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Sonara extraño que una chica hable sola y prácticamente se responda sola, pero a mi mente y a mí nos gusta jugar a que el nos responde siempre. Muchas veces no me invento palabras, solo recuerdo lo que él me decía o cosas que ya habíamos vivido en el pasado. Como por ejemplo decirle que si las faldas me quedaban bien. Cuando siempre el respondía " No salgas con eso ni a la esquina Jennifer!"

Siempre que recuerdo esos hermosos tesoros que me dejaste mientras estabas aquí conmigo no solo físicamente.. Sonrió pues tengo la esperanza de que el día en que despiertes pueda por fin volver a revivir cada uno de ellos contigo. 

Podamos revivir esos regaños, esas discusiones, esas peleas, ese amor y unión que día a día crecía y aun hoy se sigue haciendo más grande cada vez.

A eso de las 6 PM. Tenía que tomar la decisión de si quedarme contigo o irme a casa. Y lamentablemente hoy tenía que dejarte para ir a ayudar en casa.

Últimamente todo se estaba haciendo muy difícil, tenía que estudiar, trabajar y también ayudar a mi madre y a mis hermanitos pequeños, pues era la mayor de 3 hermanos y mi madre estaba sola.. Tenía que ayudarla como fuese.

Aunque sabía que no era muy buena en números ni inglés, siempre me mataba estudiando día a día para poder algún día sacar a mi madre y a mis hermanitos de ese lugar, que tuviesen una casa enorme en donde vivir y que nunca más se preocuparan por el dinero.. Para mi esa era mi responsabilidad como hermana mayor de la casa.

-Adiós, Te Amo.- te dije mientras rápidamente me ponía mi suéter para irme. Luego tome mi bolso y te di un beso en la frente con la gran esperanza de que el milagro sucediera esta noche mientras estaba en casa.

Me apresure pues prácticamente ya estaba oscureciendo y el camino en bicicleta era largo y peligroso cuando vivías en un lugar de bajos recursos y sobretodo oscuro, y aunque el lugar no era nada bueno, debía llegar a casa como fuera.

Luego de 20 minutos pedaleando como una loca, llegue a mi hogar y abrí la puerta para meter mi bicicleta.

-Mami llegue.- dije agitada mientras acomodaba mi bicicleta.

-Hola cielo- dijo mi madre sonriente mientras planchaba unas camisa. — Lo siento no me ha dado tiempo de hacer la cena, tengo que entregar estas camisas a la vecina mañana o no me pagara.- 

-No te preocupes mama.- me acerque a ella. — Yo te ayudare con la cena. Donde están los niños?-

-Están haciendo tarea en la habitación hija-

Sé que una chica de 23 años no debería compartir habitación con unos mellizos de 7 y su madre, pero en la casa había una sola habitación y nos tocaba vivir como podíamos, además muy poco me interesaba compartir el cuarto cuando lo que me importaba era acostarnos a dormir con el estómago lleno y no pasar necesidades.