Embarazada de un demonio

Capítulo 7

 —Mi vida se ha arruinado -Tatiana llora en los brazos de Carol. 

 

 En corto tiempo su vida dio una vuelta de 180 grados. Nada está igual, ni lo estará. 

 

  Su esposo la abandonó, un demonio apareció, resulta que está embarazada, existen los seres sobrenaturales, también la magia. Todo esto era muy complicado para Tatiana.

 

—Claro que no, yo estaré para apoyarte. Saldremos adelante de toda esta rara situación -contesta Carol sin dejar de abrazarla- Tú siempre fuiste una mujer fuerte y decidida.

 

 Tatiana estaba muy sensible y necesita mucho cariño para recomponerse. Carol sabe lo que está sufriendo su amiga y no la iba a dejar desamparada.

 

—Esa Tatiana desapareció hace mucho tiempo, me he vuelto tan débil con el pasar del tiempo -comenta Tatiana con un tono de tristeza. Hasta ella misma extrañaba su yo del pasado.

—No digas eso.

 

 Tatiana levanta la cabeza y la ve a los ojos. Su mirada reflejaba el vacío que tenía en su interior.

 

—Es verdad, ya no soy igual a esa Tatiana de la universidad que proponía las reuniones entre amigos, que reía todo el tiempo, que luchaba por lo que quería. Yo me enamoré locamente de Rolando pensando que mi vida sería una hermosa historia de amor.

—Eso es lo que nos hace el amor, pensamos que todo será perfecto -responde Carol.

—Yo no soy nada feliz. En un principio todo era bonito, pero después de un año de casados las cosas cambiaron, ya no saliamos y él siempre estaba ocupado.

—El trabajo a veces no deja tiempo.

—Ahora estoy segura que él dejó de amarme hace mucho, sólo que yo no quería aceptarlo y fingia -Tatiana baja la mirada- Desde hace tiempo sospechaba que tenía a una amante, siempre llegaba cansado y nunca hacíamos el amor cuando antes era seguido. Constantemente salía de la casa a hablar por el celular y le llegaban mensajes que le hacían sonreír. Puede que quizás todo era idea mía o no.

—Abandonándote en esta situación demuestra lo poco que te amaba.

—Me tomó más de una semana darme de cuenta de eso. Me estaba culpando a mí misma de todo cuando él que se alejó fue él. Yo seguía allí, siempre arreglada para cuando el me viera, la casa siempre impecable, pendiente de lo que necesitara, de su salud y muy cariñosa con él.

—Hay hombres que simplemente no valen la pena -comenta Carol suspirando. 

 

  Carol se sentía afortunada de estar con Román, era un buen hombre y la quería, aunque el tiempo dirá que tan fuerte es ese amor.

 

 Tatiana le explicó tranquilamente todo lo que sucedió hasta ese momento. Hablar con su amiga la liberó de todas las tensiones que cargaba esos días, necesitaba un gran apoyo y esa era Carol.

 

—¿De verdad existen los monstruos? -pregunta Tatiana con interés.

—Sí, existen los seres mágicos, mi novio Román es un mago y yo soy una mutante, es un humano que nace con algún poder, yo puedo controlar el clima.

—Tú... siempre sabías que clima habría, pensaba que eras una adivina.

—Ese es mi talento -responde Carol con orgullo- También existen los seres sobrenaturales como los demonios, ángeles, vampiros, licantropos, todo esos que salen en las películas, pero claro no son exactamente como los ponen.

—¿Y ellos no lastiman a las personas?

—Como siempre hay buenos y malos. Al igual que con las personas.

—Voy entendiendo, todos ellos si existen, no sólo son cuentos -dice Tatiana en voz alta para sí misma. Necesitaba asimilar toda la información rápido.

—Siempre han existido y están conviviendo con nosotros.

—Esto es lo más loco que he escuchado en toda mi vida.

—Román vive en el edificio Oblivion y allí todos son mágicos o sobrenaturales -comenta Carol.

—¿Tienen su propio edificio?

—Hay sitios que son exclusivamente para ellos para así no tener que estar fingiendo. 

—¿Qué es lo que haré? ¿De verdad estoy embarazada de ese demonio? -pregunta Tatiana deseando que sea mentira.

—Los ángeles y demonios son muy intuitivos. Es probable que sí.

—Yo siempre soñé ser madre, pero esto es demasiado extraño.

—Tatiana lo mejor es que te mudes al edificio donde vive Román -le dice Carol con dulzura. 

—¿Mudarme? ¿Por qué?

—Se ha corrido la noticia que una humana quedó embarazada de un demonio y según el acuerdo de paz esto está prohibido.

—¿Acuerdo de paz? -pregunta Tatiana confundida.

—Ángeles y demonios dejaron la guerra. Hicieron un acuerdo de paz con ciertas reglas y si se llegan a romper puede desencadenar que empiece de nuevo.

—Yo seré la responsable de una guerra.




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