Capítulo 12 No se puede cometer el mismo error dos veces (parte I)

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Luke...

- Katherine... - corrí hasta su lado cuando vi su expresión, estaba blanca como un papel hasta que cayó desvanecido entre mis brazos. Estabamos siendo vistos por todos, nadie dijo nada pero su silencio estaba causando estragos en mi estomago. ¿Como le explico que se desmayó por verme después de años de haberla dejado tirada en un aeropuerto y con el corazón roto?. 

- Saquemosla de aquí - habla el idiota de mi primo quitando a ella de mis brazos. Los sigo sin ser invitado a través de los pasillos hasta llegar a una oficina.

- Señor aquí está un algodón con alcohol, páselo sobre su nariz para que reaccione.

- ¡Hey! Bella despierta - el hizo repetidas veces lo que la chica le habia indicado mientras la llamaba para que despertara pero todo era en vano. 

- Luke ¿Se puede saber que mierda hacer aquí? - quito mi vista de Katherine y la fijó en el.

- No tengo porque darte explicaciones a ti sobre lo que hago o no... Además déjate de boberas y anda vamos a sacar a Katherine de aquí.

- I-S-A-B-E-L ese es su nombre Luke.

- Cállate y muévete rápido - me moví de donde estaba parado para acercarme y cogerla. Salí lo más rápido que pude de la empresa con ella en brazos, su rostro aún estaba blanco, más que un papel parecía fantasma, sus labios estaban entreabiertos y secos. 

Al subir con ella en la camioneta blanca de Luis fuimos lo más rápido que pudimos hasta la clínica más cercana.

- Más rápido José Luis - espeto Christian.

- ¿Quieres llegar a la clínica para que la atiendan o que hagamos un paseemos por una comisaría primero por haber incumpliendo la ley imbécil? - le espetó con furia José. Desde hacía años Christian y él había creado una rivalidad, donde se encontrasen o en cualquier situación ellos se comportaban como dos perros rabioso y a la defensiva. Pero su resentimiento por él no era mayor que la que sentía por Isabel. Después de que Isabel y yo lo dejamos o bueno yo la dejase aquel día Luis cambió toda su perspectiva hacia ella de forma negativa. Y no lo culpo pero los dos éramos culpables de que ello pasara. 

Flashback...

- Es mejor que me hagas caso, no vayas si no quieres terminar muerto Luke - Jason hablaba rápidamente a mis espaldas.

- ¿Y qué es lo que quieres que haga según tu? ¿Que me quede de brazos cruzados esperando una varita mágica y deshaga toda esta mierda que él imbécil nos metió?.

- Si hubieras estado conmigo para ver como ella reacciono ante todo esto entendieras. 

- Necesito ir e intentar jugarmelas todas contra los Williams.

Salí como alma que lleva el diablo de la mansión en busca de respuestas de toda la mierda que paso ese día. Por más vueltas que diera solo recordaba estar con ella planeando irnos y ser felices como queríamos, pero al otro recibí un mensaje al abrirlo me encuentro una fotografía de ella en brazos Christian, el mensaje decía su ubicación, era la ciudad donde nos quedamos a vivir por tiempo indefinido. Me descolocó por completo leer aquello. 

Francia mejor conocida como la ciudad del amor ¿No?. ¿De verdad piensas que ella se ira contigo cuando en esa fotografía está gozando en otras parte y con otra persona? Que patetico. 

Salí en su búsqueda porque tenía que ver con mis propios ojos y verificar aquella fotografía, así que me fui, sin avisar o sin llamarla. Caí en la trampa de la persona que había enviado el mensaje, fue un completo imbécil al hacer aquello pero los celos me cegaron y no me importo nada más.

- Buenas noche Jeremy de casualidad ¿Isabel ha vuelto a la universidad?

- Buenas noches Joven Luke la señorita Isabel no ha vuelto desde que abandonó su residencia hace una semana.

- Gracias.

Me fui hasta la casa de los Williams y como me lo había dicho Jason su tío se la llevó a la mansión para tenerla encerrada y controlada. Me escabullí por la puerta de la cocina para poder entrar, eran más de las once de la noche y todos estaban dormidos o eso esperaba yo. Llegue a su habitación donde se encontraba ella mirando por su ventana el cielo que estaba distorsionado por nubes grises que habeshian tormenta, una como la que estábamos pasando. Las estrellas desaparecieron dejando un cielo triste como nuestros corazones dolidos por el engaño y por las mentiras de quien nos quería separados.

Me acerque despacio llegando por detrás de su espalda, el aroma de su shampoo estaba esparcido por toda la habitación  se intensificó cuando llegue a su cabello. Vi cómo su cuerpo reconoció mi llegada haciendo que sus hermosos ojos grises se fijaran en mí estaban rojos al igual que toda su cara, me sentía el culpable de aquello.

- Pero si el mentiroso decidió venir a dar su cara - espetó con su voz llena de veneno.

- Déjame explicarte...

- ¿Qué quieres explicarme? ¿Que te fuiste porque no querías nada de lo que me habías prometido? No era necesario irte solo hubieses tenido el valor y los pantalones puestos para decirmelo a la cara.

- Las cosas no son así. Escúchame bien yo Te Amo - cojo su cara entre mis manos para decirle mirándola a los ojos. Pero ella ríe con sarcasmo apartando con furia mis manos de su cara.

- ¿Amor? ¿Eso es lo que tu llama amor, dejar tirada en un aeropuerto y sin respuesta a la única persona que te quiso más que así misma, que estaba dispuesta a dejar todo por ti?. ¡Wow! gracias por explicármelo y hacerme abrir los ojos Luke.

- No, amor es esto que estoy sintiendo por ti desde hace el primer instante en el que te conocí - le tomo la mano para llevarla hasta mi corazón - si late es gracias a ti, tu le diste vida después de haber muerto mi amor - nuestro ojos se llenan de lágrimas, con mi mano libre limpie las gotas que caían sobre sus hermoso labios.

- Decidí sanar y para eso tienes que quedar fuer a de mi vida. Me rompiste y destruiste el más mínimo sentimiento que había dentro de mi. No estoy lista para perdonar Luke, aún no puedo olvidar porque si lo hago terminaría odiandote más que ahora - sus palabras me destruyeron más lo que ya estaba.