— O tal vez los androides solo ocultaban sus intenciones — dijo molesta Milk.
— Mejor será ir a conversar con ellos — propuso el namek.
Cuando Gohan y Piccolo llegaron a la casa del maestro Roshin encontraron otra escena dantesca, había partes de la androide 18 por todos lados, incluso su cabeza flotaba en el mar, junto con el de la tortuga muerta. El anciano estaba agonizante, y Krillin, fallecido a su lado.
— ¿Qué pasó maestro? — la barbilla del niño tiritaba.
— De repente... ella... estalló... — el hombre mayor quedó con los ojos en blanco.
El jovencito no pudo con tantas emociones, cayó inconsciente, todo parecía una pesadilla de la que no podía despertar. El guerrero verde volvió a la Corporación con Gohan en sus brazos, su madre pensó lo peor, pero se calmó cuando vio que respiraba.
— ¿Qué le ocurrió?
— Colapso. Todos estaban muertos en Kame House, 18 explotó.
— Pero si ya no tenía la bomba dentro de ella — recordó Milk lo que le habían dicho.
En eso llegó Bulma con otra noticia trágica.
— Dicen en la televisión que en un bosque del Este hubo una explosión, se desató un incendio, muchos animales murieron.
— Tiene que haber sido 17.
— Es lo más seguro.
— ¿Qué está pasando?
Durante unos días el pequeño medio sayayin estuvo muy deprimido, pasaba solo en su cuarto, hasta que un día fue a ver a su maestro, estaba seguro que era el único que podría ayudarle a pensar una solución. En la cascada no se veía al guerrero verde, entró a mirar a una cueva detrás de la caída de agua, allí encontró el radar y siete piedras redondas ¡¡¡ÉL TIENE QUE HABERLAS USADO Y LAS RECOLECTÓ ANTES QUE SE DISPERSARAN POR LA TIERRA!!! ¿Por qué? Era lo único que se pasaba por su mente ¿Por qué lo hizo? También debe haber sido quien mató a Dende y Mr. Popó... y cuando ocurrió lo de su padre, no fue una equivocación, LO VIO ALLÍ.
— Así que encontraste mi pequeño secreto.
— ¿Por qué Sr. Piccolo? ¿Por qué? — los ojos del niño estaban arrasados de lágrimas.
— JAJAJA él ya no es el dueño de este cuerpo — la forma de hablar era diferente, extraña.
— ¿Quién eres? ¿Qué hiciste con mi maestro?
— Él esta acá — tocó su cabeza — como lo estuve yo, ese debilucho solo nació para que yo pudiera como volver a la vida, pero debía juntar primero mi energía, por eso lo deje actuar, y ahora que ya tenía un plan, tome lo que siempre fue mío.
— No puede ser....
— Fue fácil hacerme con este nuevo cuerpo, ahora quien era antes quedó "encerrado", como lo estuve yo antes jajaja nadie se dio cuenta que ya no era mi hijo quien estaba aquí, ni siquiera tú, su alumno "más amado" se dio cuenta.
0-0-0-0-0-0
Un día Piccolo despertó bañado en sudor, se metió a la cascada para relajarse, al abrir los ojos estaba en el aire, miró a su alrededor, no recordaba haber llegado allí por su cuenta. En una piedra en su idioma estaba escrito: Hola hijo.
Decidió ir inmediatamente al Templo Sagrado, a decirle a Dende lo que suponía estaba pasando, pero no pudo, simplemente conversó de cosas sin importancia y volvió a la cascada.
En ese momento escuchó claramente la voz de su padre en su mente.
— Parece que no te gusta que haya vuelto jajaja — su tono se puso serio — no sé lo podrás decir a nadie.
Poco a poco el namek nacido en la Tierra sintió que sus energías le faltaban, hasta que cerró sus ojos, cuando logro abrirlos estaban en un lugar extraño, el lugar era como la habitación del tiempo, pero más oscuro.
— ¿Dónde estoy? — empezó a luchar para salir, pero los ataques se le devolvían dañándolo.
— Este será tu hogar para siempre — era la voz de su padre.
— ¿Cómo lograste hacer esto? Estás muerto — le gritó furioso.
— Solo estuve latente, tú fuiste mi modo de seguir viviendo, esperaba que lograrás matar a Goku antes de tomar tu cuerpo, pero al ver que te hiciste su amigo, decidí esperar un poco más, ahora ya no puedes hacer nada contra mí.
— No te dejaré hacerme esto, te destruiré.
— Jajaja ya no puedes salir de allí, además si haces cualquier cosa contra mí es mejor que sea infalible, porque si no funciona tu querido estudiante lo pagará con su vida.
— Déjalo fuera de esto.
— Si te quedas tranquilo todo irá bien, te doy mi palabra de no matarlo ni a él ni a esa mujer chillona, ni a ese bastardo llorón.
— Prometes por tu vida no hacerles daño.
— Lo prometo, en parte soy tú, sientes que no te miento.
Luego de poseer el cuerpo de su "hijo", Daimaku entró discretamente a la Corporación Cápsula y robó el radar, reunió a las esferas, invocó al dragón en un lugar donde era noche y no había gente en muchas millas a la redonda, así nadie vio nada.
— ¿Cuál es tu primer deseo? — preguntó el ser mágico.
— Quiero que mi ki sea igual al que tenía antes de tomar posesión de este cuerpo — así ya no tendré que ocultarlo, podré usar todo mi poder.
— Concedido ¿Y el segundo?
— En un mes más, quiero que Vegeta, el Príncipe sayayin, despierte creyendo que Goku Son, el padre de Gohan es Freezer.
— Hecho, y el tercero.
— Quiero que los androides 17 y 18 vuelvan a tener las bombas que le quitaste de sus cuerpos.
— Listo, ahora me voy.
Antes que se perdieran lo que fueron las esferas, se dividió y las atrapó, las guardo en una cueva en la cascada. Luego fue a la Corporación Cápsula, hipnotizó a Bulma cuando la encontró sola, le ordenó que rehiciera el control remoto para hacer explotar a los androides, cuando lo tuviera listo debía guardarlo junto con el radar del dragón, una semana más tarde el namek entró y robó ambas cosas.