más aún por que ella tenía su esencia  

—Me estas diciendo que el y ella… —preguntó su prometido  

—No lo se, pero una cosa es seguro. Esos dos se atraen  

Les sonrió mientras los miraba consecutivamente. A la mañana siguiente Elaine llegó a su oficina con un enojo que ni ella misma se aguantaba, ese día todo le había salido mal; se había levantado temprano para darse una ducha en la tina y se dio cuenta que el agua estaba helada, salió a la azotea a revisar el boiler envuelta en su albornoz cubriendo su cuerpo para descubrir que ¡No tenía gas!. Con el enojo a mil azotó la puerta de aquel cubículo haciendo que su bata quedara atorada trato de abrir la puerta pero la fuerza con la que la cerró hizo que se barriera el seguro. Trato de zafarse y al no poder hizo un hechizo pero cuando iba en la última palabra una pelota golpeó su cabeza distrayéndola haciendo que empezara a quemarse aquella parte de su bata, cuando logró apagar el fuego fue hasta su departamento el cual estaba cerrado y no le daba acceso. Así fue que terminó de llegara tarde al llamar un cerrajero y que él tardará tres horas en cambiarla. Pero sabia perfectamente que si hubiera podido dormir la noche anterior no estaría así, pero todo era culta de cierta persona y solo de pensar en aquel hombre que vivía enfrente de su departamento le hizo hervir la sangre de coraje