Había llegado el día de la cena con la Dae-Hyun y su familia. Rosie está ayudándome a elegir algo de su armario para vestirme e ir presentable, mucho más de lo que estaría con una simple camiseta de tirantes combinado con un short de jeans. Su cama está con una montaña de ropa que pudiese quedarme, Rosie es un poco más agraciada de pechos que yo, pero no es demasiada diferencia entre ambas como para que algo no me quedase.Había llegado el día de la cena con la Dae-Hyun y su familia. Rosie está ayudándome a elegir algo de su armario para vestirme e ir presentable, mucho más de lo que estaría con una simple camiseta de tirantes combinado con un short de jeans. Su cama está con una montaña de ropa que pudiese quedarme, Rosie es un poco más agraciada de pechos que yo, pero no es demasiada diferencia entre ambas como para que algo no me quedase.Había llegado el día de la cena con la Dae-Hyun y su familia. Rosie está ayudándome a elegir algo de su armario para vestirme e ir presentable, mucho más de lo que estaría con una simple camiseta de tirantes combinado con un short de jeans. Su cama está con una montaña de ropa que pudiese quedarme, Rosie es un poco más agraciada de pechos que yo, pero no es demasiada diferencia entre ambas como para que algo no me quedase.Había llegado el día de la cena con la Dae-Hyun y su familia. Rosie está ayudándome a elegir algo de su armario para vestirme e ir presentable, mucho más de lo que estaría con una simple camiseta de tirantes combinado con un short de jeans. Su cama está con una montaña de ropa que pudiese quedarme, Rosie es un poco más agraciada de pechos que yo, pero no es demasiada diferencia entre ambas como para que algo no me quedase.Había llegado el día de la cena con la Dae-Hyun y su familia. Rosie está ayudándome a elegir algo de su armario para vestirme e ir presentable, mucho más de lo que estaría con una simple camiseta de tirantes combinado con un short de jeans. Su cama está con una montaña de ropa que pudiese quedarme, Rosie es un poco más agraciada de pechos que yo, pero no es demasiada diferencia entre ambas como para que algo no me quedase.Había llegado el día de la cena con la Dae-Hyun y su familia. Rosie está ayudándome a elegir algo de su armario para vestirme e ir presentable, mucho más de lo que estaría con una simple camiseta de tirantes combinado con un short de jeans. Su cama está con una montaña de ropa que pudiese quedarme, Rosie es un poco más agraciada de pechos que yo, pero no es demasiada diferencia entre ambas como para que algo no me quedase.
Hemos descartado todo tipo de shorts o faldas muy cortas. De momento, solo tenemos dos opciones y medias. La primera es: un vestido liso de color negro de corte A y escote tipo halter; mi problema con este vestido es su espalda que es totalmente al descubierto, a mi parecer es demasiado. La segunda opción son unos pantalones sueltos de cintura alta con un lazo alrededor de color beige y una blusa sencilla blanca. La media opción, es cambiar esa blusa por una de color verde manzana.
―Rosie, nada de eso me convence ―bufo mientras mi amiga sigue rebuscando.
―Aquí debo tener algo más, solo dame un minuto.
Reviso mi teléfono y releo el último mensaje que Dae-Hyun me mandó donde me decía como debía ir más o menos vestida. Le había preguntado en la mañana que tal era su familia respecto a la ropa y su respuesta agrega un poco de presión al día. Pongo en contexto su mensaje tal como me lo escribió:
«Mis padres, en lo que cena familiares se refiere como ocasión especial, no les gustan las prendas muy cortas y, en el caso de mi hermana y yo, no nos permiten usar jeans. No te ando condicionando, solo te digo porque me lo preguntas. Por mí te puedes venir en pijama, Deborah»
El mensaje me hace sonrojar nuevamente. Tiene un emoticón de guiño.
―¡Lo conseguí! ―Rosie me saca de mi ensoñación agitando una tela rosa pastel frente a mí. Se trata de un hermoso vestido suelto con hombros al descubierto y un volante que rodea toda la parte superior.
―¿No es demasiado, Rosie? ―dudo.
―Para nada. ¡Vamos rápido! Son las seis y media y Dae-Hyun viene por ti a las siete en punto.
Dejo que mi amiga haga por mí todo lo que quiera. Comienza a peinarme un poco, mi cabello es liso con unas pequeñas ondas en las puntas; cosa que Rosie solo acentúa y le da más vida. En cuanto al maquillaje comienza a aplicar una base que en mi piel la siento ligera, un poco de sombras, rubor… algo sencillo y totalmente de mi gusto.
Cuando todo el look está terminado, me veo frente al espejo. Una versión mejorada de mí me devuelve la mirada. No siento como si anduviera disfrazada, simplemente soy yo más arreglada.
―Ten esta pulsera y collar, darán el toque final. No te olvides de la bolsa ―menciona cuando escuchamos el timbre de la puerta principal―. Iré a abrirle a tu cita.
Me coloco los accesorios, antes de salir de la habitación de Rosie dejando atrás todo el desastre que hicimos, me doy otro vistazo en el espejo. Nunca me había visto así.
Entro a la sala principal de la casa y Dae-Hyun está de espaldas a mí sentado en el sofá revisando su teléfono. El mío vibra. Reviso y es un mensaje de él.