Capítulo 11.

El joven  salió de la clínica y no buscó más a Vicky porque sintió que estaba interfiriendo en su relación,él la amaba pero ella tenía derecho a vivir tranquila su nueva vida.

Habían tomado caminos diferentes así que aceptó una propuesta de negocios que le hicieron,tenían que irse a vivir un tiempo a los Estados Unidos ,no tenía el valor de despedirse de su amada Vicky así que escribió una carta y fue a casa de su amiga Lucía pero antes la llamó para preguntarle si su hijo estaba con ella.

Por su parte Alberto y Victoria estaban tramitando todo lo concerniente al divorcio; por pedido de la joven no se compartirán bienes y rechazo toda pensión o manutención. 

Así que el divorcio saldría rápido. 

'Voy a buscar a Gabriel donde Lucía.' Dijo Victoria.

Su amiga le dijo —por aquí estuvo Mauricio y te dejó esta carta,se va a los Estados Unidos.

A Victoria se le inundaron los ojos de lágrimas mientras leía estas palabras:

«Amor mío Victoria cuando lea esta carta estaré rumbo a California me voy; porque no quiero interferir en tu matrimonio,te amo y quiero que seas feliz necesito tiempo para procesar que te perdí, yo volveré tenemos un hijo en común a él no puedo sacarlo de mi vida; espero que en el futuro no muy lejano podamos todos convivir en paz y armonía por el bienestar emocional de nuestro pequeño Gabriel; me voy con el corazón destrozado me duele perderte sé feliz. Por siempre tuyo Mauricio.»

Victoria pasó la mano por la cabeza y dijo con firmeza

¡No lo voy a perder otra vez!

Fue a la mansión de la familia donde la recibió la mamá de Mauricio y le dijo—Ya se fue al aeropuerto si te das prisa lo alcanzas.

No lo pensó mucho fue al aeropuerto llevaba unos zapatos de tacón alto se lo quitó y corrió a toda prisa mientra buscaba con la mirada a su amado y allí estaba en la fila.

¡Mauricio! Grito ella El volteo a verla algo extrañado pero con cara de felicidad le sonrió y se salió de la fila ella lo abrazó diciendo« te amo no te vayas.»

¡Vicky mi amor!---El rostro del chico se iluminó con una sonrisa.

«Me separé de Alberto y nos vamos a divorciar de mutuo acuerdo.»

«Yo me iba con el corazón roto porque te había perdido; pero hoy me ha devuelto el alma al cuerpo. »

¡Te amo! Mauricio no soportaría volver a perderte.

«Yo te amo mucho más mi reina si volví del umbral de la muerte fue por ti.»Se besaron apasionadamente.

«de ahora en adelante te prometo hacerlos muy felices a mi hijo ya ti,ustedes dos son mi vida. »

—Vamos a la mansión.

'No  mejor en mi departamento.'Dijo ella. el joven asintió.

Se dejaron  abrazar por las llamas de la pasión besos, tiernas caricias y él le susurraba al oído,ella sonreía la vida le había devuelto a su amor.

 Se amaron hasta el cansancio la joven se sintió plena y Mauro ni se dijo tenía una cara de felicidad. 

'Tengo hambre' 

—Yo también le —respondió Mauricio. 

Pidieron un domicilio de pizza y refrescos luego de comer fueron a buscar al pequeño Gabriel que todavía se encontraba en casa de Lucia. 

Al ver a su hijo Mauricio lo levantó en sus brazos y lo estrechó contra su pecho diciendo

'Querido hijo papá está aquí te amo; voy a cuidarte y protegerte siempre campeón.'

Han pasado dos años la vida en familia es maravillosa para Mauricio y Victoria quienes se mudaron a una casa muy lujosa y espaciosa a veces van a visitar a los padres de Mauricio quienes resultaron siendo unos abuelos tiernos y consentidores.

 Victoria se va de compras con la suegra  quien le tomó aprecio.Mauricio y su papá llevan a Gabriel a ver los partidos de béisbol y se les puede ver entusiasmados gritando en las barras y haciéndole coro a su equipo favorito.

 Alberto se fue un tiempo a Madrid y volvió felizmente casado con una española muy hermosa y elegante, tienen un hijo y se aman él la mira con devoción. 

Ambos han sido invitados a la boda de Victoria y Mauricio quienes luego de vivir un largo tiempo en pareja han decidido formalizar la unión.

'Amiga te felicito hoy es tu gran día te casas con el hombre que amas.'Agregó Lucía.

'Estoy feliz amiga no sabes cuánto soñé con  este momento'

 La iglesia estaba hermosamente decorada y Victoria luce preciosa un vestido blanco con un bordado plateado ceñido al cuerpo hay un brillo de felicidad en sus ojos está radiante; Mauricio está guapo de traje negro y una flor blanca en la solapa.

Luego de la ceremonia fueron a un salón de fiestas donde se llevó a cabo la recepción donde había un banquete de platillos dulces variados, licores y música en vivo. Luego de bailar el vals. Victoria le susurro al oído a su amado.---Tengo un regalito para tí.--Le entregó una pequeña cajita, él la abrió eran  unos pequeños zapatitos de bebé. Él preguntó ¿qué es lo que me estoy imaginando?

—Sí mi amor vamos a ser padres de nuevo. —Se abrazaron y se besaron tiernamente Victoria había alcanzado la felicidad al lado del hombre que amaba toda sombra de dolor se disipó y lo que tuvo de infeliz el pasado lo tenía de felíz el presente los jóvenes vivían una luna de miel perpetua se amaban demasiado sólo bastaba con ver la forma tan tierna en que ambos se miraron para saber que estaban hechos el uno para él otro ahora si la felicidad era plena y es que la vida siempre da segundas oportunidades sólo hay que estar dispuesto a luchar por la felicidad.