Enamorados por una noche

Capítulo 7: No hay vuelta atrás

Las palabras salieron a toda prisa de mi boca y sin inseguridad , como si por unos segundos confiara lo suficientemente en él. Pero entonces , se despega de la mesa , me da la espalda y sus hombros se mueven de arriba a abajo. Está riendo en silencio. 
De un pequeño salto , bajo de la encimera , coloco mi pelo hacia delante y doy cortos pasos hasta él. Ahora sí estoy nerviosa y las palmas de mis manos empiezan a tener un sudor frío.

—¿Y bien? —pregunto tras de él , mientras observo su ancha espalda.

—¿Qué gano yo si acepto? —con brusquedad , gira sobre sí exaltandome. Tan solo veinte centímetros separan nuestros cuerpos y puedo sentir su respiración sobre mí.
Me cuesta aguantarle la mirada y termino apartándola y dando un paso hacia atrás.

—Pues... —pienso , pero antes de que se me ocurra algo , me interrumpe.

—Yo te diré lo que gano —dice agarrándome de la muñeca y acercándome a él de nuevo. Esta vez son menos centímetros los que nos separan. Estoy nerviosa y él lo sabe , porque esboza una sonrisa ladina un tanto maliciosa.
Espero que me pida lo peor , algo ilegal o una cosa por el estilo. Quiero que lo suelte ya.
—Pero todavía no —vacila y relame sus labios.
Dejo los ojos en blanco , tanta tensión no me ha servido de nada y dejo escapar un suspiro desesperado.
—Solo te diré , que me debes un favor —son sus últimas palabras antes de rodear mi cuerpo y alejarse.

Llega hasta la puerta de la cocina sin parar el paso y eso me alerta. No sé si ha sido un sí rotundo , o un no , y quiero que me lo aclare antes de que se vaya. Así que con un leve correteo llego hasta él.

—¡Espera! —exclamo al escuchar la puerta principal abrirse. —¿Eso es un sí? —a penas he corrido y las palabras ruedan de mi boca con sofoco.

—Eso es un puede —dice por encima del hombro antes de cerrar la puerta tras de sí.

Debería de ahogar un grito de desesperación y dar un puntapié al suelo por su manera de vacilar. Pero en vez de eso , dibujo una media sonrisa estirando mis labios.
Tengo la mano pegada al marco de la puerta de la cocina , cuando escucho ruidos de motores descompasados. Me acerco hasta la ventana y veo como Dallas pisa el acelerador de un mercedes negro , y como el BMW de tío Harol estaciona en frente de casa.

—«A esto se le llama suerte» —pienso. Paso una mano por mi frente fingiendo retirar el sudor.

++++

El High Rooftop Lounge , es uno de los restaurantes al que vamos cuando tía Helena quiere ver una puesta de sol , y apreciar como desaparece tras la playa Venice.
Después de que Dallas se fuera de casa. De comer las fomosas empanadas de la tía. Y de ver media temporada de Sense8 sin descanso , nos dirigimos a la Avenida Pacific , para cenar todos juntos un poco más elegantes de lo normal.

El High Rooftop Loung , es bastante caro , por eso solo vamos una vez por verano. Sus vistas son preciosas y nuestra mesa de siempre , en la que estamos sentados , es la más cercana a ellas. Casi podría tocar las palmeras.
Hace algo de frío y todos rodeamos nuestros cuerpos con unas pequeñas mantas que nos han dado en la entrada.
Sobre la mesa ya tenemos nuestras bebidas y unos nachos con salsa de queso de aperitivo.
Todo está en calma , menos mis piernas que tiemblan nerviosas , porque es el momento de hablar sobre Dallas Moore.

—Dean me ha dicho que tenéis pensado invitar a Dallas y a sus padres a una cena —digo lo más natural posible. 
Cruzo las piernas para que dejen de subir y bajar constantemente y rodeo la rodilla con mis manos , entrelazando los dedos de ambos lados.

—Sí , así es , pensamos que sería una gran idea. Es la primera vez que tienes novio y queremos que te sientas libre de traerle a casa sin problemas , y que él se sienta cómodo a pesar de los pequeños problemas que tuvo con Dean —Tía Helena es totalmente sincera , siempre quiere que todo el mundo esté bien. Pero reconciliar a Dean y a Dallas , va a ser imposible después de ver la escena de esta mañana.
Dean se ataraganta con su bebida y comienza a toser a la vez que se da golpecitos en el pecho.

—¡¿Qué?! —logra decir. —A mí no me metas mamá , yo no soy la novia , esa es Gala —me señala con la mirada.

Llevo sorprendida desde esta mañana , me ha defendido como nunca antes y ahora acepta que siga con la farsa de mi relación con Dallas. ¿Está aceptando que soy mayorcita para tomar mis decisiones , o tal vez tiene segundas intenciones?.

—Dean , comportate , con Stella hicimos lo mismo —le recuerda tío Harol. Y esas son las palabras necesarias para que Dean deje su asiento bruscamente y desaparezca.
—No aguanto sus rabietas —se queja , llevandose los dedos a las sienes y se las frota en círculos con los ojos cerrados.

Estoy de acuerdo con mi tío , Dean actúa sin pensar , pero no debería haber nombrado a Stella sabiendo lo mucho que le afecta. Es un tema tabú.

—Sois iguales Harol —bufa tía Helena , mirándole llena de rabia. —Sabes lo mal que lo pasó con la ruptura y cualquier momento te es bueno para sacar el tema —la dulzura que la caracteriza acaba de ser borrada por completo.

—Ahora vuelvo —irrumpo la discusión para ir a buscar a Dean. Aunque la mayor parte del día estemos discutiendo , sigue siendo mi primo , y verle así no me agrada. Además es capaz de hacer alguna gilipollez de las suyas.
Mis tíos asienten y vuelven a su discusión , sin darse cuenta de que dejo el lugar en menos de treinta segundos.

Mi familia no es perfecta , como cualquier otra , tenemos nuestros problemas y prefiero no estar en ellos.
Bajo de la zona alta del restaurante para llegar a la primera planta. Recorro cada esquina , mesas , salidas , baños y barra. Gritando una y otra vez el nombre de Dean , esperando una respuesta , pero no encuentro rastro de él. Así que subo escaleras arriba otra vez , obteniendo el mismo resultado. Es como si se hubiera escondido , como si supiera que iba a ir a buscarle.
Termino desesperada , hasta escuchar el ruido característico de cristales romperse.
Se me para el corazón y abro los ojos con totalidad. Aguanto la respiración y rezo para que el problema no haya sido Dean.
Todo el mundo se acerca a la valla de cristal de protección a prisa , al igual que lo hago yo asustada.
Me he perdido la puesta de sol y ya no hay luz como para ver con nitidez lo que está pasando. Pero vuelvo a respirar cuando Dean toca mi mano y se coloca a mi lado con una sonrisa serena. Cojo una bocanada de aire y la expulso con desahogo.
Claro que la duración de mi alivio , es escaso , cuando logro diferenciar a las personas de abajo , y cuando Dean grita:



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En el texto hay: adultojoven, adolescencia, drama

Editado: 22.10.2019

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