En un mundo de hombres

Capítulo 5

—¿Por qué Ye-ra me dijo que canceló todo lo que tengo para hoy?

—Porque toca el paso dos. Investigar.

—Claudia me dijiste que me ayudarías con mis cosas, a ponerme al día, ¡No a cancelar todo!

—La señora Flores y Greyson dijeron que se encargarán de hacer todos tus encargos, menos los de un trabajo, del que no me quiso hablar. Pero dijo que me acompañes a todo, porque nos encargaremos de Risa y Milo.

—Misterio de mujer que eres —murmuro.

—Gracias —responde.

—¿Qué demonios…? ¡Qué te den, Claudia!

Me siento en el sofá. La niña va a sacarme canas. Dios mío.

—Te fuiste sin desayunar anoche, Cleo… Ni siquiera esperaste a que yo me despertara, y ya estabas fuera de la cama. 

Alguien se limpia la garganta.

—¿Debo regresar después…? —miro hacia la puerta. 

—No, Greyson, ¿Ya qué?

—¿Ustedes dos…?

—Estamos cuidando a Risa, se quedan en mi casa ambas —digo rápido sin hacerle sentir que le doy importancia. Lo último que necesito es que Greyson comience con sus tonterías.

—¿Tienes lo que te pedí, Grey?

—Em… Sí. Contacté a mi novio en la comisaría, investigó la placa que me diste.

¿Novio?

—Oh… ¿No le habías dicho, Claudia?

—Acabo de saltarme tres veranos, no entiendo una mierda.

—A todos los aquí presentes nos gustan las personas de nuestro mismo sexo, solo que a dos también les gusta el contrario. Y no soy yo, porque a mí solo me gustan las mujeres.

—¡Claudia, tacto!

—Las cosas como son, Grey.

—¿Eres gay…? —pregunto bastante y visiblemente confundida.

—Soy bi, espera ¡¿Tú también?!

—¡Yo no soy bi! —digo porque él me gritó.

—¡Pues yo tampoco!

—Par de locos —se burla Claudia —, ambos los son, pero no es lo importante. Aquí lo importante es que me digas qué par de huevos pasó y que te dijo él.

—Mi amigo… —ambas lo miramos mal —Mi novio… buscó la matrícula de esa camioneta.

—¿Ajá?

—Milo Walbert, la matrícula está a su nombre, además buscó grabaciones de seguridad… Milo es quién entra forzando la entrada y sale corriendo por la puerta trasera cuando tú y Cleo entran rápido.

La vecina dice que oyó gritos, eso nos contó Risa cuando se despertó a media noche. Esa vecina la llamó a su celular para preguntar por los golpes, gritos y cristales rotos que se oyeron de su casa.

—Tenemos motivo, pruebas y testigos… —dice Claudia…

—Pero no una denuncia —susurro —¡Eso es! ¡Debemos hacer una denuncia pública! 

—¿Qué? No, sería meter más en el rollo a la empresa, Cleo —dice Greyson —Te hacía más inteligente, por Dios.

—No, puede funcionar… Pero primero debe haber una denuncia policial. Eso es exactamente lo que haremos… Alguien debe ir con Risa a poner la denuncia, otro debe ir a buscar a las testigos y alguien debe redactar y presentar el comunicado…

—No estamos cubriendo algo —dice Greyson obteniendo nuestra atención —. ¿Cómo hacemos que el público vuelva a confiar en nosotros?

—Haciendo esto más que una táctica de marketing y contención de daños —dice Claudia —, haciendo esto más real, haciendo real… Démosles otro pez gordo.

—¿De qué hablas?

—Solucionamos a Milo, pero debemos probar que Vanna no apoya acosadores y misóginos

—No, de ninguna manera, Claudia, no, sé lo que estás pensando pero no puedes atacar a Groove. ¿Sabes la manera en la que él te puede destrozar? No te contratarían en ningún lado, es uno de los fundadores de la empresa, es el que se sienta en la mesa directiva mientras nosotros estamos aquí hablando… No podemos aún.

—Cleo tiene pruebas —me mira.

—Pruebas que no quiero usar aún.

—¿Por qué?

—Las tengo para una emergencia.

—¿Esto qué es, Cleopatra Gladorne? —odio mi nombre —Atacó a la mujer en su propia casa, la acosó, intentó violarla, falsificó su identidad y robo su información. Esa es una emergencia…

—¿Qué quieres hacer?

—Tú vas con Risa a poner una denuncia, pero no pongas la tuya por los acosos que sé que tuviste cuando fuiste su secretaria.

—¿Él te…?

—¿A quién, que tenga vagina, Groove no le ha intentando tocar? —ñe respondo a Greyson —No es que quiera poner la denuncia, pero ¿Por qué no puedo hacerlo?

—Porque serás la víctima que se sintió inspirada al escuchar a Risa hablar públicamente de su historia —dice Clau —Sí, sé que usaremos esa historia para ganarnos al público, pero, míralo como un plan estratégico para tomar el conrol de la situación.

—Bien.

—Greyson va a buscar testigos, yo prepararé el comunicado y la rueda de prensa… Deben estar aquí en la tarde, testigos, Risa, ustedes, la señora Flores… Todos. ¿Entienden?

—Nuestro trabajo se irá a la mierda, ¿Lo saben? —dice Greyson…

—Se iba a ir eventualmente, cuando se hartaran de ti, cuando yo terminé este trabajo y cuando la empresa encuentre a alguien más rápido que Cleo, todos somos reemplazables.

—Tenemos que hablar de lo macabra que te pones algunas veces —le digo en un susurro antes de irnos.

—¿Te molesta?

—Me encanta, rojita.

+

—¿Hay algo entre usted y la señorita Claudia?

—Tutéame, Risa. Y no, la señorita Claudia y yo solo somos colegas luchando por un frente común.

—¿Yo?

—Va más allá de ti incluso, Risa.

—Ya veo… —dice con felicidad.

—Por las mujeres que están cohibidas y lastimadas al ser subordinadas de hombres que hacen de este mundo su patio de juegos, ¿Entiende?

—¿Usted fue una? ¿No? Cuando trabajaba en Vanna recuerdo que alguien me habló de ciertos rumores, de que cuando usted era la secretaria de Groove…

—Eso quedó en el pasado. Ha sido suficiente para darle el poder de controlar el presente. 

—El futuro también me jodió… —dice triste —No logro conseguir trabajo en mi área, nadie quiere una administradora o secretaria que… Hable.




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