Al día siguiente desperté temprano, para ser más correcta a eso de las 3 Am.
Algunas veces me despertaba más temprano que mama para poder ayudarla pues sabía que algunas noches se acostaba muy tarde planchando esas montañas de ropa, solo para poder darnos de comer.
Cuando vi que mama aun dormida, camine de puntas hacia la cocina para así prepararle el desayuno a ella y a mis hermanos.
Este era mi horario prácticamente:
Algunas veces cocinar lo poco que teníamos para comer, dejarlo servido a mi madre y meter lo otro en las loncheras de los mellizos.
Luego de terminar el desayuno me metí a bañar y me arregle un poco para el trabajo.
...........
-Niños levántense..- susurre mientras le quitaba las sabanas para que despertaran.
-No quiero!- se quejó uno de ellos como todas las mañanas.
-Shh silencio, soy yo jean hagan silencio mama aun duerme..-
-Hoy nos llevaras a la escuela?-
Algunos días me tocaba montar a mis 2 hermanitos pequeños en mi bicicleta y llevarlos al colegios, era un poco difícil ya que mientras uno iba sentado frente a mí, el otro iba en la parte de atrás tomado de mis hombros y durante toda el camino siempre íbamos prácticamente cayéndonos por el sobrepeso.
Luego de dejarlos en la escuela me iba pedaleando 20 minutos más hacia la panadería en donde trabajaba. Esta tenía como nombre pan del rey y llevaba en ella 2 meses exactamente el mismo tiempo de tu accidente.
No Ganaba mucho dinero como para comprarme cosas para mí. Pero si ganaba lo suficiente para ayudar a mi madre y ayudarte a ti con algunas de las medicinas que necesitabas para el momento.
Ya luego de 2 meses tus heridas se seguían sanando muy bien, pero había que comprar cremas especiales para tu piel la cual tenía mucho tiempo tiesa y sin tomar el sol.
Algunas veces cuando nadie nos veía me gustaba tomar tus manos y moverlas poco a poco.. sé que quizás no suceda pero me daba miedo de que cuando despertaras ya no pudieras mover más tus manos por tanto tiempo en las que han estado totalmente tiesas. Además no quiero que olvides como moverlas.
..................
Hacia lo posible por llegar temprano siempre a mi trabajo, no quería tener un problema con mi jefe y que luego me dejaran sin trabajo.
Esto era todo para mí.. Sin él tendría que ver a mi madre sola todos los días sufriendo por alimentarnos y la verdad?. Me sentía muy inútil.
-Siento la tardanza señor marshal aquí estoy!- dije cuando entre en la barra y tome mi delantal. —No volverá a pasar lo prometo-
Mi jefe no dijo nada y solo dejo que entrase a mi trabajo.
A estas horas de la mañana las personas estaban impacientes por comer el primer desayuno y café. Y yo estaba totalmente impaciente por ir a verte a ti. Y como siempre con la esperanza de que cuando llegara al hospital tú estuvieses por fin despierto.
Por eso siempre sonreía mientras atendía a cada cliente.. Para tener esperanza y darles a ellos también una parte de mi positividad para resolver cualquiera de los problemas que se les presentase durante el día.