Embarazada de un demonio

Capítulo 22

—Te veo algo enfadado -comenta Paimon, quien mostraba un expresión de felicidad en su rostro.

 

  Por las cámaras de seguridad vio todo el recorrido que realizó Deyfras hasta llegar allí frente a él.

 

—¿Algo enfadado? -pregunta Deyfras con cara de pocos amigos- Vengo agotado por el vuelo que hice siendo un halcón peregrino y tengo que pasar por trampas y por un monstruo horrible para llegar a tu mansión.

—Hubieras venido en auto o avión, pero felicidades, llegaste antes de lo pensado.

—¿Te parece gracioso?

—Señor Paimon, este demonio muestra gestos peligrosos -comenta preocupado uno de los guardaespaldas. Un demonio fornido de cabello rubio largo recogido en una cola de caballo y ojos rojo con violeta.

—Más peligroso es su líder -replica Deyfras muy molesto.

—No te preocupes Lexus y no se alarmen. Yo lo invité -los calma Paimon.

 

  Lexus se quedó callado, pero sin quitar la vista en Deyfras.

 

—¿Así recibes a tus invitados? -le pregunta Deyfras irritado a Paimon.

—Hace tanto que no jugábamos.

—Sigues con esa mala costumbre tuya.

 

 Paimon suele poner sellos haciendo que las personas pasen por trampas mientras él observa todo.

 

—Fue divertido -se ríe Paimon aplaudiendo.

—Para ti, no para mí.

—Esto me ayudó a ver lo mucho que has progresado. Te has vuelto más fuerte.

—Vine a hablar contigo de algo urgente y te pones a jugar conmigo -Deyfras estaba perdiendo la paciencia.

—Siempre hay tiempo para unos juegos. Ven, sube hablaremos en un salón cómodo.

—¿No hay más trampas?

—Como dijiste que era alguna emergencia no coloqué muchas trampas -contesta Paimon.

—No deberías poner ninguna para empezar.

 

  Los guardaespaldas de Paimon dejan espacio para que Deyfras suba. Lexus lo seguía observando.

 

—Pero no sería divertido ¿Te apetece comer algo?

—La verdad sí -responde Deyfras. Llevaba horas volando y no había comido nada.

—Pediré que preparen una buena comida para ti.

 

 Se acomodaron en el comedor esperando a que sirvieran la comida. Éste era grande adornado con muchos objetos y estatuas de oro puro.

 

—Tú conoces muy bien a mi abuela -señala Deyfras.

—Ella me otorgó el puesto de líder de la orden 9.

 

  Durante el reinado de Amaltea, Paimon se convirtió en líder de una de las órdenes de legiones demoníacas y en la actualidad es el más antiguo de todos.

 

—Quiero que me describas bien cual es el poder especial de Amaltea.

—Puedo preguntar el por qué. ¿Lo ha utilizado contigo? -pregunta Paimon con mucha curiosidad.

 

 Cuando él lo llamó esperaba que sería por algo diferente y urgente.

 

—Eso es lo que creo.

—La señora Amaltea tiene el poder de cambiar o alterar las emociones y deseos. Hay quienes piensan que es un poder no muy poderoso, pero es muy conveniente.

—Es una mujer manipuladora. Lo ha sido desde que recuerdo -comenta Deyfras. 

—También tiene una excelente habilidad para manipular, aunque no es un poder, pero es muy útil.

—Por ejemplo... ¿Puede obligar a alguien a hacer algo que no quiera?

—¿Qué te obligó a hacer? -pregunta Paimon interesado. Todas esas preguntas debían ser por algún motivo y no sólo simple interés.

—Responde la pregunta por favor.

—Sólo si ya tenías algún interés en eso. Por eso su voz persuasiva es muy importante para su poder.

 

 《Yo tenía interés en los híbridos y quería conocer uno. Así que pudo alterar mis deseos para conseguir uno por mi cuenta. Ella me fue a visitar hace unos meses. Semanas antes de que yo viniera a la tierra. Todo concuerda. Ella es la causante de esto》 piensa Deyfras.

 

—Te quedaste pensativo -menciona Paimon.

—¿Sabes dónde está ella?

—Han habido noticias de que se encontraba en Celemín hace poco. Aunque dejó de ser señora del infierno sigue siendo una mujer famosa.

—Que siempre quiere conseguir lo que quiere -comenta Deyfras.

—¿Estas insinuando algo?

—Tengo la sospecha que está planeando algo. 

 

  Mantuvieron la conversación durante un largo rato. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.