Engañada, humillada pero más fuerte que nunca.

Capitulo 8


Narra Lavinia.

 

Desde que vamos rumbo a la fiesta, nos ha dirigido como a un tipo de bosque. Hay un camino donde nos guia el gps.

 

-Katixa no se habrá equivocado el chaval verdad?

 

-No creo Lavi, el gps no está loco no?- Dice tocando el gps del coche por si el error es de el.

 

-Mierda.- Dice Hirune en la parte de atrás.- Por que no cai.

 

-Qué pasa Hirune?- Dije con intriga.

 

-No me di cuenta en la pizzera, normal que estemos en el maldito bosque buscando la casa. Adivinen Isaac es un hombre lobo.- Vale esto ya no me gusta.- Por lo visto escondieron su olor para que nadie supiera que son. Normalmente ellos viven en los bosques por su transformación y las manadas.

 

Yo seguía conduciendo ya algo nerviosa, ya que saber que íbamos a la boca del lobo no era un buen plan, nunca mejor dicho.

 

-Entonces chicas que hacemos, vamos o no. Porque ami no me cuesta nada, darme la vuelta y volver a casa.- Las mire a las dos.- Aunque me jode haberme arreglado para nada.

 

-Mirar llegamos a la fiesta, miramos el panorama y si no nos gusta nos largamos rapidito.- Dice Katixa decidida.- Hirune y yo ocultaremos nuestro olor y tu no te cabres.

 

-Eng? Qué pasa si me cabreo? Si me buscan me encuentran.

 

-Te recuerdo que eres una diosa son un supremo poder que hasta con un grito matarías a toda esa chusma.- Dice Hirune.- Se que controlas los poderes pero también sé que nunca vas a permitir que nos falten el respeto ni a nosotras y menos a ti, hay se puede desentrañar todo.

 

-Deacuerdo estare tranquilita pero a la mínima que no me guste algo nos largamos echando chispas. Está claro.- No dijeron nada.- Dije QUE SÍ ESTÁ CLARO?.- Dije imponiendo.

 

-Sí majestad.- Contestaron las dos al mismo tiempo.

 

Al fin vimos la casa al final del camino, se escuchaba música demasiado fuerte, gente fuera medio borracha ya, fumando y enrollandose. Que asco. Al menos si se besan que lo hagan bien, no que todos tengamos que ver la saliva de uno a otro. Duag.

 

Aparcamos, salimos del coche y la gente que hay fuera se nos queda mirando. Nosotras caminamos como si nada, ya estamos acostumbradas a que nos den atención. Entramos a la casa y nos golpea el fuerte olor alcohol, tabaco y sexo. Esto de tener los cinco sentidos mas desarrollados es una mierda a veces.

Katixa busca a Isaac con la mirada.

 

-Ahí está vamos!.- La seguimos hasta llegar a un grupo de chicos.- Hola!

 

Isaac se gira, al vernos se le caen a la mitad la boca al suelo.- Wow, estais hermosas.

 

-Gracias.- Decimos las tres con una sonrisa.

 

-Ahí están las bebidas, servicios todo lo que querais, luego jugaremos a verdad o reto, os apuntais?.- Nos dice casi gritando para que lo entendamos.

 

-Qué decís?- Dice Katixa.- Por mi vale.

 

-Esta bien.- Dice Hirune.

 

-De acuerdo.- No estaba muy convencida.

 

Isaac nos miró con una sonrisa que no me molo un pelo, las cogi a las chicas de la mano y nos dirigimos a la barra para coger las bebidas. Yo me encargue de servirlas, no me molaba los chavales que había sirviendo las copas. 

Intentaron darnos una de las suyas, a la primera las rechace con amabilidad, a la segunda las rechace cansada y a la tercera lo mire desafiante con ganas de matarlo. No lo intento más.

Se escuchó la canción de rosa de Anitta y Prince royce. Quería mover las caderas.

 

-Chicas vamos a bailar?

 

-No, ve tu, te esperamos aqui o donde Isaac.

 

-Ok.

 

Me dirigí a bailar a la pista, me encanta bailar, creo que es una de las aficiones que más me relaja.

Note que alguien me cogía de la cintura y me pega a él. Me tensó al notar su respiración en mi nuca. Intento zafarme pero hace más presión en mi cintura.

 

-Nunca muevas asi tu cuerpo si no es para mi pequeña.- Ethan.

 

Lo empuje como pude, me gire y lo mire furiosa.

 

-Moveré mi cuerpo como yo quiera y donde yo quiera, tu no me dirás nada.- Me fui en busca de mis amigas.

 

Las encontre donde Isaac muy alegremente sonriendo con sus amigos. Las miradas de esos tipos no me gustan nada, sobre todo porque nos desnudan con la mirada. Les arrancaría los ojos y me los serviria para la cena. Buff.

 

-Lavi!! como te lo has pasado en la pista.- Pregunta Hirune.

 

-Bien, hasta que llegó el idiota de Ethan.

 

Hirune me mira detras mio con una mirada de cuidado, giro y lo veo a Ethan con sus secuaces y las petardas de las barbie restregandose en ellos.

 

-Ya estamos todos.- Dice Isaac.- Empecemos el juego chicos.- Vale eso lo ha dicho perversamente.

 

Ya no me está gustando esto. Cojo de las muñecas de mis chicas y les hago sentarse al lado mio sin huecos a que se siente nadie al lado de ellas ni de mi. Hay una mesa en medio con donde veo que estan los baso de Hirune y Katixa. Los cojo sin que nadie se de cuenta y les doy dos tragos. Noto algo raro en la bebida, giro a verlas y me doy cuenta que todavía no las han vuelto a probar, porque están bien. Me los bebo de un trago y me miran sorprendidas.

 

-Esas son nuestras bebidas Lavi!.- Me dice Katixa con un puchero.

 

-Si no quieres acabar drogada y violada mejor que me las bebía yo.- Le dije con cara de enfado.

 

Se quedó callada nada más dije eso.

 

-Estas son las normas.- Dice un chico que no tengo ni idea de quién es.- Si no hacéis los retos o no decis la verdad habrá un castigo que uno decida.

 

Mierda, pensé dentro de mi.

 

Puso la botella en la mesa y la hizo girar, asi estuvimos un rato, hacían retos tontos y verdades estúpidas. Las chicas y yo nos manteníamos al margen de estas idioteces, sobre todo después de decirle a Katixa eso, si le tocara a ella decir un reto o una verdad sacaría trapos sucios y miedos solo mirando sus ojos.



#474 en Fantasía
#2280 en Novela romántica

En el texto hay: dioses, mates, amor d

Editado: 24.03.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.