—Parece que el desamor le pegó duro —dijo Clarisse mirando el bulto que era Thiago en la sala de su casa—. Da gracias a que mi padre sigue bastante medicado y no salió a agarrarlo a golpes.
A pesar de que mi amiga nunca había querido a Thiago después de que me sinceré con ella y Frederick acerca de mi pasado, era en realidad su padre quien más lo detestaba, y considerando el carácter tan fuerte y demandante que poseía, si era probable que intentara matarlo si se enteraba de quien era.
—No me pongas más nerviosa —suspiré—, todo se está saliendo de control.
Miré la ridícula situación en la que me encontraba y no sabía siquiera por dónde empezar a enojarme o a llorar. Lo que tanto había deseado ocultar hasta el día de mi muerte ya se reveló, quedé embarazada, tuve que dejar mi trabajo anhelado por complicaciones, el padre de mi hijo era aquel mejor amigo que me rompió el corazón y estaba intentando mantener la voz baja antes de que Frederick comenzara a lanzar balazos al aire intentando asesinar a Thiago por venganza.
—Venga, que el que haya venido a buscarte no es una mala señal, significa que sí le importas y sobretodo, significa que yo tenía razón sobre todo.
Clarisse me codeó con suavidad y le lancé la mirada más seria que pude poner.
—¿Por qué me miras así? —soltó encogiéndose de hombros—. Nada de esto es mi culpa, yo solo estoy diciendo que lo que te dije se cumplió, él te ama.
—No, no lo hace. Solo está confundido por todo.
Coloqué una manta encima de Thiago y me moví con rumbo al colchón donde dormiría, ya no tenía fuerzas para discutir con Clarisse.
—Dee, creo que ese chico ya está demasiado mayor como para andarse confundiendo con si ama a una chica o no.
—Él solo está emocionado de tener a su buena amiga Destiny de regreso, no porque sienta algo romántico por Dee.
—¿Por qué sigues con esa tonta idea?
—Porque nunca ha intentado nada romántico conmigo mientras creyó que era Dee Grace.
Y era cierto. No recordaba momentos concretos donde Thiago intentara ligar conmigo o coquetearme, a pesar de lo mucho que convivíamos, lo que reafirmaba mi teoría de que solamente no quería ser abandonado por la única persona de su pasado que le quedaba.
—Thiago siempre ha sido un chico que necesita tener personas cerca suyo, es alguien que da y en serio necesita recibir afecto, sea romántico o no, por supuesto que saber que Destiny Baker sigue con vida le hace creer que ahora ya no estará “solo”.
Clarisse negó.
—No pienso que busque ser una especie de hermano para ti, tan solo mírate.
—Sé que no soy fea y que soy una mujer que vale mucho, pero simplemente Thiago no me mira de esa forma.
—Pues no diría eso, es más que seguro que atracción sexual por ti sí que la siente, pues te dejó embarazada al final de cuentas.
—Eso fue algo diferente.
—Claro que lo fue, solo se dejó llevar por tu apariencia, que es muy bonita y seductora, por lo que se fue a la cama contigo.
—Ambos estábamos bastante borrachos —murmuré mirando las cobijas con las que quería enterrarme y no volver a mostrar la cara en público.
—¿Entonces solo vas a pretender que nada sucedió porque se atraen el uno al otro? —bufó, incrédula.
—No, no es así —confesé—, es que no sé qué hacer si en verdad Thiago se siente atraído hacia mí, he pasado más de una década diciéndome a mí misma que jamás podría pasar algo entre nosotros, ¿sabes lo que es eso?
Por un momento, al solo pensamiento de todo lo sucedido, temblé. Era tan extraño, y en algún punto hasta bizarro, porque nunca me había cruzado por la cabeza la idea de verdaderamente estar con Thiago de forma sentimental. Él nunca se había fijado en mí, y siempre tuve en mi cabeza aquella idea, donde él jamás sería algo mío.
—Creo que tienes mucho que dejar atrás —dijo Clarisse negando fuertemente—, pero te dejaré por hoy, que ya tienes demasiado con todo.
Agradecí que finalmente me dejara tranquila y me acosté, pensando en que esos días no había descansado mucho y que el bebé que estaba esperando necesitaba tener tranquilidad para poder nacer con bien.
Me froté la panza, intentando transmitirle buenas vibras en vez de tanta ansiedad y le susurré: —Descuida, que mi amor por ti siempre será incondicional.
Hablarle de esa forma me recordaba nuevamente a mi padre, quien ya no estaba en ese mundo. ¿Realmente se arrepintió tanto de dañarme que no les dejó ni un centavo a sus hijastras y esposas? Es que me parecía tan irreal, porque todos los recuerdos que poseía en esa casa, eran de él adorándolas con todo su corazón, mientras que a mí me despreciaba siempre que entraba a su campo de visión, por eso me escondía detrás de las paredes, y solamente veía de manera austera y dolorosa como ellos cuatro formaban una familia perfecta y cariñosa cuando yo no estaba presente.
Y en parte por aquel resentimiento e injusticia pelearía contra Ivy por lo que me pertenecía. Ya mucho tiempo fui la chica tonta y débil que se dejaba de los demás, pero en esta ocasión sería finalmente inquebrantable, por más que todos buscaran destruirme y hacerme sentir mal, no lo lograrían, ya no más. Recuperaría todo lo que mi madre me dejó y visitaría a la tía Rebecca primero, la hermana de mi padre y quien tendría que saber bien todo lo ocurrido.