Enamorados por una noche

Capítulo 3: No te acerques a él

A la mañana siguiente , no es la luz del sol entrando por las rendijas de la persiana lo que me despierta. Ni mi tío arreglando algún mueble en el patio , por su gusto por la carpintería. Ni los canturreos de mi tía mientras prepara la comida en la cocina. Siento como el colchón de mi cama se hunde de golpe y como una mano da toquecitos continuos en mi brazo.

—Hmm... —refunfuño , entreabro con dificultad los ojos y veo a Dean sentado en el borde de la cama. Vuelvo a cerrar los ojos y me doy media vuelta hacia el lado opuesto dándole la espalda.

Estoy adormecida y apenas distingo lo real de un sueño. Pienso por un segundo confundida y entonces me doy cuenta de que Dean no debería de estar en mi habitación.

—¡Dean! —exclamo agitada , cogiendo inmediatamente el edredón y me lo enrollo al cuerpo.

Ni el sol , ni mi tía , ni mi tío , sino Dean , él me ha despertado , además de golpe.
Por lo general duermo en pijama ya sea verano o invierno , pero ayer por la noche , después de que todos los vecinos se fueran y me despidiera de Cheril y Emily , subí directa a mi habitación quedándome en ropa interior por el sofocante calor que hacía. Y sí , Dean es mi primo , pero que me vea en sujetador no es lo que precisamente quiero.

—¿Qué narices haces aquí? —me incorporo levemente quedando apoyada sobre mis codos , mientras , con la mano derecha presiono el edredón sobre mi cuerpo.

—Aquí las preguntas las hago yo —dice con dureza en su voz. Tiene la mirada fija en la puerta.
—¿Qué coño haces saliendo con Dallas Moore? —pregunta tensando su mandíbula , tan fuerte que tengo miedo de que llegue a estallar. Ahora posiciona la mirada en mí , sus ojos expresan rabia e irritación.

Frunzo el ceño intentando darle sentido a su pregunta y a sus gestos. Por unos segundos me quedo callada y tan solo le observo.
Parece que no ha dormido en casa , Lleva la misma ropa de ayer cuando me recogió en el aeropuerto , su pelo está alborotado , bajo sus ojos lucen unas notorias bolsas y el olor a alcohol es apreciable. Deduzco que ayer estuvo de fiesta.

—Dean , tranquilizate —digo tras mirarle de pies a cabeza —Dallas Moore no existe , es un nombre que inventé para que tu madre no me hiciera pasar la misma vergüenza que el año pasado con Phil y Brad —confieso al ver su alteración. Su pecho sube y baja con rapidez y tamborilea la madera de mi cama con sus dedos.

—Gala Evans Walsh —pronuncia mi nombre completo , consiguiendo que mi cuerpo se tense. —Dallas Moore , es el gilipollas que estrelló mi coche , es el cabrón que se tiró a Stella y el tío que más odio de Los Ángeles —inclina su cuerpo hacia mí , sus dientes chocan y en cualquier momento van a chirriar.

Cuando termina de hablar me siento estática , como si mi sangre se hubiera congelado. Tengo los ojos abiertos con totalidad , los labios forman una enorme "O" y hago lo posible por seguir respirando.
No puedo creer que tenga tan mala suerte , no pensé ni por un segundo que el nombre de mi perro , juntado con el apellido de mi mejor amigo , formaran el nombre de alguien y mucho menos del de el peor enemigo de Dean. Él siempre se refiere a este con el nombre de: El mayor gilipollas. Así que como no soy adivina , no podía saberlo.
Esto es demasiado fuerte...

Cuando logro reaccionar , lo único que consigo , es tirarme hacia atrás impactando con fuerza en el colchón.

—¿Y cómo te has enterado de que lo nombré? —logro preguntar tras tragar saliva. Mi voz tiembla y aunque haya preguntado , no sé si quiero saber la respuesta.

—Porque mis padres son tan majos que están planeando organizar una cena con todos —sonrie falsamente moviendo los brazos con exasperación. Se levanta de la cama y pasa ambas manos por los laterales de su pelo revolviéndolo más de lo que estaba. —Tú , yo , él , sus padres y los míos. Un planazo de puta madre —dice con un énfasis irónico.

—¡¿Qué?! —ahogo un grito de terror —«no puede ser , no puede ser , NO PUEDE SER» —intento fallidamente tranquilizarme.

Quiero que la tierra me trague y lo intento tapandome la cara con la almohada y suelto un sonoro gruñido.

—¿Y qué hacemos ahora? —pregunto alterada , mirándole desde el ras de la almohada sin ni si quiera pestañear.

—Suelta una carcajada de burla —querrás decir que , ¿qué vas a hacer tú? —me señala dando pequeños pasos hacia la puerta.
—Sea cual sea tu idea , asegurate de que ese capullo no pise ni una sola baldosa de esta casa —dice lleno de rabia , golpeando un par de veces el suelo con la punta del pie.
—Y que ni se te ocurra acercarte a él —me advierte. Llega a la puerta , gira el pomo y termina saliendo de la habitación cerrando tras de sí.

—¡Joder! —grito en medio del portazo , tirando la almohada al suelo con frustración.

Sinceramente , no tengo ni la más mínima idea de que hacer. Puedo decirle a mi tía que todo fue mentira porque quería salir del paso , pero entonces ella pensará que soy idiota o que me falta un hervor. Si no lo hago , esa cena o lo que tengan en mente , seguirá adelante y ese tal Dallas Moore pensará lo mismo , que soy idiota. Así que tengo unas horas para decidirme sobre quién quiero que piense que se me ha ido la cabeza , mi familia o un tío al que Dean odia.



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En el texto hay: adultojoven, adolescencia, drama

Editado: 22.10.2019

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