Marian observo como su hermano le regalaba un sonrisa a la mujer que le sonreía incómodamente
—Pero ¿Qué haces aquí? —ella señaló a su hermana
—Yo la invite hermano
—¿Hermano? —pregunto Elaine y al verlos asentir se dio cuenta — Claro, por eso me sonaba tu apellido; es el mismo que el de Samuel
—¿Ya se conocían de antes?
Ella asintió y Samuel sonrió
—Claro, nos conocemos hace mucho tiempo —la miró —. Ella es una del cuatro hechiceras que desterrado a Boris fue una de las que nos libero. Y… ¿Como se conocen ustedes?
—Tu hermana es socia de mi empresa —le aclaro Elaine
—Ella es…
Unos golpes en la puerta hicieron que Samuel no pudiera terminar de decir aquellas palabras
—Lo siento señorita, pero ya tiene que salir
—Luego hablamos, hermano ya tenemos que irnos
—Claro, yo me voy a ir a sentar —miro a Samuel —. Que grato fue verte de nuevo
Salió de aquella habitación hasta el jardín donde se llevaría a cabo la boda, en eso sintió un tirón en su brazo
—¿Tu que haces aquí? —le dijo una mujer muy enojada
—¿Perdona?
—¿Qué haces aquí maldita bruja?
—¿Cómo me has dicho? —pregunto enojada
—Te dije bruja, por que eso es lo que eres —la agarro más fuerte del brazo —, tu mataste a mi hermano a su esposa y a mi marido. Tu y las otras tres brujas que están contigo
—No se de que habla señora —trato de liberarse —, pero creo que me esta confundiendo. Así que hágame el favor de soltarme
—Hace medio milenio mataste a mi familia —la miró con enojo —, ¿a que vienes ahorita a matar al resto?
—Hace medio milenio asesinamos al ejército de Boris y a su ejército —se zafo de su agarre —, si su esposo fue eliminado fue por que era cómplice de él
—¡Mientes! —gritó justo cuando le volteó su rostro de una bofetada —Eres una maldita
Iba a darle otra bofetada cuando una mano la detuvo
—¿Qué se cree para golpearla? —dijo un Alexander muy enojado —, ¿Por qué la golpea?
—Sobrino —susurró aquella mujer —, esta mujer…
—Esta mujer es mi novia —aseguro —, así que le pido señora que la respete
—¿Qué, no, tu no?
No la dejo terminar y se alejo con Elaine hasta donde estaban las bebidas y pidió un poco de hielo
—¿Estas bien? —le preguntó mientras le colocaba la bolsa de hielo en su mejilla —. ¿Por qué te golpeo? ¿Te duele mucho?
—Estoy bien, gracias —lo miro a los ojos —, fue un error… ella no quiso pegarme se equivoco
—¿Dos veces? —cuestionó sabiendo que le mentía
—Si, ella… últimamente eso a ti no te incumbe —le dijo molesta —, y no tengo por que darte explicaciones
—Me incumbe, todo lo que te pase a ti me incumbe. Si estás triste quiero saber por qué estás triste y ayudarte hacer feliz , si estás enojada quiero saber el porqué y solucionarlo por ti. Si tienes miedo quiero que vengas a mi yo te protegeré —la tomo por las mejillas —, quiero ser alguien con el que puedes contar en cualquier momento
Ella no pudo apartar la vista de la suya, era algo que aún no se explicaba. Se sentía tan confiada que sin dudarlo lo dejaría todo en sus manos, ella sintió como fue deslizando su mano derecha hacia su boca y con la yema de sus dedos delineaba sus labios dándole fugaces miradas, no necesitó palabras sus ojos reflejaban lo que deseaba y ella no pudo resistencia alguno cuando el descendió hasta rozar sus labios pero justo cuando ella estaba entreabriendo sus labios la música nupcial empezó a sonar haciendo que volvieran a la realidad. Ella lo miro antes de dar la media vuelta y irse a sentar con el corazón latiendo a mil por hora. Alexander no estaba de mejor forma estaba confundido y eso no le gustaba, ella solo era un plan una ruta, una simple trabajo ¿Entonces por que no lo sentía así? Se meneó su cabello con sus dedos al sentir la frustración. Él no podía hecha a perder el placer y arruinarlo todo, ella era la clave para cambiar su vida de una vez por todas, tenía que dejar esas estupideces para poder llevar su obra en marcha. Si, eso haría, dejaría atrás esos ¿Sentimientos? Si a eso se le puede llamar sentimientos los dejaría atrás para poder lo que en un principio debió
Trato de convencerse mientras la ceremonia se llevaba a cabo pero en cada momento y en cada instante volteaba a verla, cuando se acercaba a alguien, cuando platicaba con alguien volteaba por inercia. Como si su cuerpo y mente se pusieran de acuerdo para estar en su contra y tenerla presente en cada momento
—¿Disfrutas de la fiesta hermano? —escuchó la voz de Samuel y él lo ignoró —, ¿Qué relación tienes con Elaine?
—¿Cómo la conoces? —volteó rápidamente a verlo y al ver que él no le iba a contestar le dijo: — dime ¿Cómo la conoces?
—Ella y yo nos conocemos hace muchos años —lo miró —. Y si re preguntó qué relación tienen es por qué me interesa y quiero volverla mi compañera
Ante esa confección Alexander tomó a su hermano de la camisa y lo miró con furia
—No te atrevas a acercaré a ella —le advirtió —, no la puedes convertir en tu compañera
—¿Por qué no? —se zafo se su agarre —, ella es libre. Tu no eres nadie en su vida ¿O si?
—Si, ella será mi esposa y no la quiero cerca de ti
—¿Y ella también sabe eso?
—Por su puesto —mintió
—Entonces que ella me lo diga —miró atrás de él —. Elaine ¿Estas comprometido con mi hermano? O al menos ¿Tienen una relación?
Tanto Alexander como Samuel miraron a la mujer que estaba observándolos, ella miró a Alexander con la mirada expectante y luego miró a Samuel que hacía un intento de reprimir una sonrisa la cual conocía muy bien, entonces volvió a mirar a Alexander ante de decir:
—No, yo no estoy con nadie