Embarazada de un demonio

Capítulo 10

 —¿A dónde vamos? -pregunta Tatiana terminando de colocarse el labial.

 

  Durante sus semanas de depresión no arreglaba su aspecto en lo absoluto y ni se bañaba, en ese momento no le importaba nada. 

 

《Me alegro haber salido de eso. No tengo tiempo para deprimirme. Soy una mujer fuerte》piensa Tatiana mentalizándose.

 

—Román me dijo que es una sorpresa y teníamos que ponernos lindas -le responde Carol guiñándole un ojo.

 

  Tatiana y Carol se arreglaban para salir. Román se lo pidió, pero no les quiso rebelar a donde irían.

 

  Bajaron por el ascensor hasta el salón de fiestas del edificio Oblivion.

 

 Tatiana se sorprendió al ver a tanta gente allí reunida. No esperaba ser recibida en ese edificio. 

 

—¡Bienvenidas al edificio! Carol y Tatiana -dijeron varios a la vez.

—¡Una bienvenida! ¡Gracias! -Carol se emocionó.

 

—Hola... -es lo único que se le ocurrió a Tatiana quien estaba apenada e incómoda.

—Bienvenida al edificio Oblivion. Yo soy Maribel Torres, una bruja nigromante. Me vuelvo a presentar ante ustedes.

—Tatiana Altamira. Mucho gusto.

—Tatiana es humana, pero está enterada de todo -comenta Román.

—Una humana común. Es extraño que viva aquí, pero bienvenida. Soy Edgar Sarmiento, un licantropo.

 

《¿Licantropo? pero se ve mi normal》piensa ella.

 

—Gregory Montoya -se presenta él y señala al perro a su lado- y Boxer.

—Luzmila Sucre -su voz sonó chillona, como de caricatura- ¿Qué le pasa a mi voz?

—¿Estás bien? -pregunta Leonardo con una voz parecida- ¿Yo también?

—¿Quién hizo esto?

—Alguien a usado magia -Naim se quedó callado al escuchar su voz chillona- para alterar mi voz. Me escucho ridículo.

 

《¿El zorro blanco habló y tiene varias colas?》piensa Tatiana observando a Naim.

 

—Pero ¿por qué sólo fueron algunos? -pregunta Román extrañado.

—Yo... yo también la tengo -dice Beilla divertida- Me escucho como caricatura.

—¿Quién hizo la broma? -pregunta Maribel.

—Esto no es gracioso -se queja Luzmila y se tapa la boca con vergüenza.

 

  Edgar no aguantó más y se empezó a reír sin parar. Todos voltearon a mirarlo. No era necesarias las pruebas para conseguir al culpable, él sólo se delató.

 

—Fuiste tú, lobo Pulgoso -dice Luzmila sin importarle su voz chillona, en ese instante estaba furiosa.

—Sin insultos, sólo fue una pequeña broma.

—Yo también te quiero hacer una broma.

—Tú me quieres matar ¡Ayuda! Gregory has algo -dice Edgar corriendo de Luzmila.

—Tú la provocaste -responde Gregory indiferente observándolos.

 

  Tatiana veía todo sin siquiera moverse, todo era tan impresionante para ella, pero debía fingir que no era extraño, aunque se estén peleando una vampira con un licantropo ya transformado.

 

—¿Quién crees que gane? -pregunta Leonardo pensativo.

—Yo apoyo a Luzmila -responde Román.

—Edgar es bueno huyendo por algo es un ladrón muy ágil -dice Maribel.

—¿Ladrón? -se sorprende Tatiana y habla sin querer.

—Sólo para su gremio y objetos mágicos. No debes asustarse, él es muy honesto -contesta Román.

—¿Estás bien, Tatiana? -le pregunta Carol al ver su rostro de preocupación.

—Yo... Si.

—Ella no esta acostumbrada a estos eventos. 

—Esto suele ser normal aquí -comenta Maribel con una sonrisa.

 

  Ante Tatiana llega una linda chica con una bandeja de dulces en las manos. 

 

—Soy Karina Licano, una licantropo. Soy la novia de Leonardo. El de cabello castaño y que ahora tiene voz de pito.

—No te burles -se queja este que aún seguía con esa vocesita.

—¿Quieres un dulce?

 

  Tatiana toma uno, no los había visto nunca y se lo come.

 

—Es delicioso -su voz se vuelves chillona.

—Así que están estos dulces los culpables -dice Maribel señalando la bandeja de dulces con una pose dramática.

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.