Dorian.
Sujetó el brazo de la chica y está solo me mira desafiante.
-¿Qué te pasa? ¿Estás loca? -digo alejándome del salón con ella a rastras.
-Eres tú solito él que se ha venido a presentar aquí, a mi territorio y da gracias que no te he tirado agua hirviendo. -dice empujándome para que retroceda pero no lo hago.
-Deberías regresar al hospital, creo que te ha quedado algo flojo dentro de la cabeza.
La amiga rápidamente llega detrás de nosotros.
-Oh, lo lamento, ella está algo afectada por el día tan complicado, lo siento mucho ¿Si?
-¿Tú también dirás qué yo soy la loca? Este psicópata me atropella, me lleva flores como si estuviera muerta y luego resulta que es un acosador y también se aparece aquí.
-Yo le he dejado mis datos. -murmura su amiga.
Emily se suelta de mi agarre y se va enojada.
-Lamento eso de verdad, no ha sido el mejor de los días para ella, tiene un accidente, le avisan que le subirán la renta al comenzar el próximo mes, y tiene un problema familiar algo grande, creo que solo se ha desquitado contigo algo del estrés que tiene. -me dice su amiga la que me cuesta recordar el nombre.
«¿Valeria, Valentina o Vanessa?»
-Tú amiga debería de hacer terapia, es mejor solución que atacar a quien no le ha hecho nada. -hablo molesto.
-¿Perdona? ¿Que no le has hecho nada? Le has golpeado con tu auto, tal vez tú no estás relacionado en todo su horrible día, pero fuiste el que empezaste su día horrible. -comienza a molestarse la chica.
-Ella fue la que se cruzó sin ver, ni siquiera se porque estoy aquí. -me apresuró a salir de ese maldito lugar.
«¿Es posible que alguien esté tan afectado con el día que de pronto decides descargar todo eso sobre una persona que es la segunda o tercera vez que ves en tu vida?»
Condujo hasta mi apartamento, muy enojado.
-Ni siquiera debí haber buscado a esa loca, está para un psiquiátrico.
Me doy un baño caliente, para evitar enfermarme, pero teniendo en cuenta mis defensas, no sería raro que mañana amanezca resfriado por culpa de una loca que ha decidido bañarme.
Adem.
Me encuentro desayunando y veo que Carlie ya está retrasada para su trabajo.
-Amanda, pídele a la reina que baje a desayunar.
-La reina ya se ha ido hace unos minutos. -me informa.
Asiento.
Escuché unos tacos resonar sobre los pisos de mármol y un ladrido.
Levantó la vista encontrándome a mi hermana.
-¿Leyla? ¿Qué haces tú aquí? -ella vistiendo un vestido digno de una princesa y su tiara, la cuál no acostumbra a usar.
-Entendí que debo dejar de ocultarme y enfrentarme a las cosas, incluso a esa loca que se hacía llamar mi cuñada, soy princesa de la corona de Dinamarca, no puedo dejar que otros crean que caeré con el primer golpe, ella ya tuvo su oportunidad de golpearme, ahora es mi turno. -junta sus manos para luego suspirar. -Ahora sabrá lo que es enfrentarse contra la princesa Leyla Smith.
Su cachorra se sienta junto a ella cuando está baja su mano, como dándole protección.
-¿Te has traído a tu perra de custodia?
-No le digas perra, es mi niña bonita, tu sobrina. -sonríe. -Me la he traído conmigo porque seguro ella hace mejor trabajo que los hombres que supuestamente se encargan de mi seguridad, además ella me será más fiel que cualquiera de ellos.
-¿Uriel ha venido contigo?
-Está en el hospital, tenía que resolver un tema con tu reina y ni bien hemos puesto un pie de regreso en la capital la ha llamado.
-Ahora entiendo porque se ha ido sin avisar. -murmuró.
-Necesito saber algo ¿Que se les pasó por la cabeza al creer que sería buena idea que me dejen apartada del mundo con ese hombre conmigo? Podría haberme matado y ustedes ni se enteraban.
-No entiendo la pregunta, primero fue idea de Carlie, él tiene su entera confianza, además él jamás intentaría atentar contra ti, si fuera así no te hubiera regresado a la vida.
-¿Regresarme a la vida? Por favor, él solo estuvo durante semanas en una casa de campo con una chica que solo dormía y luego me ayudó con la terapia, tareas por las que fue remunerado.
Niego.
-No, yo estoy hablando de que literalmente te regreso a la vida ... ¿No te lo dijo? Tú tuviste un paro en el quirófano y cuando estuvieron por declararte muerta él actuó para evitarlo y por eso tuviste una nueva oportunidad.
Ella se queda en silencio unos segundos, antes de darse la vuelta y marcharse.
Miro mi celular, solo para ver qué tengo un par de mensajes de Carlie.
"Buenos días ex principito ahora rey de mi corazón, siento haberme ido de prisa, pero tenía que terminar con el asunto del hospital".
"Te aclaro por las dudas, para que no creas que estoy dando vuelta mi vida patas para arriba, solo volví hacia atrás mi decisión de renunciar, por cierto, no te extrañes si en tu tarjeta aparece unas cuentas extrañas de una florería y de una chocolatería, pero las mujeres de aquí estaban muy agrias conmigo, pero tuve una excelente idea para que se les pasará rápido sin usar mi poder de reina o cualquier otra cosa que derive del título, pero si tu tarjeta de débito ... lo siento, pero tú eres uno de los que me impulsaba a regresar."
Es inevitable no sonreír ante eso, parece una niña pequeña.
-Ma précieuse reine acheteuse de cœur (Mi preciosa reina compradora de corazones.)
-Papá. -llega el pequeño príncipe gritando mientras patea una pelota que da directo a un florero que termina siendo polvo en el suelo.