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Luke...
Existen personas que dicen que los golpes de la vida te hace más fuerte, y por eso tengo la idea de replantearme la idea de creer que yo seré un Súper personaje de historietas, porque sí de golpes se trata yo he estado llevado miles de ellos en toda mi vida. Han llegado y destrozaron mi vida sin permiso. Costaba levantarse después de eso y seguir fingiendo que todo a tu alrededor estaba bien y que no pasaba nada. Hoy era uno de esos días en los que estaba destinado a recibir miles de de golpes, pero debía de seguir fingiendo que todo estaba bien, sin duda hoy era el día de verdades, el día menos esperado por todos.
Las fotos que contenía la carpeta fue lo que menos esperaba ver, no estaba preparado para descubrir lo que tanto sospechaba, y no lo estaría jamás en mi vida. Descubrir lo que tu papá ha tratado de esconderte durante años era doloroso, pero que otra persona te lo dijera o más bien que te enviaran por carta era aún peor, no había manera de entender todo esto. Ver aquellas fotos generó una gran decepción en mi, y al leer la carta que venía con ellas y saber su contenido era todo un caso aparte.
No me queda duda que la persona que envió aquello sabía lo que hacía, y eso no fue eso lo que más me descolo, sino que cada palabra escrita iba directa a mi corazón como cuchillos afilados. Rompí la carta en pedazo y la queme, no sabía quién más estaba enterado de esto pero Taylor no debería de saberlo... no aún.
***
- El correo que recibí con la propuesta de asociación hoy no solo yo lo he recibido, también José Luis, aún no entiendo el propósito de la invitación a la nueva propuesta de una de las empresas más grande de todo el mundo. Por eso hemos pedido su opinión sobre esto.
- Luke y yo hemos revisando cada uno de sus puntos de vista, y tomando una decisión - todos nos miraban desde sus asientos inquietos por este asunto mientras José Luis hablaba.
- Si, tomaremos la asociación.
- ¿Estás seguro Jóven? - los murmullos no tardaron en llegar dentro de la sala de juntas.
- Cada decisión que he tomado ha sido arriesgada y esta vez no sería la excepción.
- Jefe respetamos su decisión.
- Luis prepara el avión de la empresa salimos ahora mismo, llama Taylor y Jason tambien iran.
Salimos de la sala de juntas, Luis iba hablando por su móvil con el piloto para arreglar el asunto del viaje inesperado.
- Ya hemos quedado, pero ¿Estas seguro?.
- Como no tienes idea.
***
- ¿Por qué tenemos que volver si apenas vengo llegando?.
- ¡Touche! Estaba pensando lo mismo princesa.
- Entiendo su disgusto, pero tengo trabajo que atender en Argentina, así que sería bueno que se comportaran - Jason y Taylor hicieron nuestra llegada pésima, no teníamos ni diez minutos de haber aterrizado y me llenaban de pregunta que les he contestado un millón de veces.
- Jason parece de la misma edad de Tay - mi risa demasiada alta pone en alerta a los antes mencionados.
- ¡Oye! Los he escuchado, pero yo ya soy mayor.
- ¿Que? ¿De qué hablamos? - Taylor se lleva la mano a la cara con frustración.
- Hablamos que Taylor ya es mayor, eres toda una señorita de la alta sociedad y tu el mismo payaso de siempre – le asegura Luis.
- ¡Oye!
- No quiero ser una señorita de la alta sociedad, eso aburre. – sus respuestas llegan a la misma vez, pero me concentro más en la Taylor veo como sus ojos con una pizca de tristeza en ellos.
- Vale pequeña, si no quieres, no lo serás.
- Sabes que no importa lo que quiera o queramos, papá nunca aceptara lo que queramos – sus lágrimas corren por su rostro, cuando intento abrazarla sale en busca del auto dejándonos a los tres parados en medio aeropuerto asombrados con su reacción.
Y todo lo que quería evitar todos estos años fue en vano, mi padre también quiere obligar a una niña pequeña de solo once años formar un futuro el cual no quiere, mi objetivo siempre fue que ella no se viera envuelta en este drama sin fin familiar, ella debería de ser quien quiere y lo que quiere y no lo que otros esperen, de eso me encargaría yo, pero he estado tan ocupado estos últimos años pensado que todo estaba bien que no me he vuelto a ver en lo que ella estaría pasando.
Yo me fui a Londres para que ella no le tocara la vida de mierda que me había tocado a mi vivir.
Avanzamos para busca de nuestras maletas para llevarlas al auto donde nos recibe un Mathias con cálido sonrisa, pero me tomo el atrevimiento de abrazarlo después de tantos años de no haberlo visto.
- Joven Luke, ¡Pero como a crecido!.
- Gracias Mathias, no sabe cuanto los extrañe estos ochos año, fue duro para mi llegar a otro país y no tener a mi chofer favorito – es bueno ver la felicidad en la cara de las personas después de volverme a ver.
- Bueno no mas tristezas para el señor joven, lo importante es que está aquí con nosotros nuevamente, y estoy a su disposición como su sumo servidor – se inclina hasta mi con diversión.
- Hombre que me has hecho reír fiel servidor – sus payasadas era lo que tanto extrañaba.
Volviendo en mi mente a lo que él ha dicho sobre mi padre, ¿Por qué sentiría mi ausencia una persona que solo a pensado en él toda su vida?.
- José te presento a mi fiel servidor Mathias
– Mathias te presento a mi amigo, él será mi mano derecha aquí en Argentina, como lo fue en Londres.
- Un placer Joven.
- Igualmente Mathias.
Subimos al auto para ir directo a mi nuevo departamento, José va en la parte de adelante con mathias, para dejarme a mi con Jason y Taylor en la parte de atrás.