Capítulo 13

—Sabes que está prohibido transportar una casa completa a otra dimensión -otra voz se escuchó dentro de la casa de Tatiana, pero no se veía su presencia.

—No sé como entraste aquí sin ser invitado, pero no interfieras sino quieres morir -responde el demonio sabiendo por el aura que el invasor también era un demonio.

—¿Me amenazas?

—Pierdete, sólo eres un cobarde que no muestra la cara.

—¿Vas a entregar a la humana? -pregunta la voz.

—¿Tú también venías por ella? Lamento decirte que esta captura es mía.

—No vine a eso ¿A qué legión perteneces?

—A la legión del duque Eligor, lo mejor de todas -responde el demonio muy orgulloso de su legión y de su señor.

—No puedo dejarte que te lleves a la humana, al humano sí, torturalo, matálo, lo que quieras -comenta la voz indiferente.

—No me vas a quitar a mi presa.

—Ella es mi presa desde el principio.

 Deyfras aparece frente a ellos con una expresión bastante seria e imponente.

—¿Tú? ¿Qué haces... aquí? -pregunta el demonio asustado reconociendo al demonio frente a él.

—Vengo a buscar a la humana -dice Deyfras señalándola con el dedo índice.

—¿Tú eres el responsable de esto? ¿Embarazaste a la humana? Eso quiere decir que si te mato no habrá problemas ya que eres un criminal que rompió una regla.

 El demonio coloca una sonrisa de satisfacción al saber que podría matarlo sin tener algún problema por eso.

—No la tocarás ni a ella ni a mí -contesta Deyfras con seguridad.

—No importa de quien seas nieto. Te destrozaré.

《Tengo que huir, pero me debo llevar a la humana. Si salgo de aquí me perderá la pista》piensa el demonio. 

  El demonio corrió hacia Tatiana, pero ya Deyfras se imaginaba lo que iba a suceder. 

  El demonio se encontró frente a él quien ya poseía una esfera verde que envió hacia él. El demonio intentó esquivarla, pero la esfera fue más rápida y le traspasó parte del cuerpo.

—¡TE MATARÉ! ¡TE LO JURO! FUISTE EL CAUSANTE DEL ROMPIMIENTO DE LA REGLA. NUESTRO SEÑOR SATANÁS TE ASESINARÁ POR CULPABLE.

—Palabras de un casi difunto -replica Deyfras con desprecio.

 Unos hilos atrapaban a Tatiana arrastrándola a un agujero negro mientras Deyfras y el demonio hablaban. Ella intentaba avisar a Deyfras, pero estaba petrificada y no podía ni moverse.

 Rolando se encontraba escondido detrás del sofá observando todo.

 Antes de que Tatiana cayera dentro del agujero utilizó toda su fuerza de voluntad para intentar aferrarse al suelo. Esto ocasionó que uno de sus zapatos se le saliera produciendo un leve ruido que Deyfras escuchó.

  Al voltear pudo obsevar a Tatiana siendo arrastrada por hilos dorados hasta un agujero negro.

 Deyfras con toda la velocidad que pudo agarró a Tatiana e hizo desaparecer el agujero negro.

—TE CREES DEMASIADO SÓLO POR SER NIETO DE LA GRAN SEÑORA AMALTEA -grita el demonio al ver su plan frustrado. Iba a llevar a Tatiana directo a donde su gente para que fuera capturada, aunque él muriera allí.

 Deyfras dejó a una asustada Tatiana y se dirigió directo al demonio. El rostro de Deyfras era de furia.

—Eres una gran molestia. Realmente me has hecho enojar. Hace tanto que nadie lo había hecho.

  Tomó su cuello y comenzó a apretar fuertemente. El demonio intentaba quitárselo de encima, pero no tenía fuerzas. La esfera verde que le golpeó no sólo le perforó parte de su cuerpo sino también era venenosa y estaba consumiendo su carne.

  El demonio dejó de respirar y aflojó su cuerpo y sus manos cayeron a sus costados. Deyfras quitó sus manos del cadáver del demonio.

—¡Lo mataste! -dice Tatiana aterrada.

—Él te iba a entregar para que te mataran. ¿Estás bien?

—Sí... gracias, pero está muerto.

 Era la primera vez que Tatiana observaba un asesinato y no estaba segura de como actuar. 

—No debes mostrar compasión alguna por alguien que te iba a matar primero -contesta Deyfras. 

  A Tatiana le asustaba un poco. No lo había visto tan serio nunca.